Lesiones del tendón de Aquiles
¿Qué son las lesiones del tendón de Aquiles?
El tendón de Aquiles es una banda fibrosa de tejido que une los músculos de la pantorrilla con el talón. La fuerza y flexibilidad de este tendón son importantes para saltar, correr y caminar. El tendón de Aquiles soporta mucha tensión y presión durante las actividades cotidianas, así como durante el juego atlético y recreativo. Si se inflama, hincha e irrita, se denomina tendinitis.
¿Cuáles son las causas de las lesiones del tendón de Aquiles?
Las lesiones del tendón de Aquiles pueden deberse a las siguientes causas:
Tendinitis
La tendinitis puede deberse a un uso excesivo o a daños en la zona. Puede causar dolor en la parte posterior de la pierna y alrededor del talón. Es posible que notes que partes del tendón se engrosan y endurecen debido a la tendinitis. Esto empeorará si no lo tratas. Existen dos tipos principales de tendinitis:
Tendinitis no insercional del tendón de Aquiles. Pequeños desgarros en las fibras medias del tendón empiezan a romperlo. Esto provoca dolor e hinchazón. Este tipo de tendinitis suele afectar a adultos jóvenes y activos.
Tendinitis insercional del tendón de Aquiles. Este daño se produce en el lugar donde el tendón se une al hueso del talón. En este tipo de tendinitis suelen formarse espolones óseos (crecimiento adicional del hueso). Este tipo de tendinitis puede producirse a cualquier edad, incluso en personas que no son activas.
Rotura
Los desgarros en las fibras del tendón pueden provocar una rotura total o parcial (o desgarro) del tendón. Es posible que oigas un chasquido que parece provenir de la parte posterior del talón o de la pantorrilla. Puede tratarse de una rotura del tendón, que requiere atención médica inmediata.
¿Quién corre el riesgo de sufrir lesiones del tendón de Aquiles?
Cualquiera puede sufrir una lesión del tendón de Aquiles. Suelen estar relacionadas con el estrés repetitivo. Los factores de riesgo más comunes son
Aumento de la cantidad o intensidad de una actividad o deporte
Inicio de un nuevo deporte
Músculos de la pantorrilla tensos al comenzar un ejercicio o deporte, lo que puede ejercer más tensión sobre el tendón
Espolones óseos en el talón, que pueden rozar el tendón.
Llevar un calzado inadecuado al hacer ejercicio
Hacer ejercicio en una superficie irregular
Tratamiento con el antibiótico fluoroquinolona
¿Cuáles son los síntomas de una lesión del tendón de Aquiles?
Los síntomas más comunes de las lesiones del tendón son
Dolor en la parte posterior de la pierna o cerca del talón
Dolor que empeora cuando está activo
Rigidez y dolor en el tendón de Aquiles al levantarse
Dolor en el tendón al día siguiente de hacer ejercicio
Hinchazón con dolor que empeora al realizar actividad física durante el día.
Engrosamiento del tendón
Espolones óseos en el hueso del talón
Dificultad para flexionar el pie afectado
Un chasquido y un dolor agudo y repentino, que pueden significar una rotura del tendón
¿Cómo se diagnostica una lesión del tendón de Aquiles?
Las lesiones del tendón de Aquiles provocan dolor en la parte posterior de la pierna, cerca del talón. A veces, los profesionales sanitarios diagnostican erróneamente las lesiones del tendón de Aquiles como esguinces de tobillo. Es importante obtener el diagnóstico correcto para poder recibir el tratamiento adecuado. Varias lesiones comunes pueden hacer que el tendón de Aquiles duela o impedir que funcione bien.
Su profesional sanitario tendrá en cuenta lo siguiente a la hora de hacer un diagnóstico:
Su estado general de salud y su historial médico
Una descripción de sus síntomas
Un examen físico del tendón de Aquiles para comprobar la presencia de espolones óseos, dolor e inflamación.
Una prueba para comprobar si puede mover el tobillo correctamente (amplitud de movimiento)
Pruebas de imagen, como ecografía, radiografía o resonancia magnética. Una radiografía muestra los huesos y puede mostrar espolones óseos y si el tendón se ha calcificado o endurecido. Por lo general, el médico utilizará la resonancia magnética para determinar la gravedad de la lesión y el tratamiento más adecuado.
¿Cómo se tratan las lesiones del tendón de Aquiles?
El tratamiento depende de la gravedad de la lesión. Puede incluir
Reposo
Hielo
Antiinflamatorios no esteroideos para aliviar el dolor, como ibuprofeno o naproxeno
Ejercicios específicos para fortalecer los músculos de la pantorrilla
Fisioterapia
Entrenamiento excéntrico de fuerza. Este tipo de ejercicio ayuda a fortalecer los músculos de la pantorrilla para aliviar la presión sobre el tendón.
