Skip to Main Content

¿Qué es el prolapso rectal?

El recto es la última parte del colon. Es donde se forman las heces antes de defecar. El prolapso rectal se produce cuando una parte del recto sobresale del ano.

Al principio, el prolapso puede producirse sólo después de defecar. La parte prolapsada del recto puede volver a deslizarse por el canal anal por sí sola. Con el tiempo, el prolapso puede agravarse y requerir una intervención quirúrgica.

¿Cuáles son las causas del prolapso rectal?

La causa más frecuente del prolapso rectal es el debilitamiento de los músculos que sostienen el recto. Esto puede ocurrir por estreñimiento, daños en el parto o defectos en la pelvis o el tracto gastrointestinal inferior.

¿Quién corre el riesgo de sufrir un prolapso rectal?

El prolapso rectal es más frecuente a partir de los 50 años. Las mujeres tienen más probabilidades de padecerlo que los hombres. Las personas más jóvenes suelen padecer enfermedades crónicas y tomar varios medicamentos.

Una persona corre más riesgo de sufrir un prolapso rectal si se da alguna de las siguientes circunstancias:

  • Un largo historial de estreñimiento

  • Esfuerzo para defecar

  • Diarrea prolongada (crónica)

  • Abuso de laxantes

  • Parto

  • Problemas de la médula espinal o derrame cerebral previo

  • Fibrosis quística

  • Demencia

¿Cuáles son los síntomas del prolapso rectal?

Los síntomas pueden presentarse de forma un poco diferente en cada persona. Pueden incluir:

  • Sentir un abultamiento del ano después de toser, estornudar o levantar peso

  • Mucosidad en las heces

  • Esfuerzo para iniciar o terminar la defecación

  • Defecación incompleta

  • Molestias o dolor en el vientre (abdomen)

  • Sangrado por el recto

  • Dificultad para controlar las deposiciones (incontinencia fecal)

  • Tener que empujar el prolapso hacia el ano con la mano

  • Sentir presión en el recto

  • Estar estreñido

  • Dolor, sangrado o picor anal

Los síntomas del prolapso rectal pueden parecerse a los de otras enfermedades. Consulte siempre a su médico para obtener un diagnóstico.

¿Cómo se diagnostica el prolapso rectal?

Su médico le preguntará sobre sus síntomas y su historial médico. Su proveedor le hará un examen físico. Es posible que le pidan que se ponga en cuclillas y haga fuerza como si estuviera defecando. También es posible que le hagan pruebas como:

  • Defecografía. Esta prueba es un tipo de radiografía que se toma durante una evacuación intestinal simulada.

  • Manometría anorrectal. Se coloca un tubo de medición de la presión en el recto. Se realiza para medir el funcionamiento de los músculos que controlan los movimientos intestinales.

  • Colonoscopia. Se coloca un tubo flexible con una cámara en el interior del recto para que el médico pueda realizar un examen visual.

  • Enema de bario. Se toman radiografías después de introducir en el recto un tipo de solución de contraste calcárea.

  • RESONANCIA MAGNÉTICA. Se puede realizar una resonancia magnética especial durante una evacuación intestinal simulada.

  • Evaluaciones urológicas o ginecológicas especiales. Su proveedor también evaluará el resto de su suelo pélvico. Su proveedor buscará debilidad o signos de prolapso de otros órganos. Puede tratarse de la vejiga o el útero. Esta prueba también se realiza si una mujer tiene tanto prolapso rectal como prolapso uterino.

¿Cómo se trata el prolapso rectal?

El tratamiento dependerá de sus síntomas, su edad y su estado general de salud. También dependerá de la gravedad del trastorno. El tratamiento suele comenzar con medidas para evitar el estreñimiento y el esfuerzo.

Si el prolapso rectal es grave e interfiere en su calidad de vida, es posible que su médico le recomiende una intervención quirúrgica. Los tipos de cirugía incluyen:

  • Reparación a través del abdomen. Se realiza un corte a través de la parte inferior del abdomen. El recto se sujeta a la parte inferior de la columna vertebral para sostenerlo y mantenerlo en su sitio.

  • Reparación a través del recto. El cirujano extirpa la parte del recto que se ha prolapsado y vuelve a unir las partes restantes. O a veces se extirpa el revestimiento interno del recto y se cose el músculo sobre sí mismo.

