Asma
¿Qué es el asma?
El asma es una enfermedad crónica de los pulmones. Las vías respiratorias reaccionan ante desencadenantes (alérgenos e irritantes). Esto dificulta la respiración. Al exponerse a los desencadenantes, pueden producirse cambios como los siguientes:
Las vías respiratorias se hinchan y se inflaman.
Los músculos que rodean las vías respiratorias se tensan.
Aumenta la producción de mucosidad. Esto provoca tapones mucosos.
Todos estos cambios hacen que las vías respiratorias se estrechen. Esto dificulta la salida de aire de los pulmones. También evita la entrada de oxígeno en el organismo.
¿Cuál es la causa del asma?
Los especialistas desconocen la causa exacta del asma. Se cree que, en parte, es hereditaria. El entorno, las infecciones y las sustancias químicas liberadas por el cuerpo también son importantes.
La actividad física produce síntomas en muchas personas con asma. Los síntomas pueden ocurrir mientras hace actividad física. También pueden ocurrir después. En algunas personas, el estrés o las emociones fuertes pueden ocasionar los síntomas.
Los siguientes pueden ser desencadenantes del asma:
Alérgenos
Problemas respiratorios
Polen de árboles, césped y hierbas
Moho
Mascotas
Polvo y ácaros del polvo
Cucarachas
Ratones
Alergias nasales (rinitis alérgica)
Sinusitis
Gripe
Infecciones virales, incluido el resfriado común
Irritantes
Medicamentos
Olores fuertes, como perfumes, productos de limpieza, humo de cocina, pintura y barnices
Sustancias químicas (gases y vapores)
Contaminación atmosférica
Condiciones climáticas cambiantes, como cambios en la temperatura, la presión barométrica, la humedad y los vientos fuertes
Tabaquismo (propio consumo o humo ambiental de tabaco)
Aspirina
Medicamentos antinflamatorios no esteroideos (AINE), como el ibuprofeno
Otras afecciones
Otros
Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE)
Apnea del sueño
Sobrepeso
Depresión
Actividad física, especialmente cuando hace frío
Emociones fuertes acompañadas de risa o llanto
¿Quiénes están en riesgo de tener asma?
El asma es más común en las siguientes personas:
Niños y adolescentes entre 5 y 17 años
Quienes viven en ciudades
Otros factores incluyen los siguientes:
Antecedentes personales o familiares de asma o alergias
Exposición al humo ambiental de tabaco
Niños con antecedentes familiares de asma
Niños con alergias o dermatitis atópica
Niños expuestos al humo ambiental de tabaco
Vivir en zonas con niveles altos de contaminación atmosférica
¿Cuáles son los síntomas del asma?
Entre los síntomas, se incluyen los siguientes:
Dificultad para respirar o falta de aire
Opresión en el pecho
Sibilancias o sonido de silbido al respirar
Tos
Dificultad para respirar que puede causar dolor
Síntomas graves que dificultan el habla y el sueño
¿Cómo se diagnostica el asma?
Su proveedor de atención médica le preguntará sobre sus antecedentes médicos. Le hará una exploración física. También le harán otras pruebas. Es importante que se realice un examen llamado espirometría.
Un espirómetro es un dispositivo para determinar el funcionamiento de los pulmones. Sirve para medir la cantidad y la velocidad del aire que exhala.
Tal vez le realicen otras pruebas. Se realizan para controlar otras afecciones, como las alergias.
¿Cómo se trata el asma?
El tratamiento dependerá de los síntomas, de la edad y del estado general de salud. También, de la gravedad de la afección.
No hay cura para el asma. A menudo, evitar los desencadenantes permite controlar la enfermedad. Tomar los medicamentos recetados por su proveedor de atención médica también es una gran ayuda.
Estar atento a los síntomas y tomar medidas adecuadas a tiempo es una parte fundamental del cuidado del asma. También lo es saber qué hacer si los síntomas empeoran. Los expertos recomiendan hacer un plan de acción para el asma con su proveedor e informar a sus familiares y amigos cercanos sobre el propósito y el contenido del plan. De ese modo, podrán brindarle atención adecuada para el asma si usted tiene un episodio y no puede ocuparse.
Medicamentos para el asma
Hay dos tipos de medicamentos para el asma: los medicamentos de control a largo plazo y los medicamentos a corto plazo (de alivio rápido). Los medicamentos de control a largo plazo suelen administrarse a diario. Ayudan a prevenir los síntomas. Los medicamentos de alivio rápido calman los síntomas del asma con rapidez. Su efecto, sin embargo, dura solo un tiempo breve. Puede administrarse uno de los dos tipos de medicamentos. Algunas personas usan ambos.
