Síndrome del intestino corto en los niños
¿Qué es el síndrome del intestino corto en los niños?
El síndrome del intestino corto ocurre cuando el cuerpo tiene dificultades para absorber los nutrientes de los alimentos debido a un problema del intestino delgado. Suele producirse en los niños a los que se les extirpó una porción importante de intestino delgado. Esta afección compleja puede poner en peligro la vida de algunos bebés y niños.
El intestino delgado es un órgano largo y curvo. Conecta el estómago con el intestino grueso. La digestión comienza en el estómago. Sin embargo, la mayor parte de este proceso ocurre en el intestino delgado. El mismo es quien también absorbe los nutrientes. El término intestino hace referencia al intestino delgado y al intestino grueso juntos.
Su hijo puede tener problemas cuando se le extirpa la mitad o más del intestino delgado. Es posible que el niño no pueda absorber la cantidad suficiente de agua, vitaminas y otros nutrientes. Esto puede causarle problemas y síntomas nutricionales graves.
También puede aumentar el riesgo de su hijo de tener el síndrome del intestino corto. Cuanto más intestino delgado se le extirpa, mayor es la probabilidad del niño de tener problemas graves.
Diferentes partes del intestino delgado absorben distintos nutrientes. Si a su hijo le extirpan la última porción del intestino delgado, puede tener problemas nutricionales. Esto se debe a que la primera parte no puede absorber todos los nutrientes. Tener la válvula ileocecal entre el intestino delgado y el grueso también marca una gran diferencia en la salud de su hijo. A algunos niños con el síndrome del intestino corto también se les extirpó parte del intestino grueso. Esto genera más problemas.
El síndrome del intestino corto congénito (desde el nacimiento) es muy poco frecuente. La causa subyacente suele ser diferente entre los recién nacidos y los adultos.
¿Cuáles son las causas del síndrome del intestino corto en los niños?
Un problema con el que su hijo nace (congénito) puede impedir la correcta formación del intestino delgado. lo que puede causar el síndrome del intestino corto en los recién nacidos.
El síndrome del intestino corto en los bebés puede deberse a afecciones que requieren la extirpación de parte del intestino delgado. Los problemas que dañan el intestino delgado de manera permanente también pueden causar los síntomas del síndrome del intestino corto.
Algunas de las causas de esta afección en los bebés pueden incluir las siguientes:
Células muertas en los intestinos (enterocolitis necrotizante)
Una obstrucción en una parte del intestino delgado llamada íleo (íleo meconial). Esto ocurre cuando las primeras heces sólidas que un recién nacido defeca son más espesas y pegajosas que lo normal.
Anomalías en la pared abdominal
Rotación intestinal (vólvulo)
Problemas intestinales presentes en el momento del nacimiento
Problemas graves para absorber los nutrientes
Problemas de desplazamiento de la comida digerida a través de los intestinos
Más adelante en la niñez, hay otras causas comunes del síndrome del intestino corto. Estas pueden incluir la inflamación del revestimiento del tubo digestivo (enfermedad de Crohn) y lesión intestinal.
¿Cuáles son los niños que corren riesgo de tener el síndrome del intestino corto?
Su hijo tiene un riesgo más alto de tener el síndrome del intestino corto si sufre determinados problemas de salud. Entre ellos, se encuentran los siguientes:
Enterocolitis necrotizante
Enfermedad de Crohn
Fibrosis quística
¿Cuáles son los síntomas del síndrome del intestino corto en los niños?
Los síntomas del síndrome del intestino corto en los niños incluyen los siguientes:
Diarrea (síntoma más común)
Deshidratación
Escaso aumento de peso o desnutrición
Vómitos que no se detienen
Cólicos
Acidez estomacal
Cansancio intenso (fatiga)
Intolerancias alimentarias
Los síntomas varían en función de la parte y de la cantidad de intestino que se extirpó.
¿Cómo se diagnostica el síndrome del intestino corto en los niños?
Si a su hijo le extirparon una porción importante del intestino delgado, el proveedor de atención médica del niño estará atento a la aparición del síndrome del intestino corto. Si su hijo tiene antecedentes de cirugías y síntomas del síndrome del intestino corto, tiene un riesgo mucho mayor de desarrollar la afección. El diagnóstico puede ser más difícil si su hijo nace con la afección.
El proveedor del niño puede descartar otras causas de los síntomas. El profesional hará una exploración y le hará preguntas sobre los síntomas del niño. Puede que su hijo también necesite otras pruebas. Estas pueden incluir las siguientes:
Análisis de sangre básicos para ver si tiene infecciones o anemia y revisar los niveles de electrolitos
Pruebas para controlar las deficiencias nutricionales
Análisis de las heces para saber si su hijo absorbe la cantidad suficiente de grasa
Radiografía, tomografía computarizada o ecografía del abdomen para detectar la presencia de complicaciones
Endoscopia para observar el esófago, el estómago y la primera porción del duodeno
Colonoscopia para observar el colon
¿Cómo se trata el síndrome del intestino corto en los niños?