  • Reparación con estos dos métodos Estos dos métodos pueden combinarse para tratar su prolapso.

Hable con sus profesionales sanitarios sobre los riesgos, beneficios y posibles efectos secundarios de todos los tratamientos.

¿Cuáles son las posibles complicaciones del prolapso rectal?

Las dos principales complicaciones posibles son:

  • El prolapso rectal no puede volver a introducirse en el recto. Puede provocar que se corte el suministro de sangre al prolapso. Esto se llama estrangulación. Es doloroso y requiere tratamiento de urgencia.

  • El prolapso rectal se repite. Esto es frecuente. Seguir los consejos de su médico sobre cambios en el estilo de vida puede ayudar a evitar que vuelva a ocurrir. Eso significa prevenir el estreñimiento. Los cambios en el estilo de vida pueden incluir una dieta rica en fibra y beber suficiente agua.

¿Puede prevenirse el prolapso rectal?

No hacer esfuerzos al defecar puede ayudar a prevenirlo. Siga los consejos de su médico para prevenir el estreñimiento.

Cómo tratar el prolapso rectal

Estos consejos para controlar el prolapso rectal antes o después de la cirugía pueden ser útiles:

  • No realice actividades que aumenten la presión en la zona rectal. Esto incluye hacer esfuerzos para defecar o levantar objetos pesados.

  • Si tiene tos, pida a su médico que se la trate. También es posible que le recomienden que deje de fumar.

  • Coma al menos 5 raciones de fruta y verdura al día. Una dieta rica en fibra puede ayudar a prevenir el estreñimiento y el esfuerzo.

  • Beba de 6 a 8 vasos de agua al día.

  • Si está estreñido, consulte a su médico sobre los ablandadores de heces o laxantes.

  • Manténgase activo y haga ejercicio con regularidad. Si tiene sobrepeso, tome medidas para alcanzar un peso saludable.

¿Cuándo debo llamar a mi médico?

Llame a su médico si tiene alguno de estos síntomas:

  • Fiebre

  • Escalofríos

  • Hinchazón

  • Sangrado por el ano

  • Fugas de líquido por el ano

  • Estreñimiento

  • Pérdida de control de las deposiciones (incontinencia fecal)

  • Un prolapso rectal que se repite

Puntos clave sobre el prolapso rectal

  • El prolapso rectal se produce cuando una parte del recto sobresale del ano.

  • La causa más frecuente es el debilitamiento de los músculos que sostienen el recto. Puede producirse por estreñimiento, daños en el parto o defectos en la pelvis o el tracto gastrointestinal inferior.

  • Al principio, puede ocurrir sólo después de defecar. Pero con el tiempo, el prolapso puede agravarse y requerir intervención quirúrgica.

  • Los síntomas pueden incluir la sensación de abultamiento después de toser, estornudar o levantar peso.

  • El tratamiento suele comenzar con medidas para evitar el estreñimiento y el esfuerzo. Si el prolapso rectal es grave e interfiere en su calidad de vida, es posible que su médico le recomiende una intervención quirúrgica.

  • Siga los consejos de su médico para evitar el estreñimiento.

Pasos siguientes

Consejos para aprovechar al máximo la visita al médico:

  • Conozca el motivo de su visita y lo que desea que ocurra.

  • Antes de la visita, escriba las preguntas que quiere que le contesten.

  • Acompáñese de alguien que le ayude a hacer preguntas y a recordar lo que le diga su médico.

  • En la visita, anote el nombre del nuevo diagnóstico y de los nuevos medicamentos, tratamientos o pruebas. Anote también las nuevas instrucciones que le dé su médico.

  • Sepa por qué le recetan un nuevo medicamento o tratamiento y cómo le ayudará. Sepa también cuáles son los efectos secundarios.

  • Pregunte si su enfermedad puede tratarse de otra manera.

  • Saber por qué se recomienda una prueba o procedimiento y qué pueden significar los resultados.

  • Sepa qué puede esperar si no toma el medicamento o no se somete a la prueba o procedimiento.

  • Si tiene una cita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el motivo de la visita.

  • Sepa cómo puede ponerse en contacto con su médico si tiene preguntas, sobre todo fuera del horario de consulta o los fines de semana.