Dolor en los pezones
¿Es normal que me duelan los pezones?
El dolor de pezones es frecuente durante la lactancia.
Pero la lactancia no debería causarle dolor. Y la piel del pezón no debería resquebrajarse más de lo que debería hacerlo la piel de cualquier parte del cuerpo. El dolor leve y la sensibilidad son bastante frecuentes durante las primeras 1 o 2 semanas de la lactancia. Luego, deberían desaparecer.
¿Cuáles son algunas de las posibles causas del dolor en los pezones?
Si la prendida al pecho le produce dolor, o si los pezones o las areolas se sienten amoratados, es posible que se deba a un proceso de prendida al pecho incorrecto o una succión ineficaz. Si los pezones presentan mucho enrojecimiento, zonas a carne viva, ampollas o se agrietan, puede haber un problema con la prendida al pecho o la succión de su bebé. Un problema en la prendida al pecho o en la succión, o en la estructura de la boca del bebé, puede ocasionar que los pezones se vean arrugados o se pongan blancos al final de la alimentación.
Si hay enrojecimiento, ardor o mucha hinchazón en los pezones luego de semanas o meses de estar amamantando sin dolor, es posible que se deba a una reacción alérgica o un tipo de infección. Un tipo de infección causada por hongos, llamada candidiasis, puede aparecer como manchas blancas en la boca del bebé. O como sarpullido del pañal de color rojo vivo. Si el bebé tiene candidiasis, se puede transferir a sus pezones. Se necesitan ciertos medicamentos para tratar la infección causada por hongos, así como también otras infecciones y reacciones alérgicas. Comuníquese con su proveedor de atención médica y el de su bebé para obtener más información y recibir tratamiento.
¿Qué debo hacer para tratar el dolor en los pezones?
Estas son algunas recomendaciones:
Asegúrese de que el bebé está correctamente colocado y bien sujeto. Es posible que necesite consultar a una persona especialista en lactancia para que observe el agarre.
Mantenga los pezones hidratados con su propia leche materna.
Use un sostén y ropa holgada.
Cambie los discos absorbentes frecuentemente para mantenerlos limpios y secos.
Use solo agua para limpiar sus mamas y pezones.
Cambie de posición cada vez que amamanta.
Ciertas cremas y apósitos pueden estimular la sanación. Otras pueden provocar mayores daños. Deben usarse con cuidado bajo la supervisión de un proveedor de atención médica. Tampoco use jabones fuertes o sustancias químicas que puedan resecar los pezones. En consecuencia, la piel puede agrietarse. También es importante evitar el uso de discos absorbentes que estén recubiertos de plástico para prevenir la hidratación excesiva.
Encontrar la causa del dolor de pezones puede ser difícil. Consulte con el proveedor de atención médica o un asesor de lactancia para hacerse una evaluación. Pueden darle sugerencias para resolver el problema.