El tipo de tratamiento dependerá de la gravedad de la afección. También, del tiempo que transcurrió desde que al niño le hicieron la cirugía para extirpar el intestino delgado.
Después de la cirugía, el resto del intestino del niño se adapta lentamente. Con el tiempo, absorbe mejor los nutrientes. Este proceso puede tardar 1 o 2 años. Este tiempo varía en función de la parte y la cantidad que se extirpó del intestino delgado del niño.
Probablemente, su hijo recibirá alimentación a través de una vía intravenosa después de la cirugía. Este procedimiento se conoce como nutrición parenteral. Esto significa que no comerá alimentos sólidos de inmediato. En cambio, recibirá los nutrientes líquidos a través de una sonda colocada en la vena.
A medida que su hijo se recupere, es posible que el proveedor comience lentamente con la alimentación enteral. Esta permite administrar nutrición líquida directamente en el estómago o el intestino delgado de su hijo a través de una sonda de alimentación. Con el tiempo, el proveedor intentará aumentar la alimentación enteral y reducir la parenteral. Si su hijo es un bebé, se le puede dar leche materna en la alimentación enteral.
Finalmente, es probable que el niño pueda recibir alimentación por boca (vía oral). Tendrá que comer pequeñas cantidades con frecuencia. Se deben evitar los alimentos con alto contenido de azúcares, grasas, proteínas y fibras. Es posible que su hijo necesite más calorías que otros niños debido a la pérdida de una parte del intestino.
Algunas personas que presentan casos graves del síndrome del intestino corto deberán recibir nutrición parenteral de manera prolongada. Esto en ocasiones puede causar problemas. Si esto ocurre, es posible que su hijo necesite un trasplante de intestino delgado. O bien el proveedor de atención médica del niño puede sugerir una cirugía que no sea de trasplante. Esto puede mejorar la forma en que su hijo absorbe los nutrientes.
Otros tratamientos para el síndrome del intestino corto:
Dieta especial
Antagonistas de los receptores H2 o inhibidores de la bomba de protones (PPI, por su sigla en inglés). Estos son medicamentos para reducir las secreciones estomacales.
Medicamentos para tratar la diarrea
Suplementos nutricionales adicionales, como fibra o grasa
Soluciones de electrolitos. Pueden administrarse por boca o por vía intravenosa
Medicamentos para evitar el daño hepático, que se administran a los niños con nutrición parenteral
Medicamentos para ayudar a la adaptación del intestino delgado
La cirugía para alargar los intestinos puede ser una opción en ciertos casos
¿Cuáles son las complicaciones posibles del síndrome del intestino corto en los niños?
Esta afección puede causar problemas graves. El proveedor de atención médica de su hijo estará atento a las complicaciones e intentará tratar los problemas en cuanto se presenten. Las complicaciones dependen de la parte y de la cantidad de intestino que se extirpó.
Si el tratamiento de los problemas no es el adecuado, su hijo puede tener diarrea. Esto puede causar deshidratación, descenso de peso y desnutrición. Puede llevar también a la muerte.
Entre otras complicaciones se incluyen las siguientes:
Enfermedad hepática. Puede ocurrir por el uso prolongado de la nutrición parenteral. En contadas ocasiones, es posible que su hijo necesite un trasplante de hígado.
Quizás haya que extirparle al niño la vesícula biliar.
Crecimiento excesivo de las bacterias del intestino delgado. lo que puede llevar al empeoramiento de los síntomas del síndrome del intestino corto del niño.
Deficiencias de nutrientes. Los problemas específicos dependen de los nutrientes cuyos niveles son bajos. Por ejemplo, algunos niños sufren la pérdida temprana de la masa ósea. Esto se debe a la mala absorción del calcio y otros nutrientes.
Cálculos renales. Que se deben al exceso de oxalato en la orina del niño.
Infecciones. Las sondas que se usan para la alimentación pueden infectarse.
Úlcera péptica. Se trata de una lesión en el revestimiento interno del estómago o del intestino delgado por el exceso de ácido estomacal.
Siga las instrucciones del proveedor sobre la alimentación y los medicamentos. Si lo hace, su hijo tendrá menos riesgo de sufrir problemas.
Cuándo debe llamar al proveedor de atención médica de su hijo
Llame al proveedor de atención médica de su hijo si el niño tiene diarrea o vómitos intensos. Es posible que deba ir al hospital para recibir líquidos por vía intravenosa a fin de rehidratarse. También debe llamar al proveedor si su hijo tiene síntomas nuevos.
El cuidado de su hijo puede ser complejo. Puede resultar abrumador. Es importante que hable con sus proveedores de atención médica si no puede lidiar con el estrés que le genera el cuidado. Ellos lo ayudarán a encontrar apoyo y otros recursos.
Información importante sobre el síndrome del intestino corto en los niños
El síndrome del intestino corto ocurre cuando el cuerpo tiene dificultades para absorber los nutrientes de los alimentos debido a un problema del intestino delgado. Suele producirse en los niños a los que se les extirpó una porción importante de intestino delgado.
Los principales síntomas del síndrome del intestino corto en los niños incluyen diarrea y dificultad para subir de