Astrocitoma pilocítico
¿Qué es el astrocitoma pilocítico?
El astrocitoma pilocítico es un tipo de tumor primario del sistema nervioso central de crecimiento lento. Un tumor es un crecimiento anormal de las células. El encéfalo y la médula espinal forman el sistema nervioso central. "Primario" significa que el tumor comienza en el encéfalo o en la médula espinal en vez de comenzar en otra parte del cuerpo y propagarse al encéfalo.
El término "astro" o "astrocito" viene del nombre de las células con forma de estrella en las que comienzan estos tumores. Los astrocitos son un tipo de célula glial y uno de los principales tipos de células no nerviosas del encéfalo y de la médula espinal. Mantienen y nutren al sistema nervioso central. Hay muchos tipos distintos de tumores que comienzan en los astrocitos. Los astrocitomas se consideran un tipo de glioma. Sin embargo, los tumores del astrocitoma pilocítico suelen ser los de crecimiento más lento. Se encuentran con más frecuencia en el encéfalo de niños y adolescentes. Sin embargo, pueden aparecer en cualquier parte del sistema nervioso central. A veces, los adultos también tienen astrocitomas pilocíticos.
Estos tumores crecen muy lentamente y es raro que invadan los tejidos cercanos. Por este motivo, algunos proveedores de atención médica consideran que son tumores benignos o que no son cáncer. Aun así, incluso los tumores benignos del sistema nervioso central pueden provocar problemas si presionan o dañan el tejido del sistema nervioso central.
¿Cuáles son las causas del astrocitoma pilocítico?
Los investigadores desconocen las causas del astrocitoma pilocítico, pero siguen buscando los motivos. Tampoco existen factores de riesgo claros para este tipo de tumores. Según las investigaciones, puede haber una conexión entre determinadas afecciones genéticas y un mayor riesgo de presentar astrocitomas en general. Estas afecciones incluyen las siguientes:
Neurofibromatosis de tipo 1
Síndrome de Li-Fraumeni
Complejo de esclerosis tuberosa
Síndrome del carcinoma nevoide basocelular
Síndrome de Turcot
¿Cuáles son los síntomas del astrocitoma pilocítico?
Los síntomas del astrocitoma pilocítico dependen del lugar del sistema nervioso central donde se encuentra el tumor y de su tamaño. Es posible que no provoque síntomas hasta que sea lo suficientemente grande para presionar un tejido cercano del encéfalo y provocar problemas.
Los astrocitomas pilocíticos crecen con mayor frecuencia en el cerebelo, la parte posterior e inferior del encéfalo. El cerebelo controla el equilibrio, la postura y la coordinación. Algunos astrocitomas pilocíticos crecen cerca de esta zona y afectan el nervio óptico y la visión. Un astrocitoma pilocítico también puede bloquear el flujo normal de líquido cefalorraquídeo. Normalmente ese líquido llena las cavidades del encéfalo para bañar y amortiguar el encéfalo y la médula espinal. A medida que se acumula líquido cefalorraquídeo, esto puede provocar un aumento de la presión en el cerebro (presión intracraneal). Esto puede causar lo siguiente:
Convulsiones que no están relacionadas con la fiebre
Dolor de cabeza
Náuseas y vómitos
Mareos
Dificultad para caminar y problemas con el equilibrio
Problemas en los ojos, como visión borrosa o doble
Cambios en el comportamiento o la personalidad
Retrasos en el desarrollo
Cansancio y debilidad
Un período largo de pérdida del conocimiento (coma)
En los bebés, el astrocitoma pilocítico puede provocar que las partes blandas de la cabeza se abulten y que la cabeza crezca más de lo normal.
Muchos de estos cambios pueden deberse a otros problemas de salud. Aun así, si observa estos síntomas, es importante consultar a un proveedor de atención médica. Solo este profesional puede determinar si tiene cáncer.
¿Cómo se diagnostica el astrocitoma pilocítico?
