Apendicitis en los niños
¿Qué es la apendicitis en los niños?
La apendicitis es la hinchazón dolorosa, inflamación e infección del apéndice. Es una emergencia médica porque el apéndice puede romperse o desgarrarse. Esto es grave y puede producir una infección generalizada. Si no se trata, puede ser mortal.
El apéndice es un tubo delgado con forma de dedo unido al intestino grueso. Se ubica en el extremo inferior derecho del abdomen. Los expertos no saben a ciencia cierta qué función cumple el apéndice en el cuerpo. No es un órgano vital. Extirparlo no es dañino.
La cirugía para extirpar el apéndice se conoce como apendicectomía. Es el tipo de cirugía de emergencia más común en los niños. La mayoría de los niños se recuperan sin problemas crónicos.
¿Cuáles son las causas de la apendicitis en un niño?
La apendicitis se produce cuando hay algo que bloquea la parte interna del apéndice, lo que provoca una infección. El bloqueo puede ser provocado por mucosidad, heces o parásitos. O bien puede causarla una flexión o una torcedura en el apéndice.
Debido a esto, el apéndice duele y se inflama o se hincha. Esto es porque los microbios (bacterias) del apéndice comienzan a aumentar en cantidad rápidamente. A medida que la hinchazón y el dolor empeoran, el aporte de sangre hacia el apéndice se interrumpe.
Todas las partes del cuerpo necesitan la cantidad adecuada de aporte de sangre para funcionar correctamente. Cuando se reduce esa cantidad de sangre, el apéndice comienza a morir. Se rompe o desgarra, y sus paredes comienzan a tener orificios. Estos orificios permiten que las heces, la mucosidad y otras sustancias se filtren y entren en el abdomen. Cuando el apéndice se rompe, se puede producir una infección grave en el abdomen llamada peritonitis. Si no se trata, puede ser mortal.
¿Qué niños corren riesgo de tener apendicitis?
La mayoría de los casos de apendicitis se producen entre los 10 y 30 años. Los niños que tiene fibrosis quística pueden estar en mayor riesgo. Los antecedentes familiares de apendicitis también pueden aumentar el riesgo de que un niño tenga esta afección.
¿Cuáles son los síntomas de la apendicitis en un niño?
Los síntomas de cada niño pueden variar. A continuación se indican algunos síntomas comunes de la apendicitis.
El dolor del abdomen es el síntoma más frecuente. Este dolor puede tener las siguientes características:
Puede comenzar en el área alrededor del ombligo y trasladarse hacia el sector inferior derecho del abdomen. O bien, puede comenzar en el sector inferior derecho del abdomen.
Suele empeorar a medida que el tiempo pasa.
Puede ser más intenso cuando el niño se mueve, respira profundamente, lo tocan o tose o estornuda.
Si el apéndice se rompe, puede sentirlo en todo el abdomen.
Otros síntomas comunes:
Malestar estomacal (náuseas) y vómitos
Falta de apetito
Fiebre y escalofríos
Cambios en la conducta
Dificultades para evacuar los intestinos (estreñimiento)
Heces blandas (diarrea)
Abdomen hinchado en los niños más pequeños
¿Cómo se diagnostica la apendicitis en un niño?
El proveedor de atención médica de su hijo evaluará sus antecedentes médicos y le hará un examen físico. Es posible que el proveedor también le pida algunas pruebas, como las siguientes:
Ecografía abdominal. En esta prueba de diagnóstico por imágenes se usan ondas de sonido de alta frecuencia y una computadora para crear imágenes de los vasos sanguíneos, de los tejidos y de los órganos. Sirve para ver los órganos internos mientras están en funcionamiento.
Tomografía computarizada (CT, por sus siglas en inglés). En esta prueba de diagnóstico por imágenes se combinan radiografías y tecnología por computadora para ver imágenes detalladas de cualquier parte del cuerpo, como los huesos, los músculos, la grasa y los órganos. Es más detallada que una radiografía general.
Otras pruebas pueden incluir las siguientes:
Análisis de sangre. Sirven para descubrir infecciones e inflamación. También permiten determinar si hay algún problema con otros órganos abdominales, como el hígado o el páncreas.
Análisis de orina. Permite determinar si hay una infección de la vejiga o los riñones, que puede tener algunos de los mismos síntomas que la apendicitis.
Los síntomas de la apendicitis pueden ser parecidos a los de otros problemas de salud. Consulte siempre con el proveedor de atención médica de su hijo para obtener un diagnóstico.
¿Cómo se trata la apendicitis en un niño?
El tratamiento dependerá de los síntomas, de la edad y del estado de salud general de su hijo. La apendicitis es una emergencia médica. Es probable que el apéndice se rompa y provoque una infección grave y mortal. Por este motivo, lo más probable es que el proveedor de atención médica de su hijo indique que se necesita una cirugía para extirpar el apéndice. Pueden darle antibióticos y líquidos por vía intravenosa antes de que comience la cirugía.
La cirugía es el tratamiento más frecuente para la apendicitis. Pero, en el caso de los niños, el proveedor de atención médica puede administrar antibióticos en lugar de hacer una cirugía.
El apéndice se puede extirpar de dos maneras:
Cirugía abierta o tradicional. Le ponen anestesia a su hijo. Se hace un corte o una incisión en el extremo inferior derecho del abdomen. El cirujano encuentra el apéndice y lo extirpa. Si se ha roto, se puede colocar un pequeño tubo o una derivación para drenar el pus y otros líquidos del abdomen. Le quitarán la derivación en unos días, cuando el cirujano considere que la infección haya desaparecido.
