Trastorno bipolar
¿Qué es el trastorno bipolar?
El trastorno bipolar es un trastorno del estado de ánimo. Hace que uno tenga ciclos de cambios extremos en el estado de ánimo que van más allá de los altibajos normales. Tendrá períodos en los que se sentirá contento, con energía y entusiasmado (llamados manía). Luego tendrá períodos de sentirse triste y deprimido. El trastorno bipolar también se conoce como depresión maníaca.
La depresión afecta el cuerpo, el humor y los pensamientos. Afecta cómo comemos, dormimos, pensamos sobre lo que sucede y nos sentimos con nosotros mismos. No es lo mismo que estar triste o melancólico. Tampoco es un signo de debilidad o una afección que podemos hacer desaparecer a fuerza de voluntad. El tratamiento suele ser necesario y es fundamental para recuperarse.
Afecta a hombres y mujeres en la misma proporción. Pero las mujeres tienden a tener más síntomas de depresión que de manía. Suele comenzar en la adolescencia o en la adultez temprana.
¿Qué causa el trastorno bipolar?
Los expertos no saben a qué se debe esta afección. Coinciden en que influyen muchos factores. Entre ellos se encuentran factores medioambientales, de salud mental y genéticos.
Los trastornos de bipolaridad tienden a ser hereditarios. Los investigadores siguen tratando de encontrar genes que puedan estar vinculados con esta afección.
¿Cuáles son los síntomas del trastorno bipolar?
Los síntomas pueden variar levemente en cada persona. Los siguientes son los síntomas más comunes:
Los síntomas depresivos pueden incluir lo siguiente:
Tristeza, ansiedad o sensación de vacío constantes
Pérdida de interés por las cosas que antes disfrutaba, como el sexo
Nerviosismo o irritación
Falta de capacidad para concentrarse, pensar o tomar decisiones
Energía baja, cansancio (fatiga) o lentitud
Pensamientos sobre la muerte o el suicidio, desear morirse o tratar de suicidarse (las personas con este síntoma deben buscar tratamiento de inmediato)
Sensación de inutilidad o de desamparo
Sentimientos de culpa injustificada
Cambios en hábitos alimenticios, comer demasiado o no comer lo suficiente
Cambios en los hábitos de sueño, como sueño intermitente, incapacidad para dormir, despertarse muy temprano o dormir mucho más de lo habitual
Dolores de cabeza, problemas digestivos o dolor crónico
Entre los síntomas de manía, se incluyen los siguientes:
Autoestima muy inflada
Necesidad de descansar y dormir menos
Fácil distracción o irritabilidad
Pensamientos acelerados
Agitación física
Comportamiento riesgoso, agresivo o destructivo
Hablar mucho y de manera rápida
Estar muy excitado o con sentimientos eufóricos (sensación de felicidad extrema)
Aumento del deseo sexual
Aumento de la energía
Falta de juicio inusual. Por ejemplo, compras desenfrenadas, consumo excesivo de drogas o alcohol o comportamiento sexual riesgoso
Aumento de la negación
Los bagajes culturales influyen sobre cómo las personas entienden y reaccionan a los síntomas y al diagnóstico del trastorno bipolar. Es importante recordar eso cuando interactuamos con personas y familias que se enfrentan a esta enfermedad mental grave.
¿Cómo se diagnostica el trastorno bipolar?
Para diagnosticarle trastorno bipolar, el proveedor de atención médica le preguntará sobre su historia clínica, los síntomas que tuvo y que tiene. Puede que tenga tanto síntomas depresivos como maníacos en distinto grado.
Se hace un diagnóstico luego de hacer una evaluación médica minuciosa (para asegurarse de que no haya problemas físicos) y un examen de salud mental por un proveedor de salud mental.
Los síntomas del trastorno bipolar pueden parecerse a los de otras afecciones de salud mental.
Consulte siempre con un proveedor de atención médica para obtener un diagnóstico.
¿Cómo se trata el trastorno bipolar?
No tiene cura, pero el tratamiento funciona para muchas personas. El tratamiento puede incluir una o más de las siguientes opciones:
Medicamentos. Hay muchos medicamentos disponibles para tratar el trastorno. Pero, por lo general, los antidepresivos tardan de 4 a 6 semanas en hacer efecto. Es importante seguir tomando los medicamentos, incluso si al principio no parece que funcionen. También es importante consultar con el proveedor de atención médica antes de interrumpir el tratamiento o cambiar la dosis del medicamento. Algunas personas deben cambiar de medicamento o agregar otros diferentes para obtener resultados.
Terapia. Este tratamiento suele ser una terapia cognitivo-conductual o interpersonal. El objetivo es modificar la visión distorsionada de uno mismo y del entorno. Ayuda a mejorar su habilidad para entablar relaciones personales. También ayuda a identificar los factores estresantes y cómo manejarlos.
Terapia electroconvulsiva (TEC). Este tratamiento puede usarse para personas con depresión grave y potencialmente mortal que no respondieron a los medicamentos. Una corriente eléctrica rápida atraviesa el cerebro y desencadena una ligera actividad convulsiva. Por razones desconocidas, este tratamiento restaura el equilibrio normal de las sustancias químicas en el cerebro y alivia los síntomas.
