Ébola
¿Qué es el ébola?
Se trata de una enfermedad poco frecuente causada por el virus del Ébola y que provoca fiebre, náuseas, vómitos, diarrea, debilidad y en ocasiones problemas con la coagulación de la sangre. Los problemas de coagulación producen hemorragia interna, ya que la sangre se fuga por vasos sanguíneos pequeños en el cuerpo. El virus también provoca inflamación y daño en los tejidos.
Entre 2014 y 2015, se produjo una gran epidemia de la enfermedad por el virus del Ébola en África occidental. Desde entonces ha habido otros brotes menores. En 2018, se produjo otro brote en la República Democrática del Congo, con más de 200 casos y más de 100 muertes. Hubo un rebrote allí en 2020. No se han producido infecciones primarias en otras partes del mundo. Sin embargo, los viajeros pueden traer consigo el virus.
El virus del Ébola se transmite por contacto directo con los líquidos corporales de la persona infectada. Los líquidos corporales son la sangre, la saliva, las lágrimas, la mucosidad, los vómitos, las heces, la leche materna, la orina y el esperma. También se transmite al tocar objetos que estén contaminados con estos líquidos.
El ébola es difícil de tratar y suele ser mortal.
¿Cuáles son las causas del ébola?
Un virus es el causante del ébola. Existen 6 tipos de virus que producen ébola. Cuatro de estos virus (el del Ébola, el de Sudán, el de Taï Forest y el de Bundibugyo) pueden enfermar a las personas. Los virus que producen ébola son los siguientes:
Virus del Ébola
Virus de Sudán
Virus de Taï Forest
Virus de Bundibugyo
Virus de Reston (se sabe que produce la enfermedad en primates y en cerdos, pero no en las personas)
Virus de Bombali (hallado recientemente en murciélagos)
¿Quiénes están en riesgo de contraer ébola?
Es posible que esté en riesgo de contagio si estuvo recientemente en un lugar donde la gente cursó la enfermedad o donde los animales pueden tenerla. Está en riesgo en los siguientes casos:
Si estuvo en un lugar donde se estaba tratando a personas con ébola y usted entró en contacto con ellas.
Si tocó la sangre u otros líquidos corporales (saliva, sudor, lágrimas, mucosidad, vómitos, heces, leche materna, orina o esperma) de una persona con ébola.
Si tocó las sábanas, toallas, ropa, objetos personales u otros artículos que estuvieron en contacto con una persona que tiene ébola.
Si se expuso al virus del Ébola, haga lo siguiente:
Llame al proveedor de atención médica. Este profesional puede hablar con el personal médico local para ver qué medidas debe tomar, de ser necesario.
Esté atento a los primeros síntomas de ébola durante 21 días.
Tómese la temperatura por la mañana y por la noche, todos los días. Esto se realiza para comprobar si tiene fiebre.
Si tiene fiebre u otros síntomas de ébola, haga esto:
No se asuste. Tenga en cuenta que hay otras enfermedades que pueden causar síntomas parecidos.
Llame a la sala de emergencias del hospital más cercano. Explique que estuvo expuesto al virus del Ébola y que tiene síntomas. Haga esto antes de ir al hospital. De esta manera, el personal del hospital estará preparado para su llegada.
Tenga en cuenta que el personal del hospital podría usar equipos de protección, como barbijos, trajes, guantes y protección ocular. Esto es para evitar que el posible virus se propague.
Siga todas las instrucciones que le dé el personal del hospital.
¿Cuáles son los síntomas del ébola?
Los síntomas del ébola pueden comenzar en 2 o 21 días después de haber sido infectado por el virus. A menudo, comienzan entre 8 y 10 días después. Los primeros síntomas pueden ser parecidos a los de la gripe.
