Descripción general de los trastornos del estado de ánimo
¿Qué son los trastornos del estado de ánimo?
Un trastorno del estado de ánimo es un tipo de afección de salud mental donde hay una desconexión entre las circunstancias de vida reales y el estado mental o de ánimo de una persona. Un trastorno del estado de ánimo puede afectar su capacidad de funcionar con normalidad. Puede tener consecuencias graves en todos los aspectos de la vida, desde lo personal hasta lo profesional.
Los niños, los adolescentes y los adultos pueden tener trastornos del estado de ánimo. Sin embargo, los niños y los adolescentes no siempre tienen los mismos síntomas que los adultos. Es más difícil diagnosticar trastornos del estado de ánimo en niños. Esto se debe a que no siempre pueden expresar cómo se sienten, y los síntomas pueden ser distintos en los niños que en los adultos.
La terapia, los medicamentos, el apoyo y el cuidado de sí mismo pueden ayudar a tratar los trastornos del estado de ánimo.
¿Cuáles son los distintos tipos de trastornos del estado de ánimo?
Estos son los tipos de trastornos del estado de ánimo más comunes:
Depresión mayor. Tener menos interés en las actividades habituales, sentirse triste o desesperanzado y tener otros síntomas durante al menos 2 semanas puede indicar depresión.
Distimia. Tener un estado anímico depresivo e irritable leve pero constante (crónico) que dura por lo menos 2 años.
Trastorno bipolar. Tener períodos de depresión que se alternan con períodos de manía o un estado de ánimo eufórico.
Trastorno del estado de ánimo relacionado con otra afección médica. Muchas afecciones (como cáncer, lesiones, infecciones y enfermedades crónicas) pueden desencadenar síntomas de depresión.
Trastorno del estado de ánimo inducido por sustancias. Los síntomas de depresión pueden ser el resultado de abuso de drogas, trastorno por consumo de alcohol, exposición a toxinas o efectos secundarios de medicamentos.
¿Qué causa los trastornos del estado de ánimo?
Muchos factores pueden contribuir a los trastornos del estado de ánimo. Es probable que se deban a un desequilibrio de las sustancias químicas del cerebro. Los acontecimientos de la vida (como cambios estresantes de la vida) también pueden contribuir a un estado de ánimo depresivo. Los trastornos del estado de ánimo también suelen ser hereditarios.
¿Quiénes están en riesgo de tener trastornos del estado de ánimo?
Cualquier persona puede sentirse triste o deprimida en algunas ocasiones. Pero los trastornos del estado de ánimo son más intensos y duran más tiempo. Además, son más difíciles de manejar que los sentimientos normales de tristeza. Los niños, los adolescentes o los adultos que tienen un padre con un trastorno del estado de ánimo tienen mayor probabilidad de tener la misma afección. Sin embargo, los acontecimientos de la vida y el estrés pueden exponer o empeorar los sentimientos de tristeza o depresión. Esto hace que los sentimientos sean más difíciles de manejar.
A veces, los problemas de la vida pueden desencadenar depresión. Situaciones como ser despedido de un trabajo, divorciarse, perder a un ser querido, sufrir una muerte en la familia y tener problemas económicos pueden ser difíciles. Manejar la presión puede resultar problemático. Estos acontecimientos de la vida y el estrés pueden provocar sentimientos de tristeza o depresión. O bien pueden hacer que un trastorno del estado de ánimo sea más difícil de manejar.
El riesgo de depresión en las mujeres es casi el doble que en los hombres. Una vez que una persona en la familia tiene este diagnóstico, sus hermanos y sus hijos tienen una mayor probabilidad de tener el mismo diagnóstico.
¿Cuáles son los síntomas de los trastornos del estado de ánimo?
Según la edad y el tipo de trastorno del estado de ánimo, una persona puede tener diferentes síntomas cuando se deprime. Los siguientes son los síntomas más comunes de un trastorno del estado de ánimo:
Tristeza, ansiedad o sensación de "vacío" constantes
Sentimiento de desamparo y desesperanza
Baja autoestima
Sentimientos de desprecio o inadecuación
Culpa excesiva
Pérdida de interés en actividades normales o actividades que antes disfrutaba, como el sexo
Problemas en las relaciones
Dificultad para dormir o exceso de sueño
Cambios en el apetito o el peso
Disminución de la energía
Problemas de concentración
Disminución de la capacidad para tomar decisiones
Molestias físicas frecuentes (por ejemplo, dolor de cabeza, dolor de estómago o cansancio) que no mejoran con tratamiento
Intentos o amenazas de escaparse del hogar
Mucha sensibilidad al fracaso o al rechazo
Irritabilidad, hostilidad o agresión
Pensamientos reiterados sobre la muerte o el suicidio, planificación sobre la muerte o deseos de morir
En los trastornos del estado de ánimo, estos sentimientos son mucho más intensos que lo que una persona sentiría normalmente de vez en cuando. También se vuelve preocupante si estos sentimientos continúan en el tiempo. O bien si interfieren con el interés de la persona en la familia, los amigos, la comunidad o el trabajo.
Cualquier persona que tenga pensamientos de suicidio debe recibir atención médica de inmediato. Si no puede comunicarse de inmediato con el proveedor de atención primaria, vaya a un centro de salud mental reconocido en su comunidad. No posponga el tratamiento.
Los síntomas de los trastornos del estado de ánimo pueden parecerse a los de otras afecciones o problemas de salud mental. Consulte siempre con un proveedor de atención médica para obtener un diagnóstico.
Cuando el suicidio es un riesgo
Los trastornos del estado de ánimo pueden causar pensamientos reiterados sobre la muerte o el suicidio, planificación sobre la muerte o deseos de morir. Las personas que tienen estos síntomas deben recibir tratamiento de inmediato. Llame o envíe mensajes de texto al 988 si una persona tiene pensamientos suicidas, un plan suicida y los medios para llevar a cabo dicho plan. Se la comunicará con consejeros de crisis capacitados en la línea de crisis y prevención del suicidio. También hay disponible una opción de chat en línea. La línea es gratuita y funciona las 24 horas, los 7 días de la semana. No la deje sola, ni siquiera por un instante. La línea de crisis también está disponible en el 800-273-8255 o en línea en 988lifeline.org/.
¿Cómo se diagnostican los trastornos del estado de ánimo?
Los trastornos del estado de ánimo son enfermedades graves. Un psiquiatra, un psicólogo clínico, personal de enfermería matriculado (RN) o un trabajador social clínico certificado pueden diagnosticar los trastornos del estado de ánimo después de completar una revisión completa de la historia clínica y una evaluación psiquiátrica.
¿Cómo se tratan los trastornos del estado de ánimo?
Los trastornos del estado de ánimo con frecuencia se pueden tratar con éxito. El tratamiento puede incluir lo siguiente:
Antidepresivos y medicamentos para estabilizar el estado de ánimo. Estos medicamentos funcionan muy bien en el tratamiento de los trastornos del estado de ánimo, en especial cuando se combinan con psicoterapia.
Psicoterapia ( con mayor frecuencia, la terapia cognitiva conductual o interpersonal). Este tipo de terapia se centra en cambiar los puntos de vista distorsionados de la persona sobre sí misma y su entorno. También ayuda a mejorar la capacidad de relacionarse. Y puede ayudar a la persona a identificar situaciones estresantes en el entorno y a aprender a evitarlas o a controlarlas.
Terapia familiar. Un trastorno del estado de ánimo puede afectar todos los aspectos de una familia (emocionales, físicos, laborales y económicos). El apoyo de un profesional puede ayudar tanto a la persona con el diagnóstico como a los miembros de su familia.
Otros tratamientos. Por ejemplo, la estimulación transcraneal y la terapia electroconvulsiva para la depresión refractaria (depresión resistente al tratamiento).
Las familias desempeñan un papel de apoyo vital en cualquier proceso del tratamiento.
Las personas con trastornos del estado de ánimo pueden tener momentos de estabilidad y momentos en los que los síntomas regresan. El tratamiento continuo y crónico puede ayudar a que la persona se mantenga saludable y controle los síntomas.
Cuando se diagnostican y se tratan de manera correcta, las personas con trastornos del estado de ánimo pueden vivir vidas estables, productivas y sanas.
¿Se pueden prevenir los trastornos del estado de ánimo?
En la actualidad, no existen maneras de prevenir o reducir la incidencia de los trastornos del estado de ánimo. Pero hacer un diagnóstico y recibir tratamiento a tiempo puede reducir la gravedad de los síntomas. Esto también puede fomentar el crecimiento y el desarrollo normales de la persona y mejorar su calidad de vida. Si usted o un ser querido tienen síntomas de un trastorno del estado de ánimo, hable con el proveedor de atención médica.
Información importante sobre los trastornos del estado de ánimo
Un trastorno del estado de ánimo es un tipo de enfermedad de salud mental grave. El término describe a grandes rasgos todos los tipos de depresión y trastornos bipolares.
Los niños, los adolescentes y los adultos pueden tener trastornos del estado de ánimo.
Muchos factores pueden contribuir a los trastornos del estado de ánimo. Es probable que se deban a un desequilibrio de las sustancias químicas del cerebro.
La mayoría de las personas con trastornos del estado de ánimo tienen sentimientos continuos de tristeza. Pueden sentirse desesperanzadas y desamparadas.
Si no se tratan, los síntomas pueden durar semanas, meses o años. Esto puede pueden afectar la calidad de vida de la persona.
Los trastornos del estado de ánimo suelen tratarse con medicamentos o psicoterapia o terapia cognitiva conductual, terapia familiar o una combinación de medicamentos y terapia.
La atención de seguimiento profesional integral y continua ayudará a garantizar que la persona reciba el apoyo necesario para llevar una vida plena y productiva.
Próximos pasos
Consejos para aprovechar al máximo la visita con el proveedor de atención médica:
Tenga en claro la razón de la visita médica y qué quiere que suceda.
Antes de la consulta, anote las preguntas que quiere hacer.
Lleve a un acompañante para que lo ayude a formular las preguntas y a recordar qué le dice el proveedor.
En la consulta, anote el nombre de los diagnósticos nuevos y de todo medicamento, tratamiento o prueba nuevos. También anote las instrucciones que el proveedor de atención médica le indique.
Sepa por qué se receta un tratamiento o un medicamento y cómo lo ayudará. Conozca los efectos secundarios.
Pregunte si su afección se puede tratar de otra forma.
Sepa por qué se recomienda una prueba o un procedimiento y qué podrían significar los resultados.
Sepa qué esperar si no toma el medicamento o no se realiza la prueba o el procedimiento.
Si tiene una cita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo de la consulta.
Sepa cómo comunicarse con el proveedor de atención médica si tiene preguntas, sobre todo después del horario de atención y durante los fines de semana y los días feriados.