Enfermedad de Alzheimer
¿Qué es la enfermedad de Alzheimer?
De acuerdo al National Institute of Neurological Disorders and Stroke (Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Derrame Cerebral), la enfermedad de Alzheimer es una enfermedad progresiva, neurodegenerativa que ocurre cuando mueren células nerviosas en el cerebro. La enfermedad con frecuencia conduce a las conductas siguientes:
Deterioro de la memoria, pensamiento y conducta
Confusión
Agitación
Cambios en la personalidad y conducta
Alteración del juicio
Alteración de la comunicación
Incapacidad de seguir instrucciones
Deterioro del lenguaje
Deterioro de procesos del pensamiento que involucra la percepción visual y espacial
Apatía emocional
Con la enfermedad de Alzheimer, con frecuencia se conservan las funciones motrices.
Cuando el médico alemán Alois Alzheimer identificó por primera vez el Alzheimer en 1906, fue considerado como un trastorno raro. Hoy en día, la enfermedad de Alzheimer es reconocida como la causa más común de demencia (un trastorno en el cual las funciones mentales se deterioran y descomponen. Se estima que 5.3 millones de estadounidenses padecen la enfermedad de Alzheimer. De acuerdo a la Asociación del Alzheimer, este número incluye 5.1 millones de personas mayores de 65 años así como de 200,000 a 500,000 personas menores de 65 años que tienen un comienzo temprano de demencia y otros tipos de Alzheimer.
¿Cómo se diferencia el Alzheimer de otras formas de demencia?
La enfermedad de Alzheimer se distingue de otras formas de demencia por los cambios característicos en el cerebro que son visibles solamente bajo examen con el microscopio durante la autopsia. Los cerebros afectados por la enfermedad de Alzheimer muestran con frecuencia la presencia de lo siguiente:
Ovillos de fibra dentro de las células nerviosas (ovillos neurofibrilares)
Grupos de terminaciones nerviosas en degeneración (placas neuríticas)
Otra característica de la enfermedad de Alzheimer es la producción reducida de ciertos productos químicos del cerebro necesarios para la comunicación entre las células nerviosas, especialmente la acelticolina, así como la norepinefrina, serotonina y somatostatina.
¿Qué causa la enfermedad de Alzheimer?
Aunque se ha puesto en marcha investigación intensa durante muchos años, las causas de la enfermedad de Alzheimer no se conocen por completo. El National Institute on Aging (Instituto Nacional sobre el Envejecimiento) dice que las causas probables incluyen las siguientes:
Edad e historia familiar
Ciertos genes
Depósitos anormales de proteínas en el cerebro
Otros factores de riesgo y ambientales
Problemas con el sistema inmunológico
¿Cuales son los signos de advertencia o síntomas de la enfermedad de Alzheimer?
De acuerdo a la Asociación del Alzheimer, los siguientes son los síntomas más comunes de la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, cada persona puede experimentar los síntomas de manera diferente. Los síntomas pueden incluir:
Pérdida de la memoria que afecta a las destrezas laborales, especialmente la pérdida de memoria de corto plazo.
Dificultad para realizar tareas familiares
Problemas con el lenguaje
Desorientación con el tiempo y lugar
Juicio malo o disminuido
Problemas con el pensamiento abstracto
Extravío de cosas
Cambios en el humor y conducta
Cambios de personalidad
Pérdida de la iniciativa
Pérdida de la capacidad para reconocer a las personas, incluso personas bien conocidas para el individuo, como su hijo o cónyuge, cuando la enfermedad progresa a una etapa severa
Los síntomas de la enfermedad de Alzheimer pueden parecerse a otras condiciones médicas. Siempre consulte con su médico para un diagnóstico.
¿Cómo se diagnostica el Alzheimer?
No existe una prueba única e integral para diagnosticar la enfermedad de Alzheimer. Al descartar otras condiciones mediante un proceso de eliminación, los médicos, u otros especialistas, pueden obtener un diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer con una precisión aproximada del 90 por ciento. Sin embargo, la única forma de confirmar un diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer es a través de la autopsia.
El examen y la evaluación son esenciales para la determinación de si la demencia es el resultado o no de una enfermedad tratable. Además de un historial médico completo y examen neurológico motriz y sensorial, los procedimientos de diagnóstico para la enfermedad de Alzheimer pueden incluir los siguientes:
Prueba del estado mental. Esta es una prueba breve y simple de la memoria y alguna otra destreza común cognitiva y de pensamiento; generalmente forma parte de un examen neurológico completo.
