Prolapso uterino
¿Qué es el prolapso uterino?
El prolapso uterino se produce cuando los músculos y tejidos de la pelvis se debilitan. La debilidad hace que el útero caiga hacia la vagina. A veces sale por el orificio vaginal.
¿Cuál es la causa del prolapso uterino?
El prolapso uterino se produce cuando los músculos y tejidos del suelo pélvico se debilitan. No pueden soportar el peso del útero. Esto hace que caiga dentro de la vagina. El parto y el envejecimiento suelen estar relacionados con esta afección.
¿Quién corre el riesgo de sufrir un prolapso uterino?
Tiene más probabilidades de sufrir un prolapso uterino si
Ha dado a luz (mayor riesgo), especialmente si su bebé tuvo un peso elevado al nacer
Ha tenido un parto vaginal en lugar de una cesárea
Ha llegado a la menopausia
Tiene sobrepeso
Es fumadora
Tiene antecedentes familiares de prolapso
¿Cuáles son los síntomas del prolapso uterino?
Muchas mujeres con esta afección no presentan síntomas. Si aparecen, pueden ser los siguientes
Pérdidas de orina
Incapacidad para vaciar completamente la vejiga
Sensación de pesadez o plenitud en la pelvis
Protuberancias en la vagina o sensación de que algo se cae.
Dolor lumbar
Dolor o sensación de presión en el bajo vientre (abdomen) o la pelvis.
Estreñimiento, pérdida accidental de heces o esfuerzo al defecar
Sangrado o secreción
¿Cómo se diagnostica el prolapso uterino?
Si su médico cree que tiene un prolapso uterino, probablemente le hará un examen físico para comprobar la pelvis. Si además tiene incontinencia urinaria o siente que no puede vaciar la vejiga, es posible que el médico le realice una cistoscopia. De este modo podrá examinarle la vejiga y la uretra. Es posible que su médico le haga una prueba llamada urodinámica. En ella se examina el funcionamiento de la vejiga y la uretra.
También es posible que su médico le pida una prueba como una resonancia magnética o una tomografía computarizada. La resonancia magnética utiliza un imán y ondas de radio para crear imágenes. El TAC utiliza rayos X para crear la imagen. De este modo, el médico podrá ver bien los riñones y otros órganos pélvicos.
¿Cómo se trata el prolapso uterino?
Si sus síntomas le molestan o no se siente cómoda durante las actividades cotidianas, hable con su proveedor de atención sanitaria sobre las opciones de tratamiento. Los cambios en el estilo de vida, como perder peso, pueden ayudar.
El entrenamiento de los músculos del suelo pélvico también puede ayudar a mejorar los síntomas. Esto puede fortalecer los músculos que rodean el útero. Un fisioterapeuta u otro profesional sanitario puede indicarle ejercicios específicos. Un ejemplo son los ejercicios de Kegel. Fortalecen los músculos del suelo pélvico. Para hacer los ejercicios de Kegel, apriete los músculos que utiliza para controlar el flujo de orina. Mantenlos apretados de 8 a 10 segundos y luego suéltalos. Repítelos de 8 a 12 veces, 3 veces al día. Intente hacer estos ejercicios todos los días, pero al menos 3 ó 4 veces por semana.
Un pesario también puede aliviar los síntomas. Se trata de un dispositivo que el médico introduce en la vagina para sostener los órganos pélvicos.
Otra opción es la cirugía para reconstruir la zona. También puede realizarse una histerectomía. Se trata de una intervención quirúrgica para extirpar el útero. Puede realizarse a través de la vagina con un laparoscopio o a través del vientre (abdomen). El tiempo de cicatrización es más rápido cuando la cirugía se realiza a través de la vagina que con la cirugía que necesita un corte (incisión) en el abdomen. También hay menos complicaciones.
¿Puede prevenirse el prolapso uterino?
No existe una forma segura de prevenir el prolapso uterino. Lo siguiente puede ayudar a reducir el riesgo:
Adelgace si tiene sobrepeso.
Siga una dieta rica en fibra y líquidos para evitar el estreñimiento y los esfuerzos.
No levante objetos pesados.
Deje de fumar si fuma.
Reciba tratamiento inmediato para la tos crónica. Puede ejercer una presión adicional sobre los órganos pélvicos.
Haz los ejercicios de Kegel para fortalecer los músculos del suelo pélvico.
Estas acciones también pueden ayudar si ya tiene prolapso uterino.
Acuda a su médico cuando los síntomas empiecen a molestarle. No espere a que las molestias sean graves. Los exámenes pélvicos periódicos pueden ayudar a detectar el prolapso uterino en sus primeras fases.
Puntos clave del prolapso uterino
El prolapso uterino se produce cuando los músculos y tejidos de la pelvis se debilitan.
Esto permite que el útero descienda hacia la vagina.
Los síntomas más frecuentes son pérdidas de orina, sensación de plenitud en la pelvis, abultamiento de la vagina, lumbalgia y estreñimiento.
Hay distintas formas de tratar el prolapso uterino. Entre ellas se incluyen cambios en el estilo de vida, un pesario o cirugía para reconstruir la zona y posiblemente extirpar el útero.
La pérdida de peso, una dieta rica en fibra, no fumar y los ejercicios de Kegel pueden prevenir esta afección.
Pasos siguientes
Consejos para aprovechar al máximo la visita al médico:
Conozca el motivo de su visita y lo que desea que ocurra.
Escriba sus preguntas antes de la visita.
Lleve a alguien con usted para que le ayude a hacer preguntas. También puede ayudarle a recordar lo que le diga su médico.
En la visita, anote el nombre de un nuevo diagnóstico y cualquier medicamento, tratamiento o prueba nuevos. Anote las nuevas instrucciones que le dé su médico.
Sepa por qué le recetan un nuevo medicamento o tratamiento y cómo le ayudará. Sepa también cuáles son los efectos secundarios.
Pregunte si su enfermedad puede tratarse de otra manera.
Saber por qué se recomienda una prueba o procedimiento y qué pueden significar los resultados.
Sepa qué puede esperar si no toma el medicamento o no se somete a la prueba o procedimiento.
Si tiene una cita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el motivo de la visita.
Sepa cómo puede ponerse en contacto con su proveedor si tiene preguntas.