Trombosis venosa profunda
¿Qué es la trombosis venosa profunda?
Una trombosis venosa profunda es un coágulo de sangre o trombo en una vena profunda. Por lo general, estos coágulos aparecen en las piernas. Aunque pueden formarse también en los brazos o en cualquier otra parte del cuerpo. Una parte del coágulo, llamada émbolo, puede desprenderse y circular hasta los pulmones. Esta es una afección grave denominada embolia pulmonar. Puede interrumpir la circulación de la sangre hacia los pulmones de forma total o parcial. La embolia pulmonar es una emergencia y puede provocar la muerte.
Los proveedores de atención médica utilizan el término “tromboembolia venosa” para referirse a estas 2 afecciones: trombosis venosa profunda y embolia pulmonar. Utilizan este término porque ambas afecciones están estrechamente relacionadas. Además, su prevención y tratamiento también están muy relacionados.
¿Cuáles son las causas de la trombosis venosa profunda?
Los músculos de las piernas tienen venas profundas. Transportan la sangre de las piernas hacia el corazón. Cuando los músculos de las piernas se contraen y se relajan, van desplazando la sangre hacia arriba por las venas, hasta el corazón. Las válvulas de un solo sentido ubicadas en el interior de las venas ayudan a que la sangre siga moviéndose en la dirección correcta. Cuando la sangre se mueve muy lento, puede quedarse estancada (acumulada) en las venas. Esto aumenta la probabilidad de que se forme un coágulo.
¿Quiénes están en riesgo de tener trombosis venosa profunda?
A cualquier persona se le puede formar un coágulo de sangre. Sin embargo, hay determinados factores que pueden aumentar el riesgo de que esto ocurra. Cualquier factor que ralentice la circulación de la sangre, lesione el revestimiento de una vena o fomente la coagulación de la sangre aumenta las probabilidades de tener una trombosis venosa profunda. Usted está en riesgo de tener una trombosis venosa profunda en los siguientes casos:
Tiene sobrepeso o es obeso.
Tiene un trastorno de coagulación de la sangre.
Es mayor de 60 años.
Se ha realizado alguna cirugía.
Ha pasado mucho tiempo sin moverse, como en una hospitalización o un viaje largo.
Toma anticonceptivos orales o está bajo tratamiento de reemplazo hormonal.
Tiene parálisis.
Está embarazada.
Fuma.
Tiene un catéter venoso central (por ejemplo, en una vena grande del pecho).
También tiene un mayor riesgo de padecer esta afección si, además, tiene algunas enfermedades y afecciones, como las siguientes:
Antecedentes de un coágulo de sangre
Várices
Problemas cardíacos, como insuficiencia cardíaca o un ataque al corazón
Enfermedad inflamatoria intestinal
Lupus (una enfermedad autoinmunitaria)
Cáncer y algunos tratamientos contra el cáncer
¿Cuáles son los síntomas de la trombosis venosa profunda?
La trombosis venosa profunda puede no producir síntomas. Cuando sí se presentan síntomas, suelen ser repentinos. Pueden aparecer alrededor de la zona donde se formó la trombosis, como en la pantorrilla o el muslo. Es posible que tenga los siguientes síntomas comunes:
Dolor, especialmente en el músculo
Edema (hinchazón)
Inflamación o molestias
Enrojecimiento y calor en la pierna, el brazo u otra parte del cuerpo
Fiebre baja
Estos síntomas pueden significar que tiene un coágulo de sangre. Los síntomas de un coágulo de sangre pueden ser parecidos a los de otros problemas de salud. Consulte siempre con su proveedor de atención médica para obtener un diagnóstico.
¿Cómo se diagnostica la trombosis venosa profunda?
El proveedor de atención médica le hará preguntas sobre su historia clínica y le hará una exploración física. También es posible que necesite estas otras pruebas:
Ecografía dúplex. Este procedimiento consiste en colocar un gel para ecografía en la zona afectada y mover un dispositivo manual sobre ella. En la pantalla, se muestra una imagen de la circulación de la sangre. La ecografía dúplex es la prueba más común para detectar la trombosis venosa profunda.
Análisis de sangre. Podrían hacerle análisis de sangre para detectar coágulos de sangre y otros problemas.
Venografía con contraste. Es una prueba que le permite a su proveedor de atención médica ver las venas del cuerpo, especialmente las de las piernas. Se inyecta un tinte especial que se puede ver en una radiografía. El tinte le permite al proveedor de atención médica revisar la salud de las venas. Esta prueba puede servir para diagnosticar la TVP en las venas de la pelvis.
¿Cuál es el tratamiento para la trombosis venosa profunda?
El tratamiento dependerá de los síntomas, de la edad y del estado general de salud. También, de la gravedad de la afección.
El tratamiento tiene los siguientes objetivos:
Evitar que el coágulo se agrande
Impedir que el coágulo llegue hasta los pulmones
Disminuir las probabilidades de que se forme otro coágulo
El tratamiento puede incluir lo siguiente:
Anticoagulantes (diluyentes de la sangre). Estos medicamentos reducen la capacidad de coagulación de la sangre. Son el tratamiento principal para la trombosis venosa profunda. Se pueden administrar con una inyección, mediante una vía intravenosa o en pastillas. El efecto secundario más común de los anticoagulantes son las hemorragias.
Medicamentos fibrinolíticos o trombolíticos. Estos medicamentos se usan para romper los coágulos.