Los primeros síntomas incluyen los siguientes:
Fiebre
Escalofríos
Debilidad y fatiga
Dolor de cabeza intenso
Dolor de los músculos y las articulaciones
Pérdida del apetito
Dolor de garganta
Estos síntomas pueden presentarse hasta varios días después:
Confusión
Dolor de pecho
Hipo
Dificultad para respirar
Náuseas y vómitos
Diarrea
Dolor de estómago
Orinar con menor frecuencia
Formación de moretones o sangrado repentinos
Sarpullido rojo que no pica ni duele, y quizás se desprenda al poco tiempo
Enrojecimiento y sangrado de los ojos, la nariz, la boca y el recto
En las etapas avanzadas, puede producir lo siguiente:
Insuficiencia orgánica (que los órganos fallen)
Inflamación del cerebro
Convulsiones
Falta de circulación de la sangre en el cuerpo (shock)
Muerte
¿Cómo se diagnostica el ébola?
El proveedor de atención médica le hará preguntas sobre su historia clínica. También le preguntará si es posible que se haya expuesto al virus del Ébola, por ejemplo si ha viajado recientemente y si ha tenido contacto con gente enferma.
Le harán pruebas y análisis para determinar la causa de sus síntomas. Los síntomas del ébola también pueden deberse a otros virus y bacterias. Es posible que le hagan pruebas como las mencionadas a continuación:
Análisis de sangre. La sangre se extrae de una vena del brazo o de la mano. Se hace para comprobar la presencia del virus o la respuesta del organismo (anticuerpos), lo que permite detectar si tiene una infección por el virus del Ébola u otras enfermedades. Los análisis de sangre también sirven para ver si tiene problemas en la sangre, los riñones, el hígado y otros órganos.
Hisopado bucal. Le pasarán una varilla con una pequeña borla de algodón en el extremo por el interior de la boca. Esto se hace para ver si hay virus y bacterias en la saliva.
Análisis de orina. Se recoge una muestra de orina. Sirve para detectar la presencia de la bacteria que podría estar provocando los síntomas.
Cultivo fecal. Se toma una pequeña muestra de materia fecal del recto o de una deposición. Esta se analiza para ver si hay virus y bacterias.
Cultivo de esputo. Se recoge una pequeña muestra de la mucosidad que usted expulsa de los pulmones al toser. Entonces se revisa si contiene virus y bacterias.
¿Cómo se trata el ébola?
Los tratamientos para el ébola se administran para acompañar el proceso del cuerpo mientras combate la enfermedad. Pueden incluir terapias con anticuerpos. La atención de apoyo para el ébola puede incluir lo siguiente:
Líquidos que se administran por vía intravenosa (a través de una vena), para ayudar a que el cuerpo se mantenga hidratado
Oxígeno suplementario o respirador artificial, para mantener un nivel de oxígeno adecuado en el cuerpo
Diálisis, para ayudar a eliminar los desechos de la sangre
Medicamentos para aumentar la presión arterial si está demasiado baja
Medicamentos para ayudar a que la sangre coagule
Es posible que le haga análisis de sangre, de orina y otras pruebas con regularidad. Es para revisar las sustancias químicas que indican si los órganos funcionan bien. También permiten examinar si los signos del virus siguen o desaparecen. Le revisarán regularmente la presión arterial.
Además, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés) aprobó dos tratamientos con anticuerpos que pueden usarse para tratar el ébola. También hay algunos tratamientos experimentales disponibles cuya efectividad aún no se ha demostrado y que continúan bajo análisis. Los tratamientos pueden incluir lo siguiente:
Tratamiento con anticuerpos. Se ha demostrado que dos tipos de estos tratamientos aprobados por la FDA disminuyen el riesgo de muerte por ébola y se usan activamente.
Suero de convaleciente. Se trata de la porción líquida de la sangre (suero) que se extrae de una persona que se está recuperando del ébola. Luego se introduce en el cuerpo de una persona que tiene ébola. Los anticuerpos producidos por la persona recuperada pueden ayudar a la persona enferma a combatir mejor la infección.