Prueba neurosicológica
Pruebas de sangre
Punción lumbar (punción espinal). Un procedimiento que se realiza insertando una aguja hueca en la parte baja de la espalda (columna lumbar)
Análisis de orina. El examen de laboratorio de la orina para diversas células y productos químicos, como glóbulos rojos, glóbulos blancos, infección o proteínas en exceso.
Rayos X del pecho. Una prueba diagnóstica que usa rayos de energía electromagnética invisible para producir imágenes de los tejidos internos, huesos y órganos sobre una película.
Electroencefalograma (EEG). Un procedimiento que registra la actividad eléctrica continua del cerebro mediante electrodos colocados en el cuero cabelludo
Tomografía computarizada (llamada también un CT o CAT). Un procedimiento de diagnóstico por imagen que utiliza una combinación de rayos X y tecnología computarizada para producir imágenes horizontales, o axiales (llamadas con frecuencia rebanadas) del cuerpo. Un CT muestra imágenes detalladas de cualquier parte del cuerpo, incluyendo los huesos, músculos, grasa y órganos. Las CT son más detalladas que los rayos X generales.
Imágenes por resonancia magnética (MRI). Un procedimiento de diagnóstico que utiliza una combinación de imanes grandes, radiofrecuencias y una computadora para producir imágenes detalladas de órganos y estructuras dentro del cuerpo.
Pruebas genéticas. Está disponible alguna prueba genética, especialmente en algunos escenarios de investigación. Ya que no hay cura o tratamiento efectivo para el Alzheimer, la decisión de someterse a pruebas genéticas requiere consideración especial y asesoramiento de un especialista en genética.
Se puede prevenir el Alzheimer?
Ya que se desconoce la causa de la enfermedad, no existen protocolos de prevención que se tengan que seguir en este momento. Y, ya que se desconocen los factores de riesgo controlables para la enfermedad de Alzheimer, todavía no es posible reducir las probabilidades de desarrollar la enfermedad.
¿Cuál es el tratamiento para el Alzheimer?
El tratamiento específico para el Alzheimer será determinado por su médico con base en:
Su edad, salud global e historial médico
Extensión de la enfermedad
Su tolerancia a medicamentos específicos, procedimientos o terapias
Las expectativas del tratamiento de la enfermedad
Su opinión o preferencia
En este momento, no existe cura para el Alzheimer, ninguna forma de frenar el progreso de esta enfermedad, y ningún tratamiento disponible para invertir el deterioro de la enfermedad de Alzheimer. Nuevos hallazgos de investigación dan motivos de esperanza, y se han estudiado varios fármacos en prueba clínicas para determinar si pueden frenar el progreso de la enfermedad o mejorar la memoria durante un periodo de tiempo.
Existen algunos medicamentos disponibles para ayudar en el manejo de algunos de los problemas problemáticos de la enfermedad de Alzheimer, incluyendo los siguientes:
Depresión
Perturbación de la conducta
Insomnio
En el manejo de la enfermedad, son importantes el ejercicio físico y la actividad social, como también lo son la nutrición adecuada, el mantenimiento de la salud y un ambiente tranquilo y bien estructurado.
¿Cuáles son los programas de rehabilitación del Alzheimer?
El programa de rehabilitación del Alzheimer difiere dependiendo de los síntomas, expresión y progreso de la enfermedad, y del hecho de que resulta difícil hacer un diagnóstico del Alzheimer. Estas variables determinan la cantidad y tipo de asistencia que se necesita para la persona que padece el Alzheimer y su familia.
Con la rehabilitación del Alzheimer, es importante recordar que, aunque algunas destrezas perdidas no se recuperarán, el equipo de cuidado debe tener en mente las siguientes consideraciones:
Para manejar la enfermedad, planifique un programa balanceado de ejercicio físico, actividad social, nutrición adecuada y actividades de mantenimiento de la salud.
Planifique actividades diarias que ayuden a mejorar la estructura, significado y logros para el individuo.
A medida se pierden las funciones, adapte actividades y rutinas que le permitan a la persona participar cuanto le sea posible.
Haga que las actividades sean familiares y satisfactorias.
Permita que la persona realice por sí mismo el mayor número de actividades posibles. La persona que lo cuida puede tener que iniciar la actividad, pero debe permitir en lo posible que el paciente la termine.
Ofrezca "pistas" sobre la conducta deseada (por ejemplo, ponga etiquetas en los cajones, los armarios o los aparadores para indicar su contenido).
Proteja a la persona de situaciones de riesgo eliminando todos los riesgos de seguridad (por ejemplo, las llaves del auto y fósforos).
Como un cuidador (a tiempo completo o a medio tiempo), comprenda sus propias limitaciones físicas y emocionales.