Su proveedor de atención médica puede controlar y ajustar los medicamentos según sea necesario.
Medicamentos de control a largo plazo
Al principio, los medicamentos de control a largo plazo pueden tardar algunas semanas en hacer efecto. Debe administrarse estos medicamentos todos los días. Pueden incluir los siguientes:
Medicamentos antinflamatorios. Ayudan a reducir o prevenir la inflamación de las vías respiratorias.
Broncodilatadores. Relajan los músculos que rodean las vías respiratorias.
Modificadores de leucotrienos. Bloquean la acción de las sustancias químicas llamadas leucotrienos. Los leucotrienos son sustancias químicas que producen la inflamación y el estrechamiento de las vías respiratorias.
Tratamiento biológico. Hay algunos medicamentos más nuevos para las personas con asma que no puede aliviarse a pesar del tratamiento con inhaladores. Actúan en las células inflamatorias del cuerpo en las que empieza la reacción de asma. Estos medicamentos incluyen los anti-IL4, anti-IL5 y anti-IgE. A menudo se administran por inyección o por infusión.
Medicamentos de alivio rápido
Los medicamentos de alivio rápido relajan los músculos que rodean las vías respiratorias con rapidez. Pero el efecto dura solo de 2 a 3 horas.
Estos medicamentos pueden incluir los siguientes:
Agonistas beta-2 inhalados de acción rápida. Ayudan a relajar los músculos que rodean las vías respiratorias.
Anticolinérgicos inhalados. Bloquean una sustancia química del cuerpo llamada acetilcolina. Esta sustancia química contrae los músculos. Genera más mucosidad en las vías respiratorias.
Dispositivos de inhalación para el asma
Los medicamentos inhalados se dirigen directamente hacia los pulmones. Producen menos efectos secundarios que los medicamentos que se toman por boca. Los medicamentos inhalados pueden ser antinflamatorios o broncodilatadores. O pueden ser de ambos tipos. Dispositivos utilizados:
Inhalador de dosis medida. Es el tipo de inhalador más común. Contiene una sustancia química que impulsa el medicamento hacia afuera del inhalador. Los inhaladores de dosis medida se colocan frente a la boca o en ella. Luego, se accionan para expulsar el medicamento. También pueden utilizarse con un espaciador.
Nebulizador. Este dispositivo rocía el medicamento en forma de vapor fino. Para ello, se utiliza una máscara y aire bajo presión o una máquina ultrasónica. Se conecta una boquilla o una máscara a la máquina mediante un tubo de plástico para administrar el medicamento.
Inhalador rotatorio o de polvo seco. Estos inhaladores administran el medicamento en polvo a medida que respira.
Si tiene asma
Es fundamental evitar los desencadenantes para controlar el asma. Los desencadenantes son diferentes en cada persona, y pueden incluir alérgenos, irritantes, otros problemas de salud, actividad física, medicamentos y emociones fuertes. Los siguientes consejos pueden ayudarlo a reducir la exposición a los desencadenantes:
Alergias
Polvo. El polvo es el alérgeno más común y está presente durante todo el año. La alergia se produce por ácaros del polvo diminutos. Los ácaros del polvo están en colchones, alfombras y muebles tapizados, como sofás y sillas. Viven mejor en lugares húmedos y cálidos. Es importante que limite la exposición a ellos. Mantenga el lugar donde vive lo más limpio posible. Use la aspiradora y quite el polvo todas las semanas. Procure usar alfombras lo menos posible y tenga cuidados adicionales en su habitación. Envuelva los colchones, las bases de cama y las almohadas con fundas contra los ácaros.
Polen. Es posible que sea alérgico al polen. En ese caso, durante la temporada de polen, mantenga todas las ventanas del automóvil y de la casa cerradas. Use aire acondicionado. Dúchese, lávese el cabello y cámbiese de ropa después de estar al aire libre.
Mascotas. Las mascotas con pelo o plumas suelen causar alergias. Si tiene mascotas, intente no tocarlas. De lo contrario, lávese las manos luego de estar en contacto con ellas. Mantenga sus mascotas alejadas de los muebles, de la cama y de su habitación. Pídale a alguien que bañe y cepille a sus mascotas con frecuencia.
Moho y humedad. Pueden ser desencadenantes del asma. Manténgase alejado de las zonas oscuras y húmedas cuando esté afuera. Use extractores cuando cocine o se bañe. Mantenga la humedad en interiores por debajo del 45 %. Vacíe y limpie los humidificadores con frecuencia.
