Artritis Infecciosa
¿Qué es la artritis infecciosa?
La artritis infecciosa es una infección del líquido de la articulación (sinovial) y de los tejidos de una articulación. La infección suele llegar hasta la articulación a través torrente sanguíneo, aunque algunas articulaciones se pueden infectar debido a una inyección, una cirugía o una lesión.Hay diferentes bacterias y virus que pueden infectar a la articulación incluyendo los siguientes:
El Estafilococo (una bacteria común que a menudo produce infecciones de la piel), el Haemophilus influenzae (una bacteria que puede infectar la laringe, la tráquea y los bronquios), y algunos bacilos gramnegativos (un grupo de bacterias entre las que se incluye el Escherichia coli o E. coli) generalmente asociados con los niños pequeños y los bebés.
Los gonococos (la bacteria que produce la gonorrea), los estafilococos, y los estreptococos (un grupo de bacterias que causan una gran variedad de enfermedades) generalmente asociados con los niños mayores y los adultos.
Virus, como el virus de la inmunodeficiencia humana (su sigla en inglés es HIV), tienden a afectar las articulaciones de personas de cualquier edad.
¿Cuáles son los síntomas de la artritis infecciosa?
Las articulaciones que con mayor frecuencia resultan afectadas por la artritis infecciosa son la rodilla, la cadera, el hombro, el codo, la muñeca, y el dedo. La mayoría de las infecciones sólo afectan una articulación. A continuación se enumeran los síntomas más comunes de la artritis infecciosa. Sin embargo, cada individuo puede experimentar los síntomas de una forma diferente. Los síntomas pueden incluir:
Fiebre.
Dolor en las articulaciones.
Hinchazón en las articulaciones.
Los síntomas de la artritis infecciosa pueden parecerse a los de otras condiciones o problemas médicos. Siempre consulte a su médico para el diagnóstico.
¿Cómo se diagnostica la artritis infecciosa?
El diagnóstico precoz de la artritis infecciosa es necesario para evitar daños permanentes a la articulación. Además de una historia médica completa y un examen física, los procedimientos diagnósticos para la artritis infecciosa pueden incluir los siguientes:
Extracción de líquido de la articulación para analizarlo en busca de glóbulos blancos y bacterias.
Exámenes de sangre para detectar bacterias.
Exámenes de esputo, líquido cefalorraquídeo y orina para detectar bacterias y encontrar el origen de la infección.
Tratamiento de la artritis infecciosa
El tratamiento específico de la artritis infecciosa será determinado por su médico basándose en lo siguiente:
su edad, su estado general de salud y sus antecedentes médicos
la gravedad del trastorno
su tolerancia a determinados medicamentos, procedimientos o terapias
sus expectativas para la evolución de la enfermedad
su opinión o preferencia.
La artritis infecciosa suele requerir un tratamiento inmediato con antibióticos que pueden mejorar los síntomas antes de 48 horas. Sin embargo, ciertas infecciones causadas por hongos necesitan ser tratadas con antifúngicos, mientras que las infecciones virales generalmente deben seguir su curso sin ningún tratamiento. Para evitar la acumulación de pus, que puede dañar la articulación, es necesario drenarla por medio de una aguja, un catéter o mediante una cirugía. Otros tratamientos pueden incluir:
Medicamentos para el dolor y la fiebre.
Fisioterapia.
Entablillar la articulación para aliviar el dolor.