Esquizofrenia en niños
¿Qué es la esquizofrenia?
La esquizofrenia es uno de los trastornos de salud mental más complejos de todos. Es un trastorno severo, crónico e incapacitante del cerebro que causa pensamientos distorsionados, sentimientos extraños, comportamiento y uso del idioma y palabras inusuales.
¿Qué causa la esquizofrenia?
No se conoce una sola causa responsable de la esquizofrenia Se cree que un desequilibrio químico en el cerebro es un factor heredado necesario para que se desarrolle la esquizofrenia. Sin embargo, es probable que muchos factores - genéticos, conductuales y ambientales - jueguen un papel en el desarrollo de esta condición.
Se considera que la esquizofrenia es heredada multifactorialmente. La herencia multifactorial significa que "muchos factores" están involucrados. Los factores por lo general son tanto genéticos como ambientales, donde una combinación de los genes de ambos padres, además de factores ambientales desconocidos, producen la característica o condición. A menudo, un género es (ya sea hombre o mujer) afectado más frecuentemente que el otro en las características multifactoriales. Parece haber un umbral de expresión diferente, que significa que un género tiene más probabilidades de presentar el problema que el otro género. Un poco más de hombres desarrollan esquizofrenia en la niñez; sin embargo, en la adolescencia, la esquizofrenia afecta a hombres y mujeres por igual.
¿Quién resulta afectado por la esquizofrenia?
La esquizofrenia es poco común en los niños menores de 12 años de edad y difícil de identificar en las primeras fases. Con frecuencia, ocurre un repentino comienzo de los síntomas psicóticos de la esquizofrenia entre la adolescencia media hasta el final de la adolescencia. Las estadísticas muestran que la esquizofrenia afecta aproximadamente al 1% de los estadounidenses. Un niño que nace en una familia con 1 o más familiares afectados por la esquizofrenia tiene mayores probabilidades de desarrollar esquizofrenia que un niño que nace en una familia sin historial de esquizofrenia.
Luego que a una persona se le ha diagnosticado esquizofrenia en una familia, la probabilidad de que a un hermano también se le diagnostique esquizofrenia es del 10%. Si un padre tiene esquizofrenia, la probabilidad de que un hijo tenga este trastorno es del 10%. Los riesgos se incrementan con múltiples familiares afectados.
¿Cuáles son los síntomas de la esquizofrenia?
En niños con esquizofrenia, pueden ocurrir cambios de comportamiento lentamente, a lo largo del tiempo, o tener un comienzo repentino . El niño podría volverse gradualmente más tímido y retraído. Él o ella podría empezar a hablar sobre ideas bizarras o temores y comenzar a aferrarse más a los padres. Una de las características más perturbadoras y desconcertantes de la esquizofrenia es el repentino comienzo de los síntomas psicóticos. "Psicótico" se refiere a ideas, percepciones o sentimientos que están gravemente distorsionados de la realidad. Los siguientes son los síntomas más comunes de la esquizofrenia. Sin embargo, cada niño puede experimentar los síntomas de manera diferente.
Las señales de advertencia tempranas de la esquizofrenia en niños pueden incluir:
Percepción distorsionada de la realidad (dificultad para diferenciar los sueños de la realidad)
Pensamiento confuso (como confundir la televisión con la realidad)
Pensamientos e ideas detalladas y bizarras
Desconfianza y/o paranoia (temor de que alguien o algo va a lastimarlos)
Alucinaciones (ver, escuchar o sentir cosas que no son reales como voces diciéndoles que hagan algo)
Delirios (ideas que parecen reales pero que no están basadas en la realidad)
Cambios de humor extremos
Ansiedad y/o timidez severos
Indiferencia (falta de expresión emocional al hablar)
Dificultad para desarrollar el trabajo escolar y/o una disminución en los niveles previos de logros académicos.
