El primer trimestre
La primera visita prenatal
La primera visita prenatal es la más minuciosa. Se realizan historia médica completa, examen físico y ciertos procedimientos y pruebas para evaluar la salud inicial de la madre y del feto. La primera visita prenatal puede incluir lo siguiente:
Antecedentes médicos personal: esto puede incluir el registro de lo siguiente:
Afecciones médicas anteriores o actuales, como diabetes, alta presión (hipertensión), anemia y/o alergias.
Medicamentos actuales: con y sin receta.
Cirugías previas.
Antecedentes médicos familiares por parte de la madre y del padre, entre ellos enfermedades como diabetes o impedimentos intelectuales o de desarrollo y trastornos genéticos como anemia falciforme o enfermedad Tay-Sachs.
Antecedentes ginecológicos y obstétricos, incluidos embarazos anteriores (nacimiento de un bebé muerto, abortos, alumbramientos, interrupciones) e historia menstrual (duración de los periodos menstruales).
Educación: una discusión sobre la importancia de tener una nutrición adecuada, de hacer ejercicios de forma regular, de evitar el consumo de alcohol, drogas y tabaco durante el embarazo y la discusión sobre cualquier inquietud sobre violencia doméstica.
Exploración pélvica: este examen puede realizarse por una o varias de las siguientes razones:
Conocer el tamaño y la posición del útero.
Determinar la edad del feto.
Verificar el tamaño y la estructura del hueso pélvico.
Realizar un Pap (también conocido como Papanicolau) para detectar la presencia de células anormales.
Pruebas de laboratorio, incluidos los siguientes:
Análisis de orina: para diagnosticar bacterias, azúcar y proteínas.
Análisis de sangre: para determinar el tipo de sangre.Durante las primeras semanas de embarazo, las mujeres deben realizarse un análisis para determinar el factor Rh. La madre y el feto pueden tener tipos de sangre incompatibles, el tipo de incompatibilidad más común es la de Rh. La incompatibilidad de Rh se produce cuando la sangre de la madre es Rh negativo y la sangre del padre es Rh positivo y la sangre del feto es RH positivo. La madre puede producir anticuerpos contra el feto con factor Rh positivo que pueden causar anemia en el feto. Los problemas de incompatibilidad pueden controlarse y hay tratamientos médicos adecuados para evitar la formación de anticuerpos Rh durante el embarazo.
Exámenes de diagnóstico de sangre: para detectar enfermedades (como rubeola, una enfermedad infecciosa que también se denomina rubeola alemana).
Exámenes genéticos: para detectar enfermedades hereditarias (como anemia falciforme o enfermedad Tay-Sachs).
Exámenes de diagnóstico: para detectar enfermedades infecciosas (como enfermedades de transmisión sexual).
La primera visita prenatal también es una ocasión para realizar cualquier pregunta o discutir cualquier inquietud que pueda tener sobre su embarazo.
Qué esperar durante el primer trimestre
Un primer trimestre saludable es fundamental para el desarrollo normal del feto. Es posible que la futura mamá no muestre mucho por fuera, pero dentro de su cuerpo se están formando los sistemas y órganos del feto.
A medida que se implanta el embrión dentro de la pared uterina, se producen diversos cambios, entre ellos:
Saco amnióticoUn saco lleno de fluido amniótico, llamado saco amniótico, rodea el feto durante todo el embarazo. El fluido amniótico es un líquido producido por el feto y la placenta (la membrana que cubre el lado del feto de la placenta) que protege el feto de lesiones y ayuda a regular la temperatura de este.
PlacentaLa placenta es un órgano con forma de pastel plano que solo crece durante el embarazo. Se pega a la pared uterina mediante proyecciones diminutas denominadas vellosidades. Los vasos sanguíneos del feto van desde el cordón umbilical hacia las vellosidades, para intercambiar nutrientes y desechos con la sangre de la madre. Los vasos sanguíneos del feto están separados del aparato circulatorio de la madre a través de una membrana.
Cordón umbilicalEl cordón umbilical es un cordón que se asemeja a una cuerda y conecta el feto a la placenta. El cordón umbilical tiene dos arterias y una vena, que llevan oxígeno y nutriente al feto y sacan los desechos del feto.
Durante el primer trimestre, el feto es más susceptible a daños provocados por sustancias como el alcohol, las drogas y ciertos medicamentos, y también a enfermedades como la rubeola (rubeola alemana).
Durante el primer trimestre, tanto el cuerpo de la madre como el feto cambian rápidamente.
Desarrollo fetal durante el primer trimestre
Durante el primer trimestre se producen cambios y desarrollos más notables. Durante las primeras ocho semanas, un feto se llama embrión. El embrión se desarrolla rápidamente y para el final del primer trimestre se convierte en un feto totalmente formado, que pesa aproximadamente 1/2 a una onza y mide, en promedio, tres o cuatro pulgadas de largo.
Referencias de desarrollo y crecimiento del primer trimestre
Al igual que cada niño crece y madura a ritmo y tiempos diferentes, también sucede esto con el feto que comienza a desarrollarse en el vientre. La tabla que se muestra a continuación es una referencia de los embarazos más normales. Sin embargo, cada feto se desarrolla de formas diferentes.