Cirugía laparoscópica. Le ponen anestesia a su hijo. En este tipo de cirugía, se hacen unas incisiones más pequeñas y se usa una cámara llamada laparoscopio para mirar dentro del abdomen. Los instrumentos quirúrgicos entran a través de una o más incisiones pequeñas. Se inserta el laparoscopio a través de otra de las incisiones. Por lo general, este método no se emplea si el apéndice ya se ha roto.
Apendicectomía de intervalo
A veces, el apéndice se rompe y se forma una acumulación de líquidos o pus infectado (absceso). Si pasa esto y su hijo está estable, el proveedor puede recomendar no extirpar el apéndice de inmediato. En cambio, puede que primero quiera tratar la infección y drenar el líquido infectado del absceso. Luego, extirpará el apéndice. Esta cirugía retrasada se denomina apendicectomía de intervalo.
Para una apendicectomía de intervalo, se le administrarán antibióticos por vía intravenosa a su hijo. Estos medicamentos se administran por una sonda intravenosa llamada vía central de inserción periférica (PICC, por sus siglas en inglés). Esta vía se mantiene entre 10 y 14 días. Además, el proveedor puede usar CT o imágenes guiadas por ecografía para drenar el absceso. Cuando haya desaparecido la infección y la inflamación, su hijo se someterá a una cirugía para que le extirpen el apéndice entre 6 y 8 semanas después.
Después de la cirugía
Un niño al que se le haya roto el apéndice deberá quedarse en el hospital más tiempo que un niño al que le hayan extirpado el apéndice antes de que se rompa. Algunos niños deberán tomar antibióticos por vía oral durante un determinado período después de recibir el alta.
Después de la cirugía, su hijo no podrá comer ni beber nada durante un tiempo. Esto permite que el intestino se cure. Durante este período, le administrarán líquidos, antibióticos y analgésicos por vía intravenosa directamente al torrente sanguíneo.
A medida que se cura, su hijo podrá tomar líquidos trasparentes como agua, bebidas deportivas o jugo de manzana, y pasará gradualmente a los alimentos blandos y luego a los sólidos.
Después de que reciba el alta del hospital, es probable que el proveedor de atención médica limite sus actividades. No debe levantar objetos pesados ni practicar deportes de contacto durante algunas semanas después de la cirugía, o según se lo indique el proveedor. Si aún tiene un dispositivo de drenaje cuando vaya a casa, su hijo no debe bañarse ni nadar hasta que se lo retiren.
Le darán una receta de analgésicos para que su hijo tome en casa. Algunos analgésicos producen estreñimiento, de modo que debe consultar al proveedor de atención médica o al farmacéutico sobre cualquier efecto secundario. Moverse después de la cirugía, en lugar de quedarse en cama, puede ayudar a evitar el estreñimiento. También puede ser útil beber jugos de fruta. Cuando su hijo pueda volver a comer alimentos sólidos, las frutas, los panes y cereales integrales, y las verduras también pueden ayudar a terminar con el estreñimiento.
La mayoría de los niños a quienes se les extirpa el apéndice no tienen problemas crónicos.
¿Cuáles son las complicaciones posibles de la apendicitis en un niño?
Un apéndice irritado puede convertirse rápidamente en un apéndice infectado y roto. Esto puede pasar en el lapso de unas horas. La rotura del apéndice es una emergencia. Si no se trata, podría ser mortal. Cuando el apéndice se rompe, los microbios (bacterias) infectan los órganos que están dentro de la cavidad abdominal. Esto provoca una infección bacteriana llamada peritonitis. La infección bacteriana puede extenderse muy rápidamente. Puede que sea difícil de tratar si se demora el diagnóstico.
Cuándo llamar al proveedor de atención médica de su hijo
El apéndice infectado puede romperse o desgarrarse. Esto es una emergencia y podría causar la muerte. Si piensa que su hijo puede tener apendicitis, llame al proveedor de atención médica de su hijo o vaya al departamento de emergencias de inmediato.
Información importante sobre la apendicitis en los niños
La apendicitis es la hinchazón dolorosa y una infección del apéndice. Es una emergencia médica.
El apéndice puede romperse o desgarrarse, lo que puede causar una infección mayor. Si no se trata, puede ser mortal.
Es probable que los proveedores de atención médica recomienden extirpar el apéndice.
La apendicectomía es el tipo de cirugía de emergencia más frecuente en los niños.
La mayoría de los niños se recuperan sin problemas crónicos.
Próximos pasos
Consejos para ayudarlo a aprovechar al máximo la visita con el proveedor de atención médica de su hijo:
Tenga en claro la razón de la visita y qué quiere que suceda.
Antes de la visita, anote las preguntas que quiere hacer.
En la visita, anote el nombre de los nuevos diagnósticos y de todo nuevo medicamento, tratamiento o prueba. También anote las instrucciones que el proveedor le da para el niño.
Sepa por qué se receta un tratamiento o un medicamento, y cómo esto ayudará a su hijo. Conozca los efectos secundarios.
Pregunte si la afección de su hijo se puede tratar de otra forma.
Sepa por qué se recomienda una prueba o un procedimiento y qué podrían significar los resultados.
Sepa qué esperar si su hijo no toma el medicamento o si no se realiza la prueba o el procedimiento.
Si su hijo tiene una visita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo esta.
Sepa cómo comunicarse con el proveedor fuera del horario de atención. Esto es importante en caso de que su hijo se enferme y usted tenga preguntas o necesite ayuda.