Quistes Sebáceos
¿Qué son los quistes sebáceos?
Los quistes sebáceos comúnmente se denominan "quistes epidérmicos", aunque ambos términos se utilizan de manera intercambiable. Los quistes sebáceos son protuberancias de crecimiento lento que se encuentran debajo de la piel y son inofensivos. Suelen aparecer en el cuero cabelludo, el rostro, las orejas, el torso, la espalda o la ingle. Pueden producirse a partir de la ruptura de un folículo asociado al acné, o pueden detectarse en un defecto de desarrollo de un conducto sebáceo, o provenir de un trauma en esa zona. En ocasiones, se desarrollan sin una explicación clara. Estos quistes con frecuencia contienen queratina, lípidos y otras partículas de la piel. Los quistes pueden mantener su tamaño o crecer progresivamente. En ocasiones, se inflaman y se rompen espontáneamente, lo que provoca un riesgo de infección
Tratamiento de los quistes sebáceos
Los quistes sebáceos pueden desaparecer por sí solos, pero generalmente reaparecen. No se requiere tratamiento a menos que el paciente así lo prefiera. Se puede inyectar un medicamento directamente en los quistes para reducir la inflamación y así evitar la necesidad de drenarlos. No obstante, los quistes infectados pueden requerir una incisión y drenaje mediante la perforación de la parte superficial del quiste y la posterior extracción del contenido.
Sin embargo, los quistes más grandes pueden volver a aparecer y, en ocasiones, se deben extraer con cirugía. Si un quiste presenta hinchazón, crecimiento, dolor o infección, el tratamiento puede incluir antibióticos y la posterior extracción quirúrgica.