Costra láctea
¿Qué es la costra láctea?
La costra láctea (dermatitis seborreica del lactante) está formada por manchas escamosas en el cuero cabelludo de un bebé. No reviste gravedad, pero puede causar la formación de costras gruesas y de escamas de color blanco o amarillo. Algunos bebés también pueden tener dermatitis seborreica en la zona del pañal o en la cara, el cuello y el tronco. Generalmente, la costra láctea desaparece durante el primer año.
¿Cuáles son las causas de la costra láctea?
Los investigadores desconocen la causa exacta de esta afección cutánea. No es contagiosa; no es una infección ni tampoco una alergia. No se debe a la higiene deficiente.
¿Cuáles son los niños que corren riesgo de tener costra láctea?
Los bebés que tienen entre 3 semanas y 12 meses corren el mayor riesgo de tener costra láctea.
¿Cuáles son los síntomas de la costra láctea?
Cada niño puede tener síntomas diferentes, y estos pueden incluir escamas secas o grasosas en el cuero cabelludo, que, además, puede estar enrojecido. Generalmente, esta afección no le causa picazón ni molestias al bebé.
¿Cómo se diagnostica la costra láctea?
Por lo general, el diagnóstico de la costra láctea se basa en una exploración física del niño. La erupción cutánea que provoca la costra láctea es distintiva. Generalmente se la puede diagnosticar con una exploración física.
¿Cómo se trata la costra láctea?
El tratamiento dependerá de los síntomas, de la edad y del estado de salud general de su hijo. También, de la gravedad de la afección.
El problema desaparecerá por sí solo con el tiempo. Sin embargo, muchos padres prefieren que se administre un tratamiento porque a menudo sirve para aliviar o eliminar el problema. El tratamiento también puede reducir el nivel de ansiedad de los padres. Incluso con tratamiento, el problema puede regresar durante el primer año de vida del bebé. El tratamiento suele ser eficaz para aliviar los síntomas. Puede incluir lo siguiente:
Frotar el cuero cabelludo con aceite para bebé o con vaselina para suavizar las costras antes del lavado
Un champú especial, según las indicaciones del proveedor de atención médica de su hijo
Crema o loción con corticoesteroides durante un tiempo breve si el problema es realmente grave o persistente
¿Qué puedo hacer para evitar la costra láctea en mi hijo?
La costra láctea es común en los bebés pequeños y no es una señal de higiene deficiente ni de falta de cuidado. Las siguientes sugerencias pueden ayudar a evitar la acumulación de escamas en el cuero cabelludo:
Use un cepillo de cerdas suaves para sacar con delicadeza las escamas del cuero cabelludo.
Lávele el cabello con frecuencia.
Aplíquele aceite para bebé en el cuero cabelludo después del lavado.
Cuándo llamar al proveedor de atención médica de su hijo
La mayoría de los casos de costra láctea pueden tratarse en la casa. Si el problema no mejora, puede pedirle al proveedor de atención médica que le recete un champú o una crema que sean adecuados. Si aun así el problema no mejora con el medicamento recetado, informe al proveedor de atención médica.
Información importante sobre la costra láctea
La costra láctea está formada por manchas escamosas en el cuero cabelludo de un bebé.
Los bebés que tienen entre 3 semanas y 12 meses corren el mayor riesgo de tener costra láctea.
El problema no reviste gravedad y desaparecerá con el tiempo.
La mayoría de los casos de costra láctea pueden tratarse en la casa con un cepillo de cerdas suaves, lavados frecuentes y la aplicación de aceite para bebé.
Próximos pasos
Consejos para ayudarlo a aprovechar al máximo la visita con el proveedor de atención médica de su hijo:
Tenga en claro la razón de la visita y qué quiere que suceda.
Antes de la visita, anote las preguntas que quiere hacer.
En la visita, anote el nombre de los nuevos diagnósticos y de todo nuevo medicamento, tratamiento o prueba. También anote las instrucciones que el proveedor le da para el niño.
Sepa por qué se receta un tratamiento o un medicamento, y cómo esto ayudará a su hijo. Conozca los efectos secundarios.
Pregunte si la afección de su hijo se puede tratar de otra forma.
Sepa por qué se recomienda una prueba o un procedimiento y qué podrían significar los resultados.
Sepa qué esperar si su hijo no toma el medicamento o si no se realiza la prueba o el procedimiento.
Si su hijo tiene una visita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo esta.
Sepa cómo comunicarse con el proveedor fuera del horario de atención. Esto es importante en caso de que su hijo se enferme y usted tenga preguntas o necesite ayuda.