Actividades de bajo impacto, como la natación
Elevación del talón con zapatos, zapatos ortopédicos, escayola, férula o bota para caminar
Tratamiento con ondas de choque extracorpóreas. Este tratamiento utiliza impulsos de ondas de choque de alta energía para ayudar a estimular el proceso de curación del tejido tendinoso dañado. Este tratamiento no se utiliza con frecuencia. Sin embargo, es posible que su médico se lo recomiende para ver si puede mejorar sin cirugía.
Si estos tratamientos no funcionan o si la lesión es grave o completa, puede plantearse la cirugía. El tipo de cirugía depende de la localización y la magnitud del daño en el tendón. También puede depender de otros factores, como la gravedad de la tendinitis. Algunos de los procedimientos quirúrgicos utilizados son
Cirugía para alargar los músculos de la pantorrilla (recesión del gastrocnemio)
Cirugía para eliminar el tejido tendinoso dañado o los espolones óseos y reparar el tendón (desbridamiento)
Cirugía para extirpar el tejido tendinoso dañado, fijar el tendón restante y darle más fuerza trasladando otro tendón al hueso del talón
¿Cuáles son las posibles complicaciones de las lesiones del tendón de Aquiles?
Las complicaciones de una lesión del tendón de Aquiles pueden incluir:
Dolor, que puede ser intenso
Dificultad para caminar o estar activo
Deformación de la zona del tendón o del hueso del talón
Rotura del tendón por una nueva lesión
Pueden producirse otras complicaciones debido a los tratamientos utilizados para tratar una lesión del tendón de Aquiles. Por ejemplo:
A veces las inyecciones de cortisona pueden provocar la rotura del tendón
La cirugía puede provocar dolor e infección
¿Cómo puedo prevenir las lesiones del tendón de Aquiles?
Estas medidas pueden ayudar a prevenir las lesiones del tendón de Aquiles:
Caliente antes de hacer ejercicio, deporte u otros movimientos repetitivos.
Aumente la actividad lentamente, en lugar de hacerlo todo a la vez.
Utilice el calzado adecuado para sus actividades.
No haga ejercicio en superficies irregulares.
Interrumpa las actividades que le causen dolor.
Sea consciente de los riesgos de la fluoroquinolona y haga ejercicio con precaución si está tomando este medicamento.
Cómo tratar una lesión del tendón de Aquiles
Siga los consejos de su médico para descansar y controlar el dolor y la hinchazón.
Elija otras formas de mantenerse activo.
Pruebe actividades de bajo impacto que no supongan mucha tensión para el tendón, como nadar o montar en bicicleta, en lugar de ejercicios de alto impacto como correr.
Informe siempre a su médico si estas estrategias no le ayudan a reducir el dolor, la inflamación y la pérdida de funcionalidad.
¿Cuándo debo llamar a mi médico?
Llame inmediatamente a su médico si oye un chasquido y siente un dolor repentino en la parte posterior de la pierna o el talón. En caso contrario, concierte una cita si el dolor o la dificultad para moverse afectan a sus actividades cotidianas.
Puntos clave sobre las lesiones del tendón de Aquiles
El tendón de Aquiles puede sufrir una tendinitis. Esto es cuando se inflama, hincha e irrita.
El tendón de Aquiles también puede desgarrarse o romperse, lo que puede sonar como un chasquido que parece provenir de la parte posterior del talón o de la pantorrilla. Esto requiere atención médica inmediata.
Cualquier persona puede sufrir una lesión del tendón de Aquiles, y a menudo está relacionada con un esfuerzo repetitivo sobre el tendón.
Las lesiones del tendón de Aquiles suelen provocar dolor, rigidez e hinchazón en la parte posterior de la pierna, cerca del talón.
Las lesiones del tendón de Aquiles pueden tratarse con reposo y medicamentos para aliviar la inflamación. Los ejercicios también suelen ayudar. Si es necesario, puede operarse para reparar el tendón.
Puede ayudar a prevenir estas lesiones aumentando la actividad lentamente, utilizando el calzado adecuado para sus actividades y no haciendo ejercicio en superficies irregulares.
Pasos siguientes
Consejos para aprovechar al máximo la visita al médico:
Conozca el motivo de su visita y lo que desea que ocurra.
Antes de la visita, anote las preguntas que desea que le contesten.
Acompáñese de alguien que le ayude a hacer preguntas y a recordar lo que le diga su médico.
En la visita, anote el nombre del nuevo diagnóstico y de los nuevos medicamentos, tratamientos o pruebas. Anote también las nuevas instrucciones que le dé su médico.
Sepa por qué le han recetado un nuevo medicamento o tratamiento y cómo le va a ayudar. Sepa también cuáles son los efectos secundarios.
Pregunte si su enfermedad puede tratarse de otra manera.
Saber por qué se recomienda una prueba o procedimiento y qué pueden significar los resultados.
Sepa qué puede esperar si no toma el medicamento o no se somete a la prueba o procedimiento.
Si tiene una cita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el motivo de la visita.
Sepa cómo puede ponerse en contacto con su médico si tiene preguntas, sobre todo fuera del horario de consulta o los fines de semana.