Síndrome de dificultad respiratoria en los bebés prematuros
¿Qué es el síndrome de dificultad respiratoria en los bebés prematuros?
El síndrome de dificultad respiratoria (RDS, por sus siglas en inglés) es un problema común en los bebés prematuros. Hace que los bebés necesiten oxígeno adicional y ayuda para respirar. El curso del síndrome de dificultad respiratoria depende de los siguientes factores:
El tamaño y la edad gestacional de su bebé.
La gravedad de la enfermedad.
Si el bebé tiene una infección.
Si el bebé tiene un defecto cardíaco llamado conducto arterioso permeable.
Si el bebé necesita un aparato que lo ayude a respirar (respirador).
El síndrome de dificultad respiratoria suele empeorar durante los primeros 2 a 3 días. Luego mejora con el tratamiento.
¿Qué produce el síndrome de dificultad respiratoria en los bebés prematuros?
El síndrome de dificultad respiratoria se produce cuando no hay suficiente surfactante en los pulmones. El surfactante es un líquido que producen los pulmones y que mantiene las vías respiratorias (los alvéolos) abiertas. Este líquido permite que los bebés respiren en un entorno con aire después de su nacimiento. Un bebé no nacido comienza a producir surfactante más o menos en la semana 26 de gestación. Si un bebé es prematuro (es decir, nace antes de las 37 semanas de gestación), es posible que no haya producido suficiente surfactante hasta el momento.
Cuando no hay suficiente surfactante, los pequeños alvéolos colapsan con cada respiración. A medida que los alvéolos colapsan, se acumulan células dañadas en las vías respiratorias. Esto afecta todavía más la respiración. El bebé debe trabajar cada vez más para respirar, tratando de volver a expandir las vías respiratorias colapsadas.
A medida que la función pulmonar del bebé empeora, absorbe menos oxígeno. Se acumula más dióxido de carbono en la sangre. Esto puede provocar un nivel superior de ácido en la sangre (acidosis). Esta afección puede perjudicar otros órganos del cuerpo. Si no recibe tratamiento, el bebé se agota intentando respirar y, con el tiempo, se da por vencido. Se le debe colocar un respirador para que pueda respirar.
¿Cuáles son los bebés prematuros que corren el riesgo de tener síndrome de dificultad respiratoria?
Este trastorno se presenta con más frecuencia en bebés que nacen antes de la semana 28 de gestación. Algunos bebés prematuros presentan un síndrome de dificultad respiratoria lo suficientemente grave como para necesitar un respirador. Mientras más prematuro sea el bebé, mayor será el riesgo y la gravedad del síndrome de dificultad respiratoria.
La mayoría de los bebés que tienen síndrome de dificultad respiratoria son prematuros. Pero hay otras cosas que pueden aumentar el riesgo de padecer esta enfermedad. Incluyen los siguientes:
El bebé es un varón o es blanco.
Tiene un hermano o hermana que tuvo síndrome de dificultad respiratoria.
El bebé nació mediante cesárea, especialmente si no hubo trabajo de parto. Atravesar el trabajo de parto ayuda a que los bebés se preparen para respirar aire.
El bebé no recibe suficiente oxígeno antes, durante o después del nacimiento (asfixia perinatal).
Tiene dificultad para mantener la temperatura corporal (estrés por frío).
Presenta una infección.
El bebé tiene uno o más mellizos o gemelos (en los partos múltiples, los bebés suelen ser prematuros).
La madre tiene diabetes (un bebé que tiene demasiada insulina en el cuerpo puede demorar la producción de surfactante).
El bebé tiene una afección llamada conducto arterioso permeable.
¿Cuáles son los síntomas del síndrome de dificultad respiratoria en los bebés prematuros?
Estos son los síntomas más comunes del síndrome de dificultad respiratoria:
Problemas respiratorios del nacimiento que empeoran
Color azulado de la piel (cianosis)
Ensanchamiento de los orificios nasales
Respiración acelerada
Gruñidos al respirar
Costillas y esternón que se retraen cuando el bebé respira (retracciones torácicas)
Los síntomas del síndrome de dificultad respiratoria suelen empeorar al tercer día. Cuando el bebé mejora, necesita menos oxígeno y ayuda mecánica para respirar.
Los síntomas del síndrome de dificultad respiratoria pueden parecerse a los de otras afecciones o problemas de salud.
¿Cómo se diagnostica el síndrome de dificultad respiratoria en los bebés prematuros?
El síndrome de dificultad respiratoria suele diagnosticarse mediante una combinación de estos factores:
La apariencia, el color y el esfuerzo para respirar que hace el bebé. Todo esto puede indicar que el bebé necesita ayuda para respirar.
Radiografías de tórax de los pulmones. Las radiografías crean imágenes de los huesos y órganos.