En la mayoría de los casos, necesitará un tratamiento constante y a largo plazo para estabilizar los cambios de ánimo y tener el apoyo necesario para tratar el trastorno bipolar. Los gráficos vitales pueden ser muy útiles para controlar la afección. En un gráfico vital, uno registra a diario los estados de ánimo, los síntomas, los tratamientos, los patrones de sueño y los eventos de la vida. Puede compartir esta información con el proveedor de atención médica. Mediante este gráfico, el proveedor de atención médica puede determinar el tratamiento más adecuado según los patrones que figuran allí. La terapia familiar también puede ser de mucha ayuda.
Cuidado personal
También puede adoptar medidas para ayudarse a usted mismo. Tenga en cuenta las siguientes opciones durante períodos de depresión:
Pida ayuda. Si sospecha que tiene depresión, consulte con un proveedor de atención médica lo antes posible.
Establezca objetivos realistas y no asuma demasiadas responsabilidades a la vez.
Divida las tareas pesadas en tareas más pequeñas. Establezca prioridades y haga lo que pueda, como pueda.
Trate de pasar tiempo en compañía de otras personas y tenga un confidente. Es mejor que estar solo y mantenerse reservado.
Haga cosas que lo hagan sentir mejor. Por ejemplo, actividades como ir al cine, hacer tareas de jardinería o participar en eventos religiosos, sociales o de otro tipo pueden ayudarlo. Tener un gesto amable con otra persona también lo puede hacer sentir mejor.
Haga actividad física con regularidad.
El estado de ánimo no le cambiará en un instante, sino lentamente. Se necesita tiempo para sentirse mejor.
Lleve una alimentación saludable y equilibrada.
No ingiera alcohol ni consuma drogas ilegales. Podrían empeorar la depresión.
Es mejor no tomar decisiones importantes hasta que la depresión haya desaparecido. Por ejemplo, antes de tomar decisiones importantes, como comenzar un trabajo nuevo, casarse o divorciarse, hable con alguien que lo conozca bien para que le dé una opinión más objetiva de la situación.
Las personas no salen de la depresión de un momento a otro. Pero, con tratamiento, pueden sentirse un poco mejor cada día.
Trate de ser paciente y enfocarse en los aspectos positivos. Esto puede reemplazar los pensamientos negativos relacionados con la depresión, que desaparecerán a medida que la depresión responda al tratamiento.
Por más difícil que pueda ser, dígales a su familia y amigos que no se siente bien y deje que lo ayuden.
Cuándo debe llamar al 988
Si tiene pensamientos suicidas, busque ayuda enseguida. Llame o envíe un mensaje de texto a la Línea de Crisis y Prevención del Suicidio 988 al 988 o al 800-273-TALK (8255). Lo pondrán en contacto con servicios de crisis de salud mental. Además, hay una opción de chat en línea disponible. El servicio es gratuito y funciona las 24 horas, los 7 días de la semana.
Información importante sobre el trastorno bipolar
Hace que uno tenga ciclos extremos de cambios en el estado de ánimo que van más allá de los altibajos habituales. El tratamiento es fundamental para recuperarse.
Se desconoce la causa del trastorno bipolar. Los proveedores de atención médica creen que se debe a desequilibrios químicos en el cerebro. Parece que es hereditaria, aunque aún no se ha asociado a ningún gen específico.
Causa cambios inusuales en el estado de ánimo. Una persona tendrá períodos de felicidad extrema, estado de ánimo elevado o irritabilidad (llamados manía). Esto se alterna con períodos de depresión.
Los proveedores de atención médica pueden diagnosticar esta enfermedad mediante una evaluación de salud mental exhaustiva.
Esta afección suele tratarse con medicamentos o terapias, o con una combinación de ambos.
Puede llevar una vida productiva con atención médica continua, uso de medicamentos, apoyo psicológico, familiar y social y un plan de autocuidado.
Próximos pasos
Consejos para aprovechar al máximo la cita con el proveedor de atención médica:
Tenga en claro la razón de la cita médica y qué quiere que suceda.
Antes de la consulta, anote las preguntas que quiere hacer.
Lleve a un acompañante para que lo ayude a formular las preguntas y a recordar qué le dice el proveedor.
En la consulta, anote el nombre de los diagnósticos nuevos y de todo medicamento, tratamiento o prueba nuevos. También anote todas las instrucciones nuevas que el proveedor le indique.
Sepa por qué se receta un tratamiento o un medicamento, y cómo lo ayudará. Conozca los efectos secundarios.
Pregunte si su afección se puede tratar de otra forma.
Sepa por qué se recomienda una prueba o un procedimiento y qué podrían significar los resultados.
Sepa qué esperar si no toma el medicamento o no se realiza la prueba o el procedimiento.
Si tiene una cita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo de esta.
Sepa cómo comunicarse con el proveedor si tiene preguntas.