Colangitis
¿Qué es la colangitis?
La colangitis consiste en el enrojecimiento y la hinchazón (inflamación) de las vías biliares, producidos por una infección.
Las vías biliares transportan la bilis del hígado y la vesícula biliar a la primera parte del intestino delgado (el duodeno).
En la mayoría de los casos, la causa de la colangitis es una infección bacteriana. Con frecuencia, la infección aparece de repente (es aguda). Pero, en algunos casos, puede ser crónica.
¿Cuáles son las causas de la colangitis?
Existen varios problemas de salud que pueden provocar una infección en las vías biliares.
En la mayoría de los casos, la causa de la colangitis es un conducto obstruido en alguna parte de las vías biliares. La obstrucción puede ser provocada por lo siguiente:
Bultos de material sólido (cálculos biliares)
Un tumor
Formación de coágulos de sangre
El estrechamiento de un conducto que puede ocurrir después de una cirugía
Páncreas inflamado
Afecciones inflamatorias del hígado y de las vías biliares
Una infección parasitaria
La colangitis también puede ocurrir en los siguientes casos:
Tiene reflujo de bacterias del intestino delgado.
Presenta infección en la sangre (bacteriemia).
Le realizaron una prueba para revisar el hígado o la vesícula biliar (por ejemplo, una prueba en la que se introduce un tubo delgado o endoscopio dentro del cuerpo).
La infección hace que se acumule presión en las vías biliares. Si no se la trata, puede propagarse al hígado o al torrente sanguíneo.
¿Quién está en riesgo de tener colangitis?
Si tuvo cálculos biliares, corre mayor riesgo de sufrir colangitis. Otros factores de riesgo:
Tener VIH
Viajar a países donde podría exponerse a parásitos
Haberse realizado recientemente procedimientos médicos en la zona de las vías biliares
¿Cuáles son los síntomas de la colangitis?
Los síntomas pueden ser de moderados a graves y pueden ser diferentes en cada persona.
Entre ellos, se encuentran los siguientes:
Dolor en la parte superior derecha del abdomen
Fiebre
Escalofríos
Falta de apetito
Coloración amarillenta de la piel y los ojos (ictericia)
Náuseas y vómitos
Heces de color parecido al de la arcilla
Orina de color oscuro
Presión arterial baja
Letargo
No estar muy alerta
Los síntomas de la colangitis pueden ser parecidos a los de otros problemas de salud. Consulte siempre a su proveedor de atención médica para asegurarse.
¿Cómo se diagnostica la colangitis?
El dolor que produce la colangitis puede ser muy parecido al dolor que provocan los cálculos biliares.
Para asegurarse de que tiene colangitis, su proveedor de atención médica evaluará sus antecedentes médicos y le hará una exploración física. Es posible que también le haga otras pruebas.
Quizás le realicen análisis de sangre, como los siguientes:
Hemograma completo. Este análisis sirve para medir el recuento de glóbulos blancos. Si tiene una infección, es posible que tenga un recuento alto de glóbulos blancos.
Pruebas de función hepática. Se trata de un conjunto de análisis de sangre específicos. Permiten saber si el hígado está funcionando correctamente.
Cultivos de sangre. Estos análisis permiten ver si tiene una infección en la sangre.
También se pueden llevar a cabo pruebas de diagnóstico por imágenes, como las siguientes:
Colangiografía transhepática percutánea. Se introduce una aguja a través de la piel hasta llegar al hígado. Se coloca un medio de contraste en las vías biliares para verlas con claridad en las radiografías.
Colangiopancreatografía retrógrada endoscópica. Sirve para detectar y tratar problemas del hígado, de la vesícula biliar, de las vías biliares y del páncreas. Se usan radiografías y un tubo largo y flexible con una cámara y una luz en el extremo (un endoscopio). El endoscopio se introduce por la boca y la garganta. Baja por el esófago, pasa por el estómago y llega hasta la primera parte del intestino delgado (el duodeno). Por el tubo, se coloca un medio de contraste en las vías biliares. De este modo, se las puede ver con claridad en las radiografías.
Tomografía computarizada. Es posible que la resonancia magnética se haga con un medio de contraste, que puede ingerirse o inyectarse por vía intravenosa. De ese modo, se puede observar el abdomen y la pelvis, incluida la zona de salida de bilis. Sirve para determinar qué está causando la obstrucción.
