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Tumores mamarios comunes

¿Cuáles son los tipos más frecuentes de bultos mamarios no cancerosos (benignos)?

Dos de las causas más comunes de los bultos mamarios no cancerosos (benignos) son los quistes y los fibroadenomas. También hay otras afecciones que pueden parecer bultos, como la necrosis grasa y la adenosis esclerosante.

¿Qué es un quiste?

Un quiste es un saco lleno de líquido. Puede desarrollarse en el tejido mamario y es más frecuente en personas próximas a la menopausia. Los quistes suelen agrandarse y doler justo antes del periodo menstrual. Puede parecer que aparecen de la noche a la mañana. Los quistes rara vez son cancerosos (malignos). Pueden deberse a una obstrucción de las glándulas mamarias.

Los quistes pueden ser blandos o duros. Cuando están cerca de la superficie de la mama, pueden parecer una ampolla grande. Son lisos por fuera, pero están llenos de líquido por dentro. Sin embargo, cuando un quiste se encuentra en la profundidad del tejido mamario, parece un bulto duro. Esto se debe a que está cubierto de tejido.

¿Cómo se diagnostican y tratan los quistes?

Su médico puede identificar un bulto como un quiste mediante un examen físico. Pero muchos médicos confirman el diagnóstico mediante mamografía o ecografía. A continuación, el médico puede realizar una aspiración con aguja fina como siguiente paso en el diagnóstico del quiste. Este procedimiento se realiza guiando una aguja muy fina hasta el quiste y extrayendo líquido de él. Este procedimiento también sirve como tratamiento para esta afección. Esto se debe a que, una vez extraído el líquido, el quiste se colapsa y desaparece. Los quistes pueden reaparecer más adelante. Si eso ocurre, simplemente se vuelven a drenar.

¿Qué es un fibroadenoma?

Los fibroadenomas son bultos sólidos, lisos, firmes y benignos. Son los bultos benignos más frecuentes. Pueden aparecer en personas de cualquier edad. Sin embargo, son más frecuentes entre los 20 y los 30 años. También se observan con más frecuencia en personas posmenopáusicas que toman terapia hormonal.

Se trata de un bulto indoloro, de tacto gomoso, que se desplaza libremente y que a menudo detectan las propias personas. Los fibroadenomas varían de tamaño y pueden crecer en cualquier parte del tejido mamario.

¿Cómo se diagnostican y tratan los fibroadenomas?

La mayoría de los médicos pueden reconocer este tipo de bulto simplemente palpándolo. Pero el diagnóstico se confirma mediante una prueba. Puede ser una mamografía o una ecografía y una aspiración con aguja fina. En adultos muy jóvenes, un fibroadenoma puede no extirparse. Pero a veces estos tumores aumentan de tamaño con el embarazo y la lactancia. Por ello, los médicos pueden aconsejar la intervención quirúrgica para extirpar el fibroadenoma.

La mayoría de los fibroadenomas no derivan en cáncer. Pero hay un tipo de fibroadenoma que se ha relacionado con un riesgo ligeramente mayor de cáncer. Se trata más bien de un riesgo para las personas con antecedentes familiares de la enfermedad.

¿Qué es la necrosis grasa?

La necrosis grasa se produce cuando en el tejido mamario se forman bultos indoloros, redondos y firmes causados por tejidos grasos dañados. La necrosis grasa suele producirse en personas con mamas muy grandes. También puede producirse tras una contusión o un golpe en el pecho. Esta afección también puede ser el resultado de una tumorectomía y la radiación de un tumor canceroso anterior. En algunos casos, los médicos observan el bulto durante varios ciclos menstruales. Pueden hacer una mamografía antes de decidir si extirparlo o no. Estos bultos no son cáncer. No aumentan el riesgo de cáncer.

¿Qué es la adenosis esclerosante?

La adenosis esclerosante es una afección mamaria que provoca un crecimiento excesivo de tejido en los lobulillos mamarios. Esto suele provocar dolor en las mamas. Estos cambios en el tejido mamario son microscópicos. Pero pueden aparecer en las mamografías como calcificaciones y pueden formar bultos. Normalmente es necesaria una biopsia para estar seguros de que no se trata de cáncer. Dado que esta afección puede confundirse con un cáncer, los bultos suelen extirparse mediante cirugía. Algunos estudios han descubierto que las mujeres con adenosis esclerosante tienen un riesgo ligeramente mayor de padecer cáncer de mama.