Filtro en la vena cava inferior. En algunos casos, se coloca un filtro en la vena cava. La vena cava es la vena grande que devuelve la sangre del cuerpo al corazón. Este filtro evita que los coágulos lleguen al corazón y a los pulmones.
¿Cuáles son las complicaciones posibles de la trombosis venosa profunda?
Las posibles complicaciones de la trombosis venosa profunda son las siguientes:
Embolia pulmonar. Esto puede interrumpir la circulación de la sangre hacia los pulmones total o parcialmente. Una embolia pulmonar puede formarse con rapidez. Es una emergencia médica que puede causar la muerte.
Insuficiencia venosa crónica. Esto ocurre luego de la formación de un coágulo de sangre en un vaso de la pierna. Significa que la vena ya no funciona correctamente. Es una afección crónica que hace que la sangre se acumule en la vena en lugar de circular hasta el corazón. Los síntomas más frecuentes son el dolor y la hinchazón en la pierna.
Síndrome postrombótico. Esta afección también puede ocurrir luego de la formación de un coágulo de sangre en una vena de la pierna. Puede ocurrir semanas o meses después de una trombosis venosa profunda. Es un problema crónico. Causa dolor, hinchazón y enrojecimiento. También pueden formarse úlceras y llagas. Todos estos síntomas pueden dificultar la capacidad de caminar y realizar las actividades diarias.
¿Cómo puede prevenir la trombosis venosa profunda?
Siga estos consejos para prevenir la trombosis venosa profunda:
Tome los anticoagulantes que el proveedor de atención médica le recete.
Mueva los dedos de los pies y los tobillos cuando permanezca sentado o acostado durante mucho tiempo.
Camine. Levántese y muévase lo antes posible después de la cirugía o cuando haya pasado la enfermedad.
Use las medias elásticas o de compresión que el proveedor de atención médica le recete.
Si está hospitalizado, su riesgo de tener coágulos de sangre es mayor. El proveedor de atención médica puede indicarle el uso de un dispositivo de compresión secuencial o compresión neumática intermitente. Deberá colocar las piernas dentro de unas fundas especiales. Están conectadas a un dispositivo con el que se aplica una presión suave en las piernas. Quítese las fundas para no tropezar o caer mientras camina, por ejemplo, cuando se levante para ir al baño o para ducharse. Pida ayuda si no puede quitarse ni reemplazar las fundas.
Cuando esté de viaje y deba permanecer sentado durante mucho tiempo, haga lo siguiente para disminuir el riesgo de que se formen coágulos de sangre:
Si viajará en avión o en autobús, camine por los pasillos.
Si viajará en automóvil, deténgase más o menos cada una hora y camine un poco.
Mueva las piernas, los tobillos y los dedos de los pies mientras esté sentado.
Use ropa holgada.
Reduzca la cantidad de alcohol que consume.
Beba abundante cantidad de agua y otras bebidas saludables.
Consulte con su proveedor de atención médica para que le recomiende un programa de ejercicio regular.
Mantenga un peso saludable.
Si fuma, deje de hacerlo.
Cuándo debe llamar al proveedor de atención médica
Si tiene síntomas que pueden indicar la presencia de un coágulo de sangre en los pulmones, llame al 911 o pida ayuda de manera urgente. Los síntomas de un coágulo de sangre en los pulmones incluyen los siguientes:
Dolor de pecho
Dificultad para respirar
Tos (podría expulsar sangre al toser)
Ritmo cardíaco acelerado
Sudoración
Desmayos
Si está tomando anticoagulantes, avísele a su proveedor de atención médica o busque asistencia médica de inmediato si tiene moretones o hemorragias. Entre los síntomas, se encuentran los siguientes:
Sangre en la orina
Sangre en las heces
Sangre que sale de la nariz
Sangre en las encías
Un corte que no deja de sangrar
Sangrado vaginal
Información importante sobre la trombosis venosa profunda
Una trombosis venosa profunda es un coágulo de sangre o trombo en una vena profunda. Por lo general, estos coágulos aparecen en las piernas. Sin embargo, pueden formarse en otras partes del cuerpo.
Cuando la sangre se mueve muy lento, puede acumularse en las venas. Esto aumenta la probabilidad de que se forme un coágulo.
Algunos factores de riesgo de la trombosis venosa profunda son tener sobrepeso, ser mayor de 60 años y pasar mucho tiempo sin moverse, tal como en una hospitalización.
Los síntomas de la trombosis venosa profunda son dolor, hinchazón y enrojecimiento en la pierna, el brazo u otra parte del cuerpo.
El tratamiento puede incluir medicamentos, como anticoagulantes, fibrinolíticos o trombolíticos.
Próximos pasos
Consejos para aprovechar al máximo la cita con el proveedor de atención médica:
Tenga en claro la razón de la cita médica y qué quiere que suceda.
Antes de la consulta, anote las preguntas que quiere hacer.
Lleve a un acompañante para que lo ayude a formular las preguntas y a recordar qué le dice el proveedor.
En la visita, anote el nombre de los nuevos diagnósticos y de todo nuevo medicamento, tratamiento o prueba. También anote las instrucciones que el proveedor le indique.
Sepa por qué se receta un tratamiento o un medicamento, y cómo lo ayudará. Conozca los efectos secundarios.
Pregunte si su afección se puede tratar de otra forma.
Sepa por qué se recomienda una prueba o un procedimiento y qué podrían significar los resultados.
Sepa qué esperar si no toma el medicamento o no se realiza la prueba o el procedimiento.
Si tiene una cita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo de esta.
Sepa cómo comunicarse con el proveedor si tiene preguntas.