Actividad física
La actividad física es un desencadenante común del asma. Pero no la reduzca, a menos que su proveedor de atención médica se lo indique. La actividad física es buena para la salud y los pulmones. Si tiene asma, la natación, el golf y el karate son buenas opciones. Haga siempre ejercicios de precalentamiento antes de ejercitarse. No olvide estirar después. Consulte con su proveedor acerca de tomar medicamentos de alivio rápido antes de empezar a ejercitar. Lleve un registro de los tipos de ejercicio que le desencadenan los episodios de asma y hable con su proveedor sobre las maneras posibles de controlar los síntomas.
Irritantes
Si fuma, deje de hacerlo. Es difícil dejar el hábito, pero su proveedor puede proporcionarle recursos que lo ayuden a lograrlo.
Evite exponerse al humo de cigarrillos de otras personas y a los residuos tóxicos del humo del tabaco que persisten en la ropa y en la superficie de numerosos objetos. No permita que nadie fume en su automóvil ni en su casa.
Además, manténgase alejado de otros tipos de humo. No use estufas de leña ni calentadores de querosene. Si vive en una zona con contaminación atmosférica, quédese en casa los días de mayor contaminación y use una mascarilla si tiene que salir. También evite perfumes fuertes, productos de limpieza, pintura fresca y otros olores fuertes.
Medicamentos
Algunos medicamentos pueden empeorar los síntomas del asma. Estos medicamentos incluyen aspirinas, AINE (antinflamatorios no esteroideos) y betabloqueantes. Hable con su proveedor sobre su historial de asma y el uso de medicamentos.
Otros problemas de salud
Algunos problemas de salud pueden dificultar el control del asma. Entre ellos, se incluyen los siguientes:
Infecciones respiratorias, como resfriados y gripe
Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) y acidez
Sobrepeso
Apnea del sueño
Depresión
Colabore con su proveedor de atención médica para tratar cualquiera de estos problemas.
Emociones fuertes
Las emociones fuertes acompañadas de risa o llanto pueden desencadenar los síntomas del asma. Puede aprender a controlar mejor las emociones.
Cómo afectan los problemas diarios a la salud
Muchos problemas de la vida diaria tienen consecuencias para la salud. Algunos de los problemas pueden ser el transporte, el dinero, la vivienda, el acceso a los alimentos y el cuidado de los niños. Si no puede ir a las citas médicas, es posible que no reciba la atención que necesita. Cuando el dinero está justo, puede ser difícil pagar los medicamentos. Y, si vive lejos de una tienda de comestibles, es difícil comprar alimentos saludables.
Hable con su equipo de atención médica si tiene alguna pregunta sobre estas u otras áreas. Es posible que conozcan recursos locales para ayudarlo. O también pueden hacer que un miembro del personal lo ayude.
Información importante sobre el asma
El asma es una enfermedad crónica de los pulmones.
Los desencadenantes irritan las vías respiratorias sensibles. Esto dificulta la respiración.
Mantenerse alejado de los desencadenantes es una parte fundamental del tratamiento.
Los medicamentos a largo plazo controlan los síntomas. Debe administrárselos todos los días, incluso cuando se siente bien.
Los medicamentos de rescate alivian los síntomas con rapidez. Hacen efecto por poco tiempo, sin embargo.
Tener un plan de acción para el asma puede ayudar a los pacientes y a sus familiares a tomar medidas adecuadas y oportunas para controlar los síntomas.
Próximos pasos
Consejos para ayudarlo a aprovechar al máximo la visita con el proveedor de atención médica:
Tenga en claro la razón de la visita médica y qué quiere que suceda.
Antes de la visita, anote las preguntas que quiere hacer.
Lleve a un acompañante para que lo ayude a formular las preguntas y a recordar qué le dice el proveedor.
En la visita, anote el nombre de los nuevos diagnósticos y de todo nuevo medicamento, tratamiento o prueba. También anote las instrucciones que el proveedor le indique.
Sepa por qué se receta un tratamiento o un medicamento, y cómo lo ayudará. Conozca los efectos secundarios.
Pregunte si su afección se puede tratar de otra forma.
Sepa por qué se recomienda una prueba o un procedimiento y qué podrían significar los resultados.
Sepa qué esperar si no toma el medicamento o no se realiza la prueba o el procedimiento.
Si tiene una visita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo de esta.
Sepa cómo comunicarse con el proveedor si tiene preguntas.