Gasometrías. Estas pruebas miden la cantidad de oxígeno, dióxido de carbono y ácido biliar presentes en la sangre. Pueden indicar que la cantidad de oxígeno es baja y que la cantidad de dióxido de carbono es más alta.
Ecocardiografía. Se trata de un tipo de ecografía en el cual se examina la estructura del corazón y su funcionamiento. A veces, esta prueba se usa para descartar problemas cardíacos que pueden provocar síntomas parecidos a los del síndrome de dificultad respiratoria. También muestra si el conducto arterioso permeable puede estar empeorando el cuadro.
¿Cómo se trata el síndrome de dificultad respiratoria en los bebés prematuros?
El tratamiento dependerá de los síntomas, de la edad y del estado de salud general de su hijo. También, de la gravedad de la afección.
El tratamiento del síndrome de dificultad respiratoria puede incluir lo siguiente:
Colocar una sonda en la tráquea de su bebé.
Colocarle un respirador al bebé.
Utilizar oxígeno suplementario.
Usar la presión positiva continua en las vías respiratorias. Es un aparato de administración de oxígeno que fuerza la circulación continua de aire u oxígeno a las vías respiratorias. Esto ayudar a mantener abiertas esas diminutas vías de los pulmones.
Administrar surfactante artificial. Esto es más útil si se inicia en las primeras 6 horas desde el nacimiento. El reemplazo de surfactante puede ayudar a disminuir la gravedad del síndrome de dificultad respiratoria. Se administra como tratamiento preventivo para algunos bebés cuyo riesgo de presentar síndrome de dificultad respiratoria es muy alto. En el caso de otros bebés que se enferman después del nacimiento, se utiliza como método de rescate. El surfactante es un líquido que se administra mediante una sonda.
Los medicamentos ayudan a que el bebé se calme y a aliviar su dolor durante el tratamiento.
¿Cuáles son las complicaciones posibles del síndrome de dificultad respiratoria en bebés prematuros?
A veces, los bebés tienen complicaciones a raíz del tratamiento para el síndrome de dificultad respiratoria. Como sucede con cualquier enfermedad, los casos más graves suelen tener mayores riesgos de complicaciones. Algunas complicaciones del síndrome de dificultad respiratoria son las siguientes:
Filtración de aire de los pulmones al pecho, al saco que rodea al corazón o a cualquier otra parte del pecho.
Enfermedad pulmonar crónica (displasia broncopulmonar).
¿Cómo se puede prevenir el síndrome de dificultad respiratoria en los bebés prematuros?
Prevenir el parto prematuro es la principal manera de evitar el síndrome de dificultad respiratoria. Cuando no se puede prevenir el nacimiento prematuro, puede que le den corticoesteroides antes del parto. Estos medicamentos pueden reducir en gran medida el riesgo y la gravedad del síndrome de dificultad respiratoria para el bebé. Los esteroides suelen administrarse entre las semanas 24 y 34 de embarazo a las mujeres que tienen riesgo de tener un parto prematuro. A veces, se administran hasta las 37 semanas. Pero si el parto es muy rápido o inesperado, puede que no haya tiempo para administrar los esteroides. O es posible que no lleguen a hacer efecto.
Información importante sobre el síndrome de dificultad respiratoria en bebés prematuros
El síndrome de dificultad respiratoria (RDS, por sus siglas en inglés) es un problema común en los bebés prematuros. Puede causar que los bebés necesiten oxígeno adicional y ayuda para respirar.
Este trastorno se presenta con más frecuencia en bebés que nacen antes de la semana 28 de gestación y puede ser un problema para los bebés nacidos antes de las 37 semanas de gestación.
El síndrome de dificultad respiratoria suele empeorar durante los primeros 2 a 3 días. Luego mejora con el tratamiento.
El tratamiento puede incluir oxígeno adicional, reemplazo de surfactante y medicamentos.
Prevenir el parto prematuro es la principal manera de evitar el síndrome de dificultad respiratoria.
Próximos pasos
Consejos para ayudarlo a aprovechar al máximo la visita con el proveedor de atención médica de su hijo:
Tenga en claro la razón de la visita y qué quiere que suceda.
Antes de la visita, anote las preguntas que quiere hacer.
En la visita, anote el nombre de los nuevos diagnósticos y de todo nuevo medicamento, tratamiento o prueba. También anote las instrucciones que el proveedor le da para el niño.
Sepa por qué se receta un tratamiento o un medicamento, y cómo esto ayudará a su hijo. Conozca los efectos secundarios.
Pregunte si la afección de su hijo se puede tratar de otra forma.
Sepa por qué se recomienda una prueba o un procedimiento y qué podrían significar los resultados.
Sepa qué esperar si su hijo no toma el medicamento o si no se realiza la prueba o el procedimiento.
Si su hijo tiene una visita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo esta.
Sepa cómo comunicarse con el proveedor fuera del horario de atención. Esto es importante en caso de que su hijo se enferme y usted tenga preguntas o necesite ayuda.