Enfermedad de Graves en los niños
¿Qué es la enfermedad de Graves en los niños?
La enfermedad de Graves es una enfermedad autoinmunitaria. El sistema inmunitario normalmente protege al cuerpo de los microbios, mediante proteínas llamadas anticuerpos. Sin embargo, con una enfermedad autoinmunitaria, los anticuerpos atacan los propios tejidos del cuerpo. Cuando se tiene la enfermedad de Graves, los anticuerpos hacen que la glándula tiroides produzca un exceso de hormona tiroidea. Esto se conoce como hipertiroidismo. El exceso de hormona tiroidea en el torrente sanguíneo provoca que el metabolismo se active demasiado. Esto puede causar problemas tales como descenso de peso, nerviosismo, frecuencia cardíaca acelerada, cansancio y otros problemas. La enfermedad de Graves es una afección persistente (crónica) que necesita tratamiento u observación durante toda la vida.
¿Cuáles son las causas de la enfermedad de Graves en un niño?
La enfermedad de Graves es mucho menos común en los niños que en los adultos, pero su frecuencia aumenta durante la pubertad, especialmente en las mujeres. Cuando se tiene esta enfermedad, el cuerpo genera anticuerpos contra sí mismo que hacen que la glándula tiroides se agrande y produzca un exceso de hormonas tiroideas.
¿Qué niños corren riesgo de tener enfermedad de Graves?
Un niño es más propenso a tener esta enfermedad si tiene alguno de los siguientes factores de riesgo:
Es mujer, especialmente después de la pubertad
Antecedentes familiares de enfermedad de Graves u otras enfermedades autoinmunitarias
Uso de yodo o de medicamentos que contienen yodo
Estrés
Infecciones virales
Antecedentes de tabaquismo
Síndrome de Down o síndrome de Turner
¿Cuáles son los signos o síntomas de la enfermedad de Graves en un niño?
Los signos o síntomas de la enfermedad de Graves pueden ser diferentes en los niños y en los adultos. Pueden presentarse de manera ligeramente diferente en cada niño. Entre ellos, se encuentran los siguientes:
Glándula tiroides agrandada en la parte frontal del cuello (bocio)
Problemas para tragar
Ojos saltones
Descenso de peso o aumento de peso insuficiente, a pesar de tener más apetito
Frecuencia cardíaca acelerada, aumento de la presión arterial
Más sudoración
Incapacidad para tolerar climas cálidos
Dificultad para dormir
Cambios en los períodos menstruales
Pérdida del pelo, especialmente el del cuero cabelludo
Debilidad
Cansancio (agotamiento físico)
Irritabilidad, nerviosismo y cambios de estado de ánimo
Dificultad para concentrarse
Arrebatos emocionales como llanto o gritos
Rápida tasa de crecimiento que se detiene temprano y puede provocar baja estatura
Aumento en la micción o en las evacuaciones intestinales, enuresis (se orina en la cama)
Puede ser más difícil diagnosticar la enfermedad de Graves en los niños con un grado de hiperactividad normal o apenas leve. Los padres pueden confundir el comportamiento del niño con hiperactividad o afección psiquiátrica.
Los síntomas de la enfermedad de Graves pueden parecerse a los de otras afecciones. Procure que un proveedor de atención médica vea a su hijo para obtener un diagnóstico.
¿Cómo se diagnostica la enfermedad de Graves en un niño?
El proveedor de atención médica le hará preguntas sobre los síntomas y los antecedentes médicos del niño. También puede preguntarle sobre los antecedentes médicos de su familia. Le harán al niño una exploración física y análisis de sangre para controlar lo siguiente:
La hormona estimulante de la tiroides (TSH, por sus siglas en inglés). Un nivel bajo de TSH puede ser indicio de hipertiroidismo.
Tiroxina libre (FT4) y triyodotironina libre (T3). Son las hormonas tiroideas que circulan en la sangre.
Algunos tipos de anticuerpos. Los análisis de sangre sirven para comprobar la presencia de anticuerpos contra la glándula tiroides, lo que puede indicar enfermedad de Graves u otras enfermedades autoinmunitarias.
¿Cuál es el tratamiento para la enfermedad de Graves en un niño?
El tratamiento dependerá de los síntomas, de la edad y del estado de salud general de su hijo. También, de la gravedad de la afección. El tratamiento puede incluir lo que se detalla a continuación:
Medicamentos antitiroideos. Este tipo de medicamentos ayuda a bloquear la producción de hormona tiroidea. Es posible que su hijo reciba un medicamento que se conoce como metimazol. El propiltiouracilo no se utiliza con frecuencia porque puede causar efectos secundarios, incluida insuficiencia hepática.
