Quemaduras eléctricas
Las quemaduras eléctricas ocurren cuando se tiene contacto con la electricidad. Su gravedad normalmente depende del tipo de electricidad. Por lo general, la exposición a voltajes bajos causa quemaduras y lesiones menores en comparación con los voltajes altos.
Cuidados en caso de una quemadura eléctrica
Llame o haga que alguien llame al 911 para pedir ayuda médica de emergencia cuando ocurra una quemadura eléctrica. Las lesiones graves causadas por la electricidad requieren atención médica urgente.
Desenchufe el artefacto o el dispositivo que haya causado la lesión, o desconecte la corriente eléctrica desde el disyuntor.
Si un niño está en contacto con la corriente eléctrica, no lo toque hasta que haya desconectado la fuente o el disyuntor.
Compruebe si el niño aún respira. Si el niño no respira, llame o haga que alguien llame al 911 y comience las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP).
Cubra la zona de la quemadura con un apósito de gasa estéril o con una sábana limpia.
Tenga en cuenta que un niño puede entrar en estado de shock después de una quemadura eléctrica.
No le dé al niño nada de comer ni de beber.
Acuéstelo boca arriba, a menos que se sospeche que tiene una lesión en el cuello o en la espalda. Si hay sospechas de que el niño sufrió una lesión en el cuello o en la espalda, no lo mueva hasta que lleguen los paramédicos o la ayuda médica de emergencia.
Si el niño vomitó o tiene una lesión grave en la cara o en la zona de la boca, puede ponerlo de costado.
Mantenga abrigado al niño con mantas o con más ropa, pero no use una fuente de calor.
Eleve los pies y las piernas del niño si no hay lesiones en la espalda ni en el cuello. Use un soporte o una almohada para mantener sus piernas elevadas.
Lleve al niño a la sala de emergencias si muerde un cable de electricidad y tiene una pequeña quemadura en la comisura de la boca. Estas quemaduras pueden ser muy peligrosas y suelen ser mucho más profundas de lo que parece, y pueden causar hemorragias abundantes durante horas o incluso días después de ocurrida la lesión.