Al final de la semana cuatro
Comienzan a formarse todos los sistemas y órganos más importantes.
El embrión se parece a un renacuajo.
Comienzan a formarse el tubo neural (que se convierte en cerebro y médula espinal), el sistema digestivo y el corazón y sistema circulatorio.
Comienzan a desarrollarse los ojos y los oídos.
Aparecen extremidades diminutas (que se desarrollarán en brazos y piernas).
El corazón late.
Al final de la semana ocho
Todos los sistemas del organismo continúan desarrollándose y funcionando, incluidos los sistemas circulatorio, nervioso, digestivo y urinario.
El embrión comienza a tomar forma humana, aunque, en proporción, la cabeza es más grande que el resto del cuerpo.
En la boca se empieza a desarrollar el brote dental (que se convertirá en los dientes del bebé).
Los ojos, la nariz, la boca y los oídos se distinguen mejor.
Los brazos y las piernas son claramente visibles.
Los dedos de los pies y las manos siguen estando palmeados pero pueden distinguirse claramente.
Los órganos principales continúan desarrollándose y con un instrumento denominado Doppler se puede oír el latido del corazón del bebé.
Los huesos comienzan a desarrollarse y la nariz y mandíbula se desarrollan rápidamente.
El embrión está en constante movimiento pero la madre no puede sentirlo.
De embrión a feto
Después de ocho semanas, el embrión se denomina feto (que significa hijo).
Aunque en esta instancia el feto solo tiene entre 1 pulgada y 1 1/2 pulgada de largo, la mayoría de los órganos y sistemas ya están formados.
Durante las semanas nueve a doce
Se desarrollan los órganos genitales externos.
Aparecen las uñas en los dedos de los pies y las manos.
Se forman los párpados.
Aumenta el movimiento fetal.
Los brazos y las piernas están totalmente formados.
La laringe comienza a formarse en la tráquea.
El feto es más vulnerable durante las primeras 12 semanas. Durante este periodo, los órganos y sistemas del organismo se están formando y pueden dañarse si se expone el feto a drogas, rubeola alemana, radiación, tabaco y sustancias químicas y tóxicas.
Aunque los órganos y sistemas del organismo están totalmente formados para el final de la semana 12, el feto no puede sobrevivir de forma independiente.
Cambios en el cuerpo de la madre
Durante el embarazo, también se producen muchos cambios en el cuerpo de la futura madre. Las mujeres experimentan estos cambios de forma diferente. Algunos síntomas del embarazo continúan por varias semanas o meses, mientras que otros solo se experimentan por un corto periodo de tiempo. Algunas mujeres experimentan muchos síntomas, mientras otras experimentan muy pocos síntomas o ninguno. La siguiente es una lista de cambios y síntomas que podrían presentarse durante el primer trimestre:
Las glándulas mamarias aumentan de tamaño, lo que hace que las mamas se agranden y estén más sensibles como preparación para el amamantamiento. Esto se debe a un aumento del estrógeno y la progesterona. Se debe usar un sostén que brinde mayor soporte.
Las areolas de la mujer (las áreas pigmentadas que rodean el pezón de cada mama) se agrandan y oscurecen y es posible que se cubran de pequeños bultos blancos denominados tubérculos de Montgomery (glándulas sudoríparas agrandadas).
Las venas son más prominentes en la parte superficial de las mamas.
El útero está en crecimiento y comienza a presionar la vejiga de la mujer, lo que genera la necesidad de orinar con mayor frecuencia.
En parte debido al aumento de hormonas, una mujer embarazada puede experimentar cambios de humor similares a los del síndrome premenstrual (una condición que experimentan algunas mujeres caracterizado por cambios de humor, irritabilidad y otros síntomas físicos que se presentan poco antes del periodo menstrual).
Los niveles elevados de hormonas que ayudan a que el embarazo siga en desarrollo pueden causar "malestares matutinos", que pueden ser náuseas e incluso vómitos. Sin embargo, los malestares matutinos no se presentan necesariamente durante la mañana y en escasas ocasiones interfieren con la nutrición adecuada de la madre y del feto.
Es posible que la madre sufra constipación, ya que el útero en crecimiento hace presión sobre el recto y los intestinos.
La contracción muscular en los intestinos, que ayuda a mover los alimentos a través del tracto digestivo, comienza a ser más lenta debido a los altos niveles de progesterona. Esto, a su vez, puede ocasionar acidez, indigestión, constipación y gases.
Es posible que sienta que la ropa le queda más ajustada en el pecho y la cintura, ya que comienza a crecer el tamaño para dar espacio al feto en crecimiento.
Una mujer puede experimentar fatiga debido a la demanda física y emocional del embarazo.
El volumen cardíaco aumenta en aproximadamente un 40 a 50 por ciento desde el inicio al final del embarazo, lo que ocasiona un mayor gasto cardíaco. Un mayor gasto cardíaco puede ocasionar un aumento en el número de las pulsaciones durante el embarazo. Es necesario el aumento del volumen sanguíneo para que haya un mayor flujo sanguíneo al útero.