Yodo radioactivo. Este tratamiento se puede utilizar si su hijo tiene una reacción grave a los medicamentos antitiroideos, o si estos no ayudan a detener los síntomas. Este medicamento que se administra por vía oral destruye parte o la totalidad de la glándula tiroides. Así se bloquea la producción de hormona tiroidea.
Tiroidectomía. Esta es una cirugía para extirpar la tiroides por completo o en parte. Se puede practicar en los niños que no han reaccionado bien a los medicamentos antitiroideos o al yodo radioactivo. Después de la cirugía, es probable que su hijo necesite tomar hormonas tiroideas durante toda la vida para prevenir los síntomas de la hormona tiroidea baja (hipotiroidismo).
¿Cuáles son las complicaciones posibles de la enfermedad de Graves en un niño?
Algunas personas con enfermedad de Graves presentan una afección ocular que se conoce como oftalmopatía de Graves. Se produce cuando el sistema inmunitario ataca a los músculos y los tejidos que rodean los ojos.
También pueden presentarse efectos secundarios de los medicamentos utilizados para tratar la enfermedad de Graves. Si tiene alguna preocupación sobre la enfermedad de Graves, consulte con el proveedor de atención médica de su hijo.
¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a vivir con la enfermedad de Graves?
Es posible que no sea fácil encontrar el tratamiento adecuado para su hijo. Puede tomar tiempo encontrar la dosis correcta del medicamento o decidir probar otro tratamiento. El proceso de encontrar el tratamiento adecuado puede ser estresante para los niños y los padres. Asegúrese de observar a su hijo para detectar cualquier signo de enfermedad de Graves que pueda aparecer otra vez.
La enfermedad de Graves es una afección que dura toda la vida. Hable con el proveedor de atención médica de su hijo sobre los grupos de apoyo para usted y su hijo. Esta enfermedad también puede causarle problemas de desempeño escolar. Informe a la escuela acerca de la afección de su hijo. Su hijo puede beneficiarse de los cambios que se realicen en su plan de aprendizaje. Es posible que su hijo esté cubierto por la Ley de Educación para Personas con Discapacidades (Individuals with Disabilities Education Act) de 1997 y por la sección 504 de la Ley de Rehabilitación (Rehabilitation Act) de 1973. Su proveedor de atención médica y el personal de la escuela pueden darle información adicional acerca de estas leyes.
Cuándo llamar al proveedor de atención médica de su hijo
Llame al proveedor de atención médica de su hijo si cree que su hijo tiene signos de la enfermedad de Graves.
Si su hijo está en tratamiento por la enfermedad de Graves, llame al proveedor de atención médica si vuelven a aparecer los signos.
Puntos clave acerca de la enfermedad de Graves en los niños
La enfermedad de Graves es una enfermedad autoinmunitaria. Cuando se tiene la enfermedad de Graves, los anticuerpos hacen que la glándula tiroides produzca un exceso de hormona tiroidea. Esto se conoce como hipertiroidismo.
El exceso de hormona tiroidea en el torrente sanguíneo provoca que el metabolismo esté demasiado activo. Esto puede causar problemas tales como descenso de peso, nerviosismo, frecuencia cardíaca acelerada, cansancio y otros problemas.
La enfermedad de Graves es una afección persistente (crónica) que necesita tratamiento durante toda la vida.
Es posible que sea más difícil diagnosticar la enfermedad de Graves en niños que son normalmente activos. Los padres pueden confundir el comportamiento del niño con hiperactividad o afección psiquiátrica.
El tratamiento puede incluir medicamentos antitiroideos o yodo radioactivo. En algunos casos, podría ser necesario extirpar la glándula tiroides por completo o en parte.
Es posible que no sea fácil encontrar el tratamiento adecuado para su hijo. Puede tomar tiempo encontrar la dosis correcta del medicamento o decidir probar otro tratamiento.
Próximos pasos
Consejos para ayudarlo a aprovechar al máximo la visita con el proveedor de atención médica de su hijo:
Tenga en claro la razón de la visita y qué quiere que suceda.
Antes de la visita, anote las preguntas que quiere hacer.
En la visita, anote el nombre de los nuevos diagnósticos y de todo nuevo medicamento, tratamiento o prueba. También anote las instrucciones que el proveedor le da para el niño.
Sepa por qué se receta un tratamiento o un medicamento, y cómo esto ayudará a su hijo. Conozca los efectos secundarios.
Pregunte si la afección de su hijo se puede tratar de otra forma.
Sepa por qué se recomienda una prueba o un procedimiento y qué podrían significar los resultados.
Sepa qué esperar si su hijo no toma el medicamento o si no se realiza la prueba o el procedimiento.
Si su hijo tiene una visita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo esta.
Sepa cómo comunicarse con el proveedor fuera del horario de atención. Esto es importante en caso de que su hijo se enferme y usted tenga preguntas o necesite ayuda.