Poliangeítis microscópica (MPA)
¿Qué es la poliangeítis microscópica?
La poliangeítis microscópica (PAM) es una enfermedad que provoca la inflamación de los vasos sanguíneos pequeños. Es un tipo raro de vasculitis. La enfermedad puede dañar los vasos sanguíneos y causar problemas en órganos de todo el cuerpo. La AMP afecta con mayor frecuencia a personas de 50 a 60 años, pero puede aparecer a cualquier edad.
Los vasos sanguíneos transportan la sangre por todo el cuerpo. Las arterias transportan sangre con oxígeno desde el corazón por todo el cuerpo. Las arteriolas son pequeñas ramificaciones de las arterias. Las venas llevan la sangre de vuelta al corazón. Las vénulas son pequeñas ramificaciones de las venas. Los vasos sanguíneos más pequeños se llaman capilares. Estos diminutos vasos sanguíneos intercambian oxígeno y nutrientes por productos de desecho.
Hasta hace poco, los profesionales sanitarios pensaban que la MPA era una forma de poliarteritis nodosa. Pero la MPA afecta a vasos más pequeños y causa problemas diferentes. Los profesionales sanitarios la tratan ahora como una enfermedad independiente.
La MPA suele causar daños en la parte filtrante de los riñones. Este daño puede provocar pérdidas de sangre y proteínas en la orina. También puede provocar la pérdida de la función renal. La MPA también puede afectar a los pulmones, la piel, los ojos y el sistema nervioso.
¿Cuáles son las causas de la poliangeítis microscópica?
Los investigadores están trabajando para comprender las causas de la MPA. Ciertos genes pueden ser una causa. También puede deberse a problemas del sistema inmunitario. A veces, la MPA aparece junto con una enfermedad autoinmune, como la artritis reumatoide (AR). Una enfermedad autoinmune está causada por un problema del sistema inmunitario. La función del sistema inmunitario es proteger al organismo de las enfermedades. Para ello, ataca los elementos del organismo, como los virus, que pueden causar daños. Cuando se padece una enfermedad autoinmune, el sistema inmunitario ataca al propio organismo.
Otras posibles causas pueden ser infecciones causadas por virus. La reacción a algunos tipos de medicamentos también puede iniciar una inflamación en los vasos sanguíneos.
¿Cuáles son los síntomas de la poliangeítis microscópica?
La poliangeítis microscópica puede causar problemas en todo el organismo. La inflamación puede aparecer y desaparecer. Los síntomas pueden mejorar o empeorar a veces. Los síntomas más frecuentes de la MPA son
Hinchazón de las piernas y orina de color oscuro por problemas renales
Protuberancias y manchas en la piel
Pérdida de peso
Hormigueo o entumecimiento debido a lesiones nerviosas
Fiebre
Cansancio
Debilidad
Dolores articulares o musculares
Tos, dificultad para respirar
Problemas de sinusitis
Problemas de oído, como dolor o infección
Problemas oculares, como dolor o alteraciones visuales
Los riñones son los órganos más frecuentemente afectados. Pero es posible que no presente síntomas renales hasta que el daño sea grave. Los síntomas renales pueden empeorar de repente y luego volver a mejorar. En algunos casos, el daño renal puede no causar síntomas. Pero sigue habiendo pérdida de la función renal.
¿Cómo se diagnostica la poliangeítis microscópica?
La MPA puede ser difícil de diagnosticar. Muchos síntomas de la MPA pueden estar causados por otros problemas de salud. Consulte siempre a su médico para obtener un diagnóstico. Un diagnóstico y tratamiento rápidos pueden ayudar a prevenir daños permanentes en los órganos.
Su médico le preguntará por su historial médico y sus síntomas. Le hará un examen físico. Es posible que le examine la piel en busca de erupciones cutáneas y signos de lesiones nerviosas. Es posible que tengan que tomarle una muestra (biopsia) de la piel o de los riñones para detectar daños.
Es posible que le hagan un análisis de sangre para detectar anticuerpos antineutrófilos citoplasmáticos (ANCA). Esta prueba puede ayudar a confirmar el diagnóstico. Pero no todas las personas con MPA tienen anticuerpos ANCA. Tampoco todas las personas con anticuerpos ANCA padecen la misma enfermedad.
También puede necesitar pruebas como:
Análisis de orina para detectar sangre y proteínas
Radiografías o tomografía computarizada del tórax para detectar daños pulmonares
Radiografías de los vasos sanguíneos para ver qué vasos parecen inflamados
Biopsia de riñón o pulmón
La exploración física, el análisis de sangre, las biopsias y otras pruebas pueden ayudar a su médico a establecer un diagnóstico.
Un diagnóstico y tratamiento rápidos pueden ayudar a controlar la enfermedad. Es posible que tenga que acudir a varios tipos de profesionales sanitarios. Por ejemplo, puede que necesite ver a un reumatólogo. Se trata de un profesional que trata enfermedades de las articulaciones, enfermedades autoinmunes y vasculitis. Es posible que acuda a otros profesionales para tratar problemas renales o pulmonares.
¿Cómo se trata la poliangeítis microscópica?
El objetivo del tratamiento es evitar daños permanentes en órganos y nervios. Es probable que el tratamiento comience con corticoides. Estos medicamentos reducen la inflamación. Estos medicamentos se toman por vía oral. En algunos casos se administran por vía intravenosa. Los corticoides pueden causar efectos secundarios. Hable con su médico sobre la mejor manera de tratar los efectos secundarios.