Colangiopancreatografía por resonancia magnética. Se usa para revisar si hay problemas en el abdomen. Permite ver si hay cálculos en las vías biliares. Esta prueba se hace por fuera del cuerpo. No implica introducir ningún tubo (endoscopio) dentro del cuerpo. Se usa un campo magnético y radiofrecuencia para crear imágenes detalladas.
Ecografía. Se usan ondas de sonido de alta frecuencia para generar imágenes de los órganos internos en una pantalla de computadora. Permite ver los órganos del abdomen, como el hígado, el bazo y la vesícula biliar. También permite revisar la circulación de la sangre por los diferentes vasos. Se puede hacer desde el exterior del cuerpo (externa) o por dentro (interna). Si es interna, se la conoce como ecoendoscopia.
¿Cómo se trata la colangitis?
Es importante obtener un diagnóstico inmediato. La mayoría de las personas con colangitis se sienten muy mal. Consultan al proveedor de atención médica o van a una sala de emergencias.
Si tiene colangitis, es probable que tenga que permanecer en el hospital durante algunos días. Le administrarán líquidos por vía intravenosa. También le darán analgésicos y medicamentos para combatir las bacterias (antibióticos).
Además, es posible que le extraigan líquido de las vías biliares y se determine la causa de la obstrucción. En la mayoría de los casos, se hace con un método denominado colangiopancreatografía retrógrada endoscópica.
Para extraer líquido de las vías biliares con este método, se introduce un tubo largo, delgado y flexible (endoscopio) por la boca. El endoscopio baja por el esófago y el estómago. Pasa por la primera parte del intestino delgado (el duodeno) y llega hasta las vías biliares. El proveedor de atención médica puede ver el interior de estos órganos y de las vías en una pantalla. La pantalla está conectada a una cámara que tiene el endoscopio. En ocasiones, se deja un drenaje hacia el exterior para extraer bilis. En ese caso, se pasa un tubo pequeño (denominado drenaje en T) hasta las vías para extraer líquido. El drenaje se saca a través de la piel. De ese modo, se extrae líquido hasta que desaparezcan la infección y la inflamación.
También es posible que le coloquen unos tubos firmes (catéteres) en las vías biliares a fin de mantenerlas abiertas. O quizás le extraigan los cálculos biliares. En la mayoría de los casos, estos procedimientos se pueden hacer con un endoscopio de colangiopancreatografía retrógrada endoscópica.
Es posible que necesite cirugía si el tratamiento no funciona o si su situación empeora. En la cirugía, se abren las vías para drenar la bilis y el líquido que se acumulan.
Si la colangitis se debe a una obstrucción causada por los cálculos biliares, es probable deban extirparle la vesícula biliar (colecistectomía) después del tratamiento para la colangitis.
Información importante sobre la colangitis
La colangitis es el enrojecimiento y la hinchazón (inflamación) de las vías biliares.
Las vías biliares transportan la bilis del hígado y la vesícula biliar hasta la primera parte del intestino delgado (el duodeno).
En la mayoría de los casos, la causa de la colangitis es una infección bacteriana.
El tratamiento consiste en drenar las vías biliares y determinar la causa de la obstrucción. También incluye reponer líquidos, usar antibióticos y controlar el dolor.
Las personas que tuvieron cálculos biliares, corren mayor riesgo de sufrir colangitis.
Si los tratamientos iniciales no funcionan, podría necesitar una cirugía.
Próximos pasos
Consejos para ayudarlo a aprovechar al máximo la visita con su proveedor de atención médica:
Tenga en claro la razón de la visita médica y qué quiere que suceda.
Antes de la visita, anote las preguntas que quiere hacer.
Lleve a un acompañante para que lo ayude a formular las preguntas y a recordar qué le dice su proveedor.
En la visita, anote el nombre de los nuevos diagnósticos y de todo nuevo medicamento, tratamiento o prueba. También anote las instrucciones que el proveedor le indique.
Sepa por qué se receta un tratamiento o un medicamento, y cómo lo ayudará. Conozca los efectos secundarios.
Pregunte si su afección se puede tratar de otra forma.
Sepa por qué se recomienda una prueba o un procedimiento y qué podrían significar los resultados.
Sepa qué esperar si no toma el medicamento o no se realiza la prueba o el procedimiento.
Si tiene una visita de control, anote la fecha, la hora y el objetivo de esta.
Sepa cómo comunicarse con su proveedor si tiene preguntas.