Medicamentos. Se incluyen antivirales y otros medicamentos que actúan en los factores de coagulación de la sangre o en fragmentos del virus del Ébola.
¿Se puede prevenir el ébola?
La FDA aprobó la vacuna rVSV-ZEBOV contra el ébola para los mayores de 18 años. Se administra en el brazo como inyección de dosis única. Para prevenirlo, lo más importante es evitar el contacto con el virus y tener cuidados especiales en torno a este. Para protegerse, pruebe lo siguiente:
Si está en una zona donde hay ébola, siga todas las instrucciones que le den.
Lávese las manos con agua y jabón a menudo. O use desinfectante para manos a base de alcohol con frecuencia.
No se toque los ojos, la nariz ni la boca con las manos. Si debe hacerlo, asegúrese de lavarse las manos primero.
Cubra cualquier corte, raspadura u otras heridas que tenga.
No toque los líquidos corporales de una persona con ébola.
No toque las sábanas, la ropa, las toallas, los suministros médicos ni los artículos personales de una persona con ébola.
Los proveedores de atención médica que atienden a personas con la enfermedad por el virus del Ébola acostumbran usar coberturas para la cabeza, una mascarilla para proteger el rostro y batas y botas para cubrir el cuerpo y el calzado. Respiran solo a través de respiradores especiales.
Después de tener ébola
Una vez que se recupera del ébola, es posible que tenga dolores corporales, debilidad, irritación de los ojos o cambios en la visión o dolor intenso en las articulaciones. Estos efectos secundarios pueden persistir por semanas o meses. El virus del Ébola puede permanecer en el esperma al menos tres meses después de la recuperación. Los varones deben usar preservativos o no tener relaciones sexuales durante este período. Las mujeres no deben amamantar hasta que hablen con el proveedor de atención médica. La persona que se recupera del ébola puede permanecer inmune por al menos 10 años o más. No se sabe si esta inmunidad aplica a todos los tipos del virus. Para obtener más información sobre el ébola, visite el sitio web de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Información importante sobre el ébola
Se trata de una enfermedad poco frecuente causada por el virus del Ébola y que provoca fiebre, náuseas, vómitos, diarrea, debilidad y en ocasiones problemas con la coagulación de la sangre.
El virus del Ébola se transmite por contacto directo con los líquidos corporales de la persona infectada. También se transmite al tocar objetos que estén contaminados con estos líquidos.
El ébola es difícil de tratar, a menudo puede ser mortal y no hay un tratamiento eficaz.
Es posible que esté en riesgo de contagio si estuvo recientemente en un lugar donde la gente cursó la enfermedad o donde los animales pueden tenerla.
Los tratamientos para el ébola se administran para acompañar el proceso del cuerpo mientras combate la enfermedad. Para tratar el virus del Ébola, se usan tratamientos con anticuerpos y medicamentos experimentales aprobados por la FDA.
Próximos pasos
Consejos para aprovechar al máximo la visita con el proveedor de atención médica:
Tenga en claro la razón de la visita médica y qué quiere que suceda.
Antes de la consulta, anote las preguntas que quiere hacer.
Lleve a un acompañante para que lo ayude a formular las preguntas y a recordar qué le dice el proveedor.
En la consulta, anote el nombre de cualquier diagnóstico nuevo y de las pruebas, los medicamentos o los tratamientos nuevos. También anote las instrucciones que el proveedor le indique.
Sepa por qué se receta un tratamiento o un medicamento, y cómo lo ayudará. Conozca los efectos secundarios.
Pregunte si su afección se puede tratar de otra forma.
Sepa por qué se recomienda una prueba o un procedimiento y qué podrían significar los resultados.
Sepa qué esperar si no toma el medicamento o no se realiza la prueba o el procedimiento.
Si tiene una cita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo de esta.
Sepa cómo comunicarse con el proveedor si tiene preguntas.