La fiebre y los niños
¿Qué es la fiebre?
La mayoría de los proveedores de atención médica definen la fiebre como una temperatura de 100.4 °F (38 °C) o más alta cuando se toma por el recto o de 100 °F (37.8 °C) o más alta cuando se toma por la boca. Puede que obtenga números ligeramente diferentes, según cómo le tome la temperatura a su hijo.
El cuerpo tiene distintas maneras de mantener la temperatura normal. El cerebro, la piel, los músculos y los vasos sanguíneos son algunos de los órganos que ayudan a regular la temperatura. El cuerpo responde a los cambios de temperatura de las siguientes formas:
Aumento o disminución de la producción de sudor
Alejamiento o acercamiento de la sangre a la superficie de la piel
Eliminación o retención del agua en el cuerpo
Búsqueda de un ambiente más cálido o frío
Cuando su hijo tiene fiebre, el cuerpo trabaja de la misma manera para controlar la temperatura. Pero reinicia su termostato a una temperatura más alta de manera temporal. La temperatura aumenta por tres razones:
El cuerpo produce ciertas sustancias químicas llamadas citocinas y mediadores. Se producen en respuesta a una invasión de un microorganismo, un cáncer u otro intruso.
El cuerpo produce más macrófagos. Son células que luchan cuando hay intrusos en el cuerpo. En realidad, estas células "devoran" al organismo invasor.
El cuerpo está ocupado tratando de producir anticuerpos naturales, que combaten las infecciones. Estos anticuerpos reconocerán la infección la próxima vez que trate de invadir el organismo.
Muchas bacterias están contenidas en una membrana que actúa como una cobertura. Cuando esta membrana se altera o se rompe, los contenidos que salen de allí pueden ser tóxicos para el cuerpo. Pueden hacer que el cerebro aumente la temperatura.
¿Qué afecciones pueden causar fiebre?
Las siguientes afecciones pueden causar fiebre:
Enfermedades infecciosas
Determinados medicamentos o vacunas
Golpe de calor
Transfusión de sangre
Trastornos del cerebro
Algunos tipos de cáncer
Algunas enfermedades autoinmunitarias
¿Cuáles son las ventajas de la fiebre?
La fiebre no es una enfermedad. Es un síntoma, o un signo, de que el cuerpo está luchando contra una enfermedad o una infección. La fiebre estimula las defensas del cuerpo. Los glóbulos blancos y otras células "luchadoras" se envían a luchar y a destruir la causa de la infección.
¿Qué síntomas presentará mi hijo si tiene fiebre?
Los niños con fiebre pueden sentirse más incómodos a medida que la temperatura aumenta. Además de tener una temperatura mayor a 100.4 °F (38 °C), los síntomas pueden ser los siguientes:
Su hijo puede estar menos activo o charlatán que lo habitual.
Su hijo puede parecer quisquilloso, menos hambriento y más sediento.
Es posible que el niño se sienta tibio o caliente. Recuerde, incluso aunque sienta que su hijo está "ardiente", puede que la temperatura no esté tan alta cuando la mida.
Los síntomas de la fiebre pueden ser similares a los de otros problemas de salud. Si tiene dudas, siempre consulte con el proveedor de atención médica de su hijo para obtener un diagnóstico.
¿Con qué frecuencia debo tomarle la temperatura a mi hijo?
Use un termómetro digital para tomar la temperatura de su hijo. No use un termómetro de mercurio. Hay termómetros digitales de distintos tipos y para usos diferentes. Por ejemplo:
En el recto (rectal). En los niños de menos de 3 años, la temperatura rectal es la más precisa.
En la frente (lóbulo temporal). Sirve para niños de 3 meses en adelante. Si un niño de menos de 3 meses tiene signos de estar enfermo, este tipo de termómetro se puede usar para una primera medición. Es posible que el proveedor quiera confirmar la fiebre tomando la temperatura rectal.
En el oído (timpánica). La temperatura en el oído es precisa a partir de los 6 meses de edad, no antes.
En la axila (axilar). Este es el método menos confiable, pero se puede usar para una primera medición a fin de revisar a un niño de cualquier edad que tiene signos de estar enfermo. Es posible que el proveedor quiera confirmar la fiebre tomando la temperatura rectal.
En la boca (oral). No use el termómetro en la boca de su hijo hasta que tenga al menos 4 años.
Use el termómetro rectal con cuidado. Siga las instrucciones del fabricante del producto para usarlo de forma adecuada. Colóquelo con cuidado. Etiquételo y asegúrese de no usarlo en la boca. Podría transmitir gérmenes de las heces. Si no se siente cómodo usando un termómetro rectal, pregunte al proveedor de atención médica qué otro tipo puede usar. Cuando hable con el proveedor de atención médica sobre la fiebre de su hijo, infórmele qué tipo de termómetro usó.
A continuación, se indica cuándo llamar al proveedor de atención médica si su hijo tiene fiebre. Es posible que el proveedor de atención médica de su hijo le dé valores diferentes. Siga sus instrucciones.
Cuándo debe llamar al proveedor de atención médica si su hijo tiene fiebre
En el caso de un bebé menor de 3 meses:
Primero, pregunte al proveedor de atención médica de su hijo cómo debe tomarle la temperatura.
En el recto o en la frente: 100.4 °F (38 °C) o superior
En la axila: 99 °F (37.2 °C) o superior
Fiebre de ___________ según le indique el proveedor
En el caso de un niño de 3 a 36 meses (3 años):
En el recto o en la frente: 102 °F (38.9 °C) o superior
En el oído (solo para uso a partir de los 6 meses): 102 °F (38.9 °C) o superior
Fiebre de ___________ según le indique el proveedor
En estos casos:
Temperatura en la axila de 103 °F (39.4 °C) o superior en un niño de cualquier edad
Temperatura de 104 °F (40 °C) o superior en un niño de cualquier edad
Fiebre de ___________ según le indique el proveedor
¿Cuándo debe tratarse la fiebre?
En los niños, una fiebre que los incomode debe tratarse. Tratar la fiebre de su hijo aliviará la incomodidad asociada con la fiebre. No hará que el cuerpo se deshaga de la infección más rápido. Tampoco reducirá el riesgo de que su hijo tenga convulsiones por la fiebre (llamadas convulsiones febriles).
Los niños de entre 6 meses y 5 años pueden tener convulsiones febriles. Si su hijo tiene una convulsión febril, es posible que la convulsión se repita. Una convulsión febril no significa que su hijo tenga epilepsia. Eso es un trastorno convulsivo que no se desencadena por la fiebre. Pero, según la frecuencia con la que ocurren las convulsiones febriles y la duración, una proporción pequeña de niños desarrolla epilepsia en el futuro.
¿Qué puedo hacer para disminuir la fiebre de mi hijo?
Dele a su hijo medicamentos para reducir la fiebre, como paracetamol o ibuprofeno. No les dé aspirina a los niños. Se ha relacionado con una enfermedad grave y potencialmente mortal llamada síndrome de Reye.
Entre otras formas de reducir la fiebre, se encuentran las siguientes:
Vista a su hijo con ropa liviana. Demasiada ropa puede atrapar el calor del cuerpo y causar un aumento en la temperatura.
Anímelo a beber muchos líquidos, como agua o jugos o paletas de helado.
Dele a su hijo un baño tibio. No deje que su hijo tirite de frío por la baja temperatura del agua. Eso puede aumentar la temperatura del cuerpo. Nunca deje a su hijo sin supervisión en la bañera.
Nouse baños con alcohol.