Aislamiento social (problemas severos para hacer y conservar amigos)
Comportamiento desorganizado o catatónico (volverse agitado y confuso repentinamente, o sentarse y quedarse viendo fijamente como si estuviera inmovilizado)
Comportamientos extraños (por ejemplo, un niño mayor podría retroceder significativamente y comenzar a actuar como un niño más pequeño)
Los síntomas de la esquizofrenia a menudo se clasifican como positivos (síntomas que incluyen delirios, alucinaciones y comportamiento extraño), negativos (síntomas que incluyen indiferencia, aislamiento, y poca respuesta emocional), habla desorganizada (incluyendo habla incomprensible) y comportamiento desorganizado o catatónico (incluyendo cambios de humor marcados, agresividad repentina, o confusión, seguido de repentina inmovilidad y quedarse viendo fijamente). Los síntomas de la esquizofrenia en los niños son similares a los de los adultos; sin embargo, los niños más a menudo (en el 80% de los casos diagnosticados), experimentan alucinaciones auditivas y típicamente no experimentan delirios o trastornos de pensamiento formal sino hasta la mitad de la adolescencia o posteriormente. Los síntomas de la esquizofrenia pueden parecerse a otras condiciones o problemas psiquiátricas. Siempre consulte con el proveedor de atención médica de su hijo para un diagnóstico.
¿Cómo se diagnostica la esquizofrenia?
La esquizofrenia en niños y adolescentes por lo general es diagnosticada por un psiquiatra infantil y de la adolescencia. Por lo general participan otros profesionales de la salud mental para completar una evaluación integral de salud mental y para determinar las necesidades individuales del tratamiento.
Tratamiento para la esquizofrenia
El tratamiento específico para la esquizofrenia será determinado por el proveedor de atención médica de su hijo con base en:
La edad, salud global e historial médico de su hijo
Extensión de la condición
Tipo de esquizofrenia
La tolerancia de su hijo a medicamentos específicos o terapias
Las expectativas del tratamiento de la condición
Su opinión o preferencia
La esquizofrenia es una enfermedad psiquiátrica grave. El tratamiento para la esquizofrenia es complejo. A menudo se necesita de una combinación de terapias para satisfacer las necesidades individuales de los niños o adolescentes con esquizofrenia. El tratamiento está dirigido a reducir los síntomas asociados con el trastorno. Los tipos de tratamiento que pueden ser útiles para la esquizofrenia de un niño o adolescente pueden incluir:
Medicamentos (también llamados manejo psicofarmacológico; para reducir los síntomas de la esquizofrenia), incluyendo los siguientes:
Loa medicamentos antipsicóticos (conocidos anteriormente como "neurolépticos") son medicamentos que actúan contra los síntomas de la enfermedad psicótica, pero no curan la enfermedad. Esta clase especializada de medicamentos puede reducir los síntomas o reducir la severidad de los síntomas y se utiliza principalmente para tratar los pensamientos invasivos, intrusivos y perturbadores de una persona con esquizofrenia. Están diseñados para ayudar a minimizar la severidad de los delirios y alucinaciones que experimenta el niño.
Los agentes estabilizadores del estado de ánimo, como el litio o ácido valpoico, especialmente en la fase inicial de un episodio de la enfermedad
Psicoterapia individual y familiar (incluyendo terapia de apoyo, cognitiva y de comportamiento)
Educación especializada y/o programas de actividad estructurada (por ejemplo, capacitación en destrezas sociales, capacitación vocacional, terapia de habla e idioma)
Grupos de auto ayuda y de apoyo
Prevención de la esquizofrenia
No se conocen todavía las medidas de prevención para reducir la incidencia de la esquizofrenia. Sin embargo, la identificación e intervención tempranas pueden mejorar la calidad de vida experimentada por niños y adolescentes con esquizofrenia. Además, el tratamiento es más exitoso cuando los síntomas del primer episodio psicótico se abordan apropiada y rápidamente. Es crucial para un niño o adolescente a quien se le haya prescrito medicamentos para el tratamiento de la esquizofrenia que acate las indicaciones del régimen. Se podría necesitar ajustar periódicamente las dosis y tipos de medicamentos para mantener la efectividad. Siempre consulte con el proveedor de atención médica de su hijo para obtener más información.