Osteomielitis
¿Qué es la osteomielitis?
La osteomielitis es una inflamación o hinchazón del tejido óseo que suele producirse como resultado de una infección. La osteomielitis, o infección del hueso, puede tener diferentes causas y afectar a niños y adultos. Algunas de las causas de la osteomielitis incluyen las siguientes:
La osteomielitis puede producirse como resultado de una infección bacteriana en la corriente sanguínea, denominada bacteremia o sepsis, que se propaga al hueso. Este tipo de osteomielitis es más común en bebés y niños, y suele afectar a los huesos largos como el fémur (hueso del muslo) o el húmero (hueso de la parte superior del brazo). En los adultos, la osteomielitis aparece a menudo en las vértebras de la columna. La causa de la infección sanguínea suele ser el estafilococo áureo, aunque puede ser otro tipo de bacteria u organismo fúngico.
La osteomielitis puede ser también el resultado de una infección cercana debida a una lesión traumática, inyecciones frecuentes de medicamentos, un procedimiento quirúrgico o el uso de una prótesis. Además, las personas que tienen diabetes que sufren ulceraciones del pie son más propensas a contraerla. En cualquiera de estos casos, el organismo tiene un portal de entrada directo al hueso afectado.
Las personas cuyo sistema inmunológico está debilitado son más propensas a desarrollar osteomielitis. Esto incluye personas que padecen la enfermedad de células falciformes, el virus de inmunodeficiencia humana (su sigla en inglés es HIV) o que reciben medicamentos inmunosupresores como la quimioterapia o los esteroides.
La osteomielistis puede manifestarse de forma repentina, lenta y leve o bien puede tratarse de un problema crónico, según el origen de la infección.
¿A quiénes afecta la osteomielitis?
La osteomielitis puede afectar a personas de todas las edades, desde bebés y niños hasta adultos. Las poblaciones en el riesgo creciente incluyen a individuos con los sistemas inmunes debilitados, trauma reciente, o diabetes.
¿Cuáles son los síntomas de la osteomielitis?
Los síntomas de la osteomielitis varían según la causa de la infección y si la infección se ha manifestado de forma repentina o paulatina. A continuación, se enumeran los síntomas más frecuentes de la osteomielitis. Sin embargo, cada individuo puede experimentar los síntomas de una forma diferente. Los síntomas pueden incluir:
Fiebre (que puede ser alta cuando la osteomielitis es el resultado de una infección sanguínea)
Dolor y aumento de la sensibilidad en la zona afectada
Irritabilidad
Los bebes que no pueden expresar dolor, puedan tener irritabilidad
Sentirse enfermo
Hinchazón en la zona afectada
Enrojecimiento en la zona afectada
Calor en la zona afectada
Dificultad para mover las articulaciones cercanas a la zona afectada
Dificultad para cargar peso o caminar
Una nueva forma de cojear
Rigidez de la espalda (cuando afecta a las vértebras)
Los síntomas de la osteomielitis pueden parecerse a los de otras condiciones o problemas médicos. Siempre consulte a su médico para el diagnóstico.
¿Cómo se diagnostica la osteomielitis?
Además del examen y la historia médica completa, los procedimientos para diagnosticar la osteomielitis pueden incluir los siguientes:
Exámenes de sangre, que incluyen los siguientes:
Recuento sanguíneo completo (su sigla en inglés es CBC). Medición del tamaño, el número y la madurez de las diferentes células sanguíneas en un volumen de sangre específico, para verificar la presencia de una infección.
Velocidad de sedimentación globular (su sigla en inglés es ESR). Medición de la rapidez con la que los glóbulos rojos caen hacia el fondo de un tubo de ensayo. Cuando hay hinchazón e inflamación, las proteínas de la sangre se agrupan y pesan más de lo normal. Por eso, cuando se las mide, caen y se depositan más rápido en el fondo del tubo de ensayo. Generalmente, cuanto más rápido se depositan las células de la sangre más grave es la inflamación.
Proteína C reactiva (su sigla en inglés e CRP). Examen de sangre que ayuda a detectar la presencia de una inflamación o infección.
Aspiración con aguja o biopsia de hueso. Se introduce una pequeña aguja en la zona anormal de casi cualquier parte del cuerpo, guiada por técnicas de imagen, para obtener una biopsia de tejido. Este tipo de biopsia puede proporcionar un diagnóstico sin intervención quirúrgica.
Rayos X. Examen de diagnóstico que utiliza rayos invisibles de energía electromagnética para producir imágenes de los tejidos internos, los huesos y los órganos en una placa.
Escáner con radionúclidos de los huesos. Fotografías o rayos X de los huesos tomados tras haber inyectado un contraste para que es absorbido por el tejido de los huesos. Se utiliza para detectar tumores y anomalías en los huesos.
Tomografía computarizada (También llamada escáner CT o CAT). Procedimiento de diagnóstico por imagen que utiliza una combinación de rayos X y tecnología computarizada para obtener imágenes de cortes transversales (a menudo llamadas "rebanadas") del cuerpo, tanto horizontales como verticales. Una tomografía computarizada muestra imágenes detalladas de cualquier parte del cuerpo, incluyendo los huesos, los músculos, la grasa y los órganos. La tomografía computarizada muestra más detalles que los rayos X regulares.
Imágenes por resonancia magnética (su sigla en inglés es MRI). Procedimiento de diagnóstico que utiliza una combinación de imanes grandes, radiofrecuencias y una computadora para producir imágenes detalladas de los órganos y estructuras dentro del cuerpo.
Ecografía. Técnica de diagnóstico que usa ondas sonoras de alta frecuencia y una computadora para crear imágenes de los vasos sanguíneos, tejidos y órganos. La ecografía se usa para ver la función de los órganos internos y para evaluar el flujo sanguíneo a través de varios vasos.
Tratamiento de la osteomielitis:
El tratamiento específico de la osteomielitis será determinado por su médico basándose en lo siguiente:
Su edad, su estado general de salud y su historia médica
Qué tan avanzada está la condición
Su tolerancia a determinados medicamentos, procedimientos o terapias
Sus expectativas para la trayectoria de la condición
Su opinión o preferencia
El tratamiento de la osteomielitis, cuyo objetivo es curar la infección y reducir al mínimo las complicaciones a largo plazo, puede incluir lo siguiente:
Medicamentos. Puede ser necesaria la administración de antibióticos por vía intravenosa (IV), que puede requerir hospitalización o ser ambulatoria. El tratamiento de la osteomielitis por medio de antibióticos por vía intravenosa u oral puede ser muy intenso y prolongarse por muchas semanas.
Monitorización de los sucesivos exámenes de rayos X y de sangre
Control del dolor
Reposo en cama o restricción del movimiento de la zona afectada
Cirugía. En ciertos casos, puede ser necesaria una intervención quirúrgica para drenar fluido infeccioso o eliminar tejido y hueso dañados.
Consideraciones a largo plazo sobre la osteomielitis:
La osteomielitis exige cuidados a largo plazo para impedir que se produzcan otras complicaciones, entre las que se encuentran las siguientes:
Fracturas del hueso afectado
Atrofia en el crecimiento de los niños (si la infección ha afectado a la placa de crecimiento)
Infección por gangrena en la zona afectada