Es posible que también tenga que tomar otros medicamentos que inhiben el sistema inmunitario. Son los llamados inmunosupresores. También ayudan a controlar la inflamación. La primera ronda de esta terapia es necesaria para controlar la enfermedad. Se llama terapia de inducción. Una vez que la inflamación activa haya desaparecido, podrá tomar dosis más bajas de medicamentos. Esto se denomina terapia de mantenimiento. Esto puede ayudar a reducir el riesgo de que la enfermedad vuelva a brotar.
La terapia de inducción suele durar entre 3 y 6 meses. Puede incluir:
Esteroides (glucocorticoides) para reducir la inflamación.
Ciclofosfamida, un inmunosupresor
Metotrexato, un inmunosupresor
Rituximab, un medicamento inyectado que actúa sobre el sistema inmunitario
La terapia de mantenimiento suele durar entre 12 y 18 meses o más. Puede incluir:
Azatioprina, un inmunosupresor
Metotrexato
Dosis bajas de esteroides
Rituximab
Es posible que necesite antibióticos para protegerse de las infecciones mientras esté en tratamiento inmunosupresor.
¿Cuáles son las posibles complicaciones de la poliangeítis microscópica?
Si no se trata, la poliangeítis microscópica puede causar daños permanentes en los órganos. La complicación más frecuente es la insuficiencia renal.
Los medicamentos potentes necesarios para tratar la enfermedad pueden causar efectos secundarios. Los esteroides pueden aumentar el riesgo de pérdida ósea, hipertensión arterial, cambios de humor, hiperglucemia, debilidad muscular y problemas cutáneos. Los medicamentos inmunosupresores pueden aumentar el riesgo de infecciones.
Además, las personas con MPA pueden tener episodios de cansancio intenso (fatiga), dolor y otros problemas relacionados con su enfermedad.
Vivir con poliangeítis microscópica
Con tratamiento, la mayoría de las personas con MPA tienen un buen pronóstico. Su médico puede ayudarle a controlar la enfermedad. Puede aconsejarle sobre los efectos secundarios de los medicamentos y la prevención de infecciones.
Es probable que necesite un seguimiento estrecho para vigilar posibles recaídas. Es muy importante que siga su rutina de medicación. Esto puede ayudar a prevenir complicaciones y daños en los órganos. También es importante mantener la actividad física y una buena alimentación, aunque no se sienta lo mejor posible. Su médico puede ayudarle a elegir el mejor plan de tratamiento para usted. Colabore estrechamente con ellos para obtener los mejores resultados.
Esta enfermedad afecta a todos los aspectos de la vida. Hacer frente a sus síntomas, los efectos secundarios de los medicamentos, la presión económica y los retos funcionales diarios puede ser abrumador. No es raro que tanto los pacientes como los cuidadores tengan sentimientos de ansiedad y depresión. Si usted o su cuidador se sienten a menudo, pregunte a su profesional sanitario por un apoyo psicológico profesional:
Triste
Desesperanzado
Malhumorado
Indefenso
Desinteresado en actividades o aficiones
Algunas personas también encuentran muy útiles los grupos de apoyo. Pregunte a su proveedor sobre los grupos de apoyo para la poliangeítis microscópica en su zona o en Internet.
Puntos clave sobre la poliangeítis microscópica
La MPA es una forma de vasculitis que afecta principalmente a los vasos sanguíneos pequeños. Se trata de arteriolas, vénulas y capilares.
La MPA es una enfermedad inflamatoria que puede causar daños en muchas partes del cuerpo, como los riñones, los pulmones, la piel y los nervios. Los síntomas pueden incluir fatiga, debilidad, fiebre, pérdida de peso, erupciones cutáneas, dolores musculares y articulares, y entumecimiento u hormigueo.
Los investigadores desconocen por completo la causa de esta enfermedad. Es posible que se deba a un problema que provoca una reacción inmunitaria contra las células de los vasos sanguíneos del propio organismo.
El diagnóstico se realiza mediante exploración física, análisis de orina y sangre y biopsias.
El tratamiento se realiza con corticoides y medicamentos inmunosupresores. Una vez controlada la enfermedad, se puede seguir una terapia de mantenimiento durante un año o más, para reducir la probabilidad de recaídas.
Es importante que colabore estrechamente con su profesional sanitario. Con tratamiento, la mayoría de las personas con MPA pueden controlar la enfermedad.
La MPA puede tener un gran impacto emocional tanto para usted como para su cuidador. Considere la posibilidad de recibir asesoramiento profesional o de asistir a un grupo de apoyo para ayudarle a sobrellevar la enfermedad.
Pasos siguientes
Consejos que le ayudarán a sacar el máximo partido de la visita a su profesional sanitario:
Conozca el motivo de su visita y lo que desea que suceda.
Antes de la visita, anote las preguntas que quiere que le contesten.
Acompáñese de alguien que le ayude a hacer preguntas y a recordar lo que le diga su médico.
En la visita, anote el nombre del nuevo diagnóstico y de los nuevos medicamentos, tratamientos o pruebas. Anote también las nuevas instrucciones que le dé su médico.
Sepa por qué le han recetado un nuevo medicamento o tratamiento y cómo le va a ayudar. Sepa también cuáles son los efectos secundarios.
Pregunte si su enfermedad puede tratarse de otra manera.
Saber por qué se recomienda una prueba o procedimiento y qué pueden significar los resultados.
Sepa qué puede esperar si no toma el medicamento o no se somete a la prueba o procedimiento.
Si tiene una cita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el motivo de la visita.
Sepa cómo puede ponerse en contacto con su proveedor si tiene preguntas.