Enfermedades infecciosas emergentes
¿Qué son las enfermedades infecciosas emergentes?
Las enfermedades infecciosas emergentes son cualquiera de las siguientes:
Brotes de enfermedades nuevas que antes no se conocían
Enfermedades conocidas que ahora se extienden rápidamente en cuanto a los casos o las zonas donde las personas se enferman
Enfermedades infecciosas conocidas que son crónicas y no pueden controlarse
Las enfermedades emergentes incluyen las siguientes:
Infecciones por coronavirus, como la COVID-19, el SARS y el MERS
Infecciones por VIH
Enfermedad de Lyme
Escherichia coli (E. coli) O157:H7
Hantavirus
Dengue
Virus del Nilo Occidental
Virus del Zika
Las enfermedades reemergentes son aquellas que reaparecen después de haber sido casi erradicadas. Esto puede ocurrir debido a problemas en las medidas de salud pública para las enfermedades que alguna vez estuvieron bajo control. Estas enfermedades también pueden aparecer cuando se producen nuevas cepas de enfermedades conocidas. El comportamiento de la gente puede llevar al resurgimiento de las enfermedades. Por ejemplo, el uso excesivo de antibióticos ha llevado a que algunas bacterias y algunos virus se adapten a los medicamentos, lo que significa que no es fácil eliminarlos. Debido a esto, las enfermedades que antes estaban bajo control y podían tratarse, infectan a un número mayor de personas.
Entre las enfermedades reemergentes se incluyen las siguientes:
Malaria
Tuberculosis
Cólera
Tos ferina
Influenza
Enfermedades neumocócicas
Gonorrea
Las personas que viajan deben saber que algunas enfermedades que están bajo control en los Estados Unidos pueden estar activas en otros países. Consulte a su proveedor de atención médica antes de viajar. Pregunte si debe aplicarse vacunas, si necesita medicamentos o si tiene que tomar otras medidas de seguridad antes de viajar.
¿Quiénes están en riesgo de tener enfermedades infecciosas emergentes?
Viajar a otros países puede ponerlo en riesgo de contraer enfermedades infecciosas que no son frecuentes en los Estados Unidos. Quienes viajan y contraen una enfermedad en un país donde escasean los tratamientos para estas enfermedades corren un riesgo mucho mayor. Todas las personas que planifican un viaje deben informarse sobre los riesgos de salud de los países a los que viajan. Obtenga información sobre cómo reducir su riesgo de contraer estas enfermedades.
¿Por qué las enfermedades infecciosas relacionadas con los viajes aumentan cada vez más?
Los investigadores creen que el incremento de los viajes a nivel mundial es el motivo por el que muchas enfermedades infecciosas inactivas en los Estados Unidos resurgen e infectan a un número mayor de personas en este país. El número de personas que viaja a otros países aumenta cada año. En la actualidad, cada vez son más los que viajan a lugares remotos del mundo. En estas zonas suele haber problemas de salud que no son frecuentes en los Estados Unidos. También es posible que no haya suficientes servicios de atención médica. Puede que muchos viajeros no conozcan los riesgos para la salud que están activos en otros países. Tal vez estas personas no toman las medidas de seguridad antes de viajar. Estas incluyen aplicarse las vacunas o tomar los medicamentos que pueden prevenir las enfermedades.
Muchas de las infecciones recientemente descubiertas han existido durante un largo tiempo, pero los proveedores de atención médica no las vieron en las zonas donde ocurren los nuevos brotes. Hoy en día, las personas pueden viajar a cualquier lugar del mundo en 36 horas o menos tiempo y, debido a esto, las infecciones que antes eran infrecuentes pueden propagarse con rapidez a las zonas donde no ocurrían.
¿Cómo pueden las personas que viajan reducir su riesgo de contraer enfermedades infecciosas?
Un viaje al exterior no necesariamente tiene que tener como resultado una enfermedad infecciosa. Tomar estas medidas puede ayudarlo a reducir el riesgo:
Obtenga toda la información de salud posible antes de su viaje, aunque haya estado en ese destino en el pasado. En algunas partes del mundo, las condiciones sanitarias cambian rápidamente. Infórmese sobre los riesgos especiales para los niños, las embarazadas, las personas con enfermedades crónicas y aquellas cuyos sistemas inmunitarios están debilitados que tal vez viajen con usted.
Si desea recibir recomendaciones específicas, consulte con un especialista en medicina para viajeros o con un proveedor de atención médica que conozca la zona que usted visitará. Haga la consulta por lo menos entre 4 y 6 semanas antes de viajar. Si está embarazada o planea quedar embarazada, pregúntele a un especialista en medicina para viajeros sobre los riesgos para la salud gestacional en la zona a la cual viajará.
Asegúrese de tener al día las vacunas de rutina, incluida la antigripal anual.
Aplíquese las vacunas y tome los medicamentos preventivos que le recomiende su proveedor de atención médica. Tal vez tenga que recibir algunos de estos semanas antes del viaje. Comuníquese con su proveedor de atención médica tan pronto como tenga planes de viajar. Esto ayudará a garantizar que las vacunas y los medicamentos sean de ayuda para usted.
Si tiene que tomar un medicamento para prevenir la malaria, tómelo siguiendo las indicaciones. Siga cuidadosamente las instrucciones respecto de las dosis. Los medicamentos para prevenir la malaria deben empezar a tomarse antes del viaje, para asegurarse de que haya suficiente medicamento en el cuerpo antes de tener contacto con los mosquitos en su lugar de destino. Consulte con su proveedor de atención médica o su farmacéutico para estar seguro de empezar a tomarlos con la antelación suficiente. Tiene que seguir tomándolos durante el viaje y, después de regresar, debe continuar con la toma durante una cantidad precisa de días. El tiempo depende del medicamento que tome.
Arme un botiquín de primeros auxilios para el viaje, el cual debe incluir los elementos específicos para el lugar de destino. Agregue suficientes medicamentos y suministros extra para que duren más allá de la fecha de regreso prevista. Su proveedor de atención médica puede ayudarlo a decidir qué poner en el botiquín.
Lleve consigo el equipo de protección personal para prevenir la COVID-19 durante todo el viaje, lo que incluye, como mínimo, barbijos y desinfectantes para manos a base de alcohol. En función del nivel de la posible exposición, también es recomendable que lleve un protector ocular o gafas protectoras, una mascarilla respiratoria para uso personal, guantes de uso médico y batas protectoras.
Antes de salir de su casa, investigue cómo se brinda atención médica de emergencia en el lugar al que se dirige. Averigüe cuáles son los servicios de evacuación médica disponibles en caso de una enfermedad grave. Póngase en contacto con su plan de seguro médico y consulte qué cobertura hay en otros países. Lleve consigo 2 copias de la información de su seguro médico y guarde cada copia en un lugar distinto. Si se trata de un viaje organizado, consulte a la empresa de turismo cuáles son los servicios médicos que están disponibles en el viaje. Pregunte si ofrecen seguro médico de viaje adicional.
Si tiene cualquier síntoma de enfermedad al regreso, comuníquese de inmediato con su proveedor de atención médica. Dígale adónde viajó y qué síntomas tiene, por ejemplo, fiebre, erupción cutánea, dolor en las articulaciones, diarrea, dolor abdominal u ojos rojos. También es posible que tenga otros síntomas.