El hipopituitarismo en los niños
¿Qué es el hipopituitarismo en los niños?
El hipopituitarismo (también conocido como insuficiencia adenohipofisiaria) implica que la hipófisis (también conocida como glándula pituitaria) no produce suficientes hormonas. La hipófisis es una glándula del tamaño de un chícharo y que se encuentra en la base del cerebro. Es la principal glándula endocrina del cuerpo. Normalmente, la hipófisis libera unas 8 hormonas diferentes. Estas hormonas controlan el crecimiento, el metabolismo, la presión arterial y otros procesos corporales. Los efectos del hipopituitarismo pueden darse poco a poco a través del tiempo o pueden aparecer más rápido.
¿Cuáles son las causas del hipopituitarismo en los niños?
En los niños, la causa del hipopituitarismo suele ser una de las siguientes:
Tumor benigno (no canceroso) en la hipófisis
Lesión cerebral, por ejemplo por radioterapia
Problemas autoinmunitarios
Una infección
Esta afección puede estar presente al nacer (ser congénita). Con frecuencia, no se puede determinar la causa.
¿Cuáles son los niños que corren riesgo de tener hipopituitarismo?
Un niño está en riesgo de presentar hipopituitarismo si tiene algo de lo siguiente:
Tumor en la hipófisis
Lesiones en la cabeza
Infección del tejido que rodea el encéfalo y la médula espinal (meningitis)
¿Cuáles son los síntomas del hipopituitarismo en los niños?
Los síntomas varían según las hormonas que estén más afectadas. Los síntomas comunes incluyen los siguientes:
Pene pequeño en un recién nacido
Bajo nivel de azúcar en la sangre (hipoglucemia)
Crecimiento lento
Baja estatura
Madurez sexual tardía o que no se presenta
Color amarillento de la piel o los ojos (ictericia) al nacer
Poco apetito
Descenso o aumento de peso
Sensibilidad al frío
Hinchazón en la cara
Fuerte dolor de cabeza y visión doble si ocurre una lesión en la hipófisis de forma repentina
Los signos del hipopituitarismo pueden ser los mismos que los de otras afecciones. Procure que un proveedor de atención médica vea a su hijo para obtener un diagnóstico.
¿Cómo se diagnostica el hipopituitarismo en los niños?
El proveedor de atención médica le hará preguntas sobre los síntomas y los antecedentes médicos de su hijo, además de los antecedentes médicos de su familia. También le hará una exploración física al niño.
Análisis de sangre. Se realizan para revisar los niveles de las hormonas.
Radiografía. En esta prueba se usa una cantidad pequeña de radiación para generar imágenes de los tejidos del cuerpo. Es posible que le hagan radiografías de la mano y de la muñeca izquierdas. Sirven para calcular aproximadamente la edad ósea de su hijo. Cuando hay hipopituitarismo, la edad ósea generalmente es menor que la edad calendario.
Tomografía computarizada. En esta prueba se emplea una serie de radiografías y una computadora para crear imágenes detalladas del cuerpo. Con una tomografía computarizada se pueden observar los huesos, los músculos, la grasa y los órganos. Estas exploraciones son más detalladas que las que se obtienen en las radiografías tradicionales.
Resonancia magnética. En esta prueba se utilizan imanes grandes y una computadora para generar imágenes detalladas de los tejidos del cuerpo sin usar rayos X.
¿Cómo se trata el hipopituitarismo en los niños?
El proveedor de atención médica de su hijo tendrá en cuenta la edad del niño, su salud general y otros factores cuando recomiende un tratamiento. Es posible que tenga que llevar a su hijo a un endocrinólogo pediátrico, un proveedor con capacitación adicional en el tratamiento de los niños con problemas hormonales.
El tratamiento depende de la causa. El objetivo del tratamiento es restaurar los niveles de las hormonas que su hijo no tiene. Es posible que se haga un tratamiento de reemplazo hormonal. Si la causa es un tumor, quizás se haga una cirugía o radioterapia para extirparlo o reducir su tamaño.
¿Cuáles son las complicaciones posibles del hipopituitarismo en los niños?
Las complicaciones posibles de esta afección dependen de qué hormonas son las que no se producen. La hipófisis es la principal glándula endocrina del cuerpo. Ayuda a controlar el crecimiento, el metabolismo, la presión arterial y otros procesos corporales vitales. Entre los problemas más comunes en los niños, se incluyen el crecimiento lento y el desarrollo sexual tardío.
¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a vivir con hipopituitarismo?
El hipopituitarismo es una afección que dura toda la vida. Sin embargo, con un plan de tratamiento continuo, su hijo podrá llevar una vida sana y plena. Colabore con los proveedores de atención médica de su hijo para establecer un plan continuo a fin de controlar la afección del niño.
Cuándo llamar al proveedor de atención médica de su hijo
Llame al proveedor de atención médica de su hijo si le preocupa su crecimiento o desarrollo.
Información importante sobre el hipopituitarismo en los niños
El hipopituitarismo implica que la hipófisis no produce suficientes hormonas. La hipófisis es la principal glándula endocrina del cuerpo. Normalmente, libera varias hormonas diferentes. Estas hormonas controlan el crecimiento, el metabolismo, la presión arterial y otros procesos corporales.
En los niños, la causa del hipopituitarismo suele ser un tumor en la hipófisis o una lesión cerebral. Con frecuencia, no se puede determinar la causa.
Los síntomas comunes pueden ser crecimiento lento, baja estatura y madurez sexual tardía o que no se presenta.
Es posible que se haga un tratamiento de reemplazo hormonal. Si la causa es un tumor, quizás se haga una cirugía o radioterapia para extirparlo o reducir su tamaño.
El hipopituitarismo es una afección que dura toda la vida. Sin embargo, con un plan de tratamiento continuo, su hijo podrá llevar una vida sana y plena.
Próximos pasos
Consejos para ayudarlo a aprovechar al máximo la visita con el proveedor de atención médica de su hijo:
Tenga en claro la razón de la visita y qué quiere que suceda.
Antes de la visita, anote las preguntas que quiere hacer.
En la visita, anote el nombre de los nuevos diagnósticos y de todo nuevo medicamento, tratamiento o prueba. También anote las instrucciones que el proveedor le da para el niño.
Sepa por qué se receta un tratamiento o un medicamento, y cómo esto ayudará a su hijo. Conozca los efectos secundarios.
Pregunte si la afección de su hijo se puede tratar de otra forma.
Sepa por qué se recomienda una prueba o un procedimiento y qué podrían significar los resultados.
Sepa qué esperar si su hijo no toma el medicamento o si no se realiza la prueba o el procedimiento.
Si su hijo tiene una visita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo esta.
Sepa cómo comunicarse con el proveedor fuera del horario de atención. Esto es importante en caso de que su hijo se enferme y usted tenga preguntas o necesite ayuda.