Los proveedores de atención médica le preguntarán acerca de sus antecedentes de salud personales y familiares, y sus síntomas recientes. Y le harán una exploración física y un examen del sistema nervioso. Para esto, el proveedor de atención médica revisará su coordinación y sus reflejos. Puede pedirle que haga movimientos simples como caminar, tocarse la nariz con un dedo o extender las manos. Puede que use una luz para examinar los ojos.
Es posible que primero vea al proveedor de atención médica primaria y que luego lo derive a uno de los siguientes profesionales:
Neurólogo, especialista en diagnosticar y tratar enfermedades del encéfalo y de la médula espinal
Neurocirujano, especialista que hace cirugías en el encéfalo o en la médula espinal
Neurooncólogo, especialista en el cáncer de encéfalo y de médula espinal
Si se sospecha que puede tener un tumor encefálico, necesitará pruebas de diagnóstico por imágenes del encéfalo. Algunas de las pruebas y los procedimientos necesarios son los siguientes:
Resonancia magnética. En una resonancia magnética, se usan ondas de radio, imanes potentes y una computadora para tomar imágenes detalladas del interior del cuerpo. Para esta prueba, se acostará en una camilla estrecha a medida que esta pasa por un escáner largo en forma de tubo. Si no se siente cómodo en espacios pequeños, es posible que le den medicamentos para ayudarlo a que se relaje para la prueba. Con una aguja, quizás le administren en la sangre un medio de contraste llamado gadolinio. Esto ayuda a observar las estructuras de la cabeza con mayor claridad en las exploraciones. La resonancia magnética es la mejor prueba para detectar los tumores del sistema nervioso central.
Tomografía computarizada. Se sirve de una serie de radiografías y una computadora para crear imágenes detalladas del interior del cuerpo. Para esta prueba, se acostará quieto en una camilla mientras esta se desliza lentamente por el centro del tomógrafo en forma de aro. El tomógrafo dirige un haz de rayos X al cuerpo. Puede que le administren un medio de contraste en la sangre para obtener imágenes más claras. Si no puede hacerse una resonancia magnética, podrían hacerle esta prueba.
Biopsia. La biopsia podría ser la única manera certera de saber qué tipo de tumor tiene. No obstante, a veces se puede diagnosticar el astrocitoma pilocítico en función de su aspecto en las pruebas de diagnóstico por imágenes. En una biopsia, se extrae una pequeña muestra del tumor para analizarla en un laboratorio. Para tomar una muestra, el cirujano hace un pequeño orificio en el cráneo e inserta una aguja hueca en el encéfalo. Se utilizan métodos de diagnóstico por imágenes para ayudar a guiar la aguja hasta el tumor. Luego, se usa una jeringa para extraer una pequeña muestra del tumor. También se puede hacer una biopsia como parte de la cirugía para extirpar el tumor.
El tejido que se extirpa durante la biopsia se envía a un laboratorio para que lo analice un patólogo. Una parte de las pruebas implica encontrar el grado del tumor. El grado sirve para determinar la diferencia que existe entre las células del tumor y las células normales, y la rapidez con la que probablemente crezcan y se propaguen.
Los astrocitomas se clasifican en una escala de 1 a 4, en función del aspecto anormal de las células y la rapidez con la que es probable que el tumor crezca e invada otros tejidos. Se utilizan los números romanos I (1), II (2), III (3) y IV (4). Las células de un tumor de grado I (grado bajo) tienen bordes bien definidos y parecen prácticamente normales bajo el microscopio, crecen lentamente y rara vez se propagan a otras partes del sistema nervioso central. Los astrocitomas pilocíticos se consideran tumores de grado I. Las células de un tumor de grado IV se ven muy diferentes, crecen con gran rapidez y es probable que se propaguen a otras partes del sistema nervioso central.
¿Cómo se trata el astrocitoma pilocítico?
Cualquier tumor del encéfalo puede causar problemas al presionar contra el tejido encefálico. El tratamiento estándar para el astrocitoma pilocítico es la cirugía para extirpar el tumor, cuando sea posible. Si se extirpa la totalidad del tumor, el pronóstico suele ser bueno.
Si el tumor está en un lugar donde no es posible eliminarlo por completo durante la cirugía, puede que los adultos y los niños más grandes reciban radioterapia para ayudar a eliminar cualquier célula del tumor que quede en el área. A veces, se usa una terapia sistémica con quimioterapia o terapia dirigida.
En los niños más pequeños, puede que se recomiende una terapia sistémica con quimioterapia o terapia dirigida después de la cirugía, pero rara vez se usa la radioterapia. Esto es porque la radiación puede provocar problemas crónicos de crecimiento y desarrollo en los niños pequeños.
Dado que los astrocitomas pilocíticos crecen muy lentamente, es posible que el proveedor de atención médica primero quiera esperar y ver si el tumor regresa después de la cirugía. Esto se debe a que los riesgos de la radioterapia pueden superar el riesgo de que el astrocitoma pilocítico vuelva a aparecer. Esta práctica es válida para niños y adultos.
En algunos casos, el astrocitoma pilocítico puede bloquear el flujo del líquido cefalorraquídeo desde el encéfalo. Esto hace que se produzca una acumulación de este líquido en el encéfalo. Si esto ocurre, puede que necesite una cirugía donde se colocarán una sonda denominada derivación para drenar el exceso de líquido cefalorraquídeo. Después de extirpar el tumor, el líquido cefalorraquídeo puede fluir como debería, el problema desaparece y se retira la derivación.
El equipo médico hablará con usted acerca del mejor plan de tratamiento para su tumor. Después del tratamiento, necesitará acudir a visitas de seguimiento con el proveedor de atención médica. Esto puede incluir pruebas de diagnóstico por imágenes repetidas para controlar que no haya indicios de que el tumor ha regresado. Es muy importante que asista a las visitas de seguimiento para que el equipo médico pueda controlar cualquier alteración.
¿Cuáles son las complicaciones posibles del astrocitoma pilocítico?
En general, el pronóstico de la mayoría de las personas que tienen un astrocitoma pilocítico es bueno. Es poco frecuente que deban volver para recibir otro tratamiento.
Información importante sobre el astrocitoma pilocítico
El astrocitoma pilocítico es un tipo de tumor del sistema nervioso central. Comienza en un tipo de células gliales, las células de astrocitos en forma de estrella que están en el encéfalo.
Estos tumores suelen tener un crecimiento muy lento y rara vez se propagan.
Ocurren con mayor frecuencia en niños y adolescentes, pero a veces se presentan en los adultos.
El tratamiento habitual para el astrocitoma pilocítico es la cirugía para extirpar el tumor, si fuera posible.
Otras formas de tratamiento son la observación, la radioterapia, la quimioterapia y las terapias dirigidas.
Las personas que tienen estos tumores suelen obtener un buen resultado después de la cirugía.
Es muy importante que programe una visita de seguimiento con el equipo médico para vigilar cualquier alteración después del tratamiento.
Próximos pasos
Consejos para aprovechar al máximo la consulta con el proveedor de atención médica:
Tenga en claro la razón de la visita médica y qué quiere que suceda.
Antes de la consulta, anote las preguntas que quiere hacer.
Lleve a un acompañante para que lo ayude a formular las preguntas y a recordar las respuestas. Puede ser útil tomar nota.
En la consulta, anote el nombre de los diagnósticos nuevos y de todo medicamento, tratamiento o prueba nuevos. También anote las instrucciones que el proveedor le indique.
Sepa por qué se receta un tratamiento o un medicamento, y cómo lo ayudará. Además, conozca los efectos secundarios a los que debe prestar atención.
Pregunte si su afección se puede tratar de otra forma.
Sepa por qué se recomienda una prueba o un procedimiento y qué podrían significar los resultados.
Sepa qué esperar si no se administra el medicamento o no se realiza la prueba o el procedimiento.
Si tiene una cita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo de la consulta.
Sepa cómo comunicarse con el proveedor de atención médica si tiene preguntas, sobre todo después del horario de atención o durante los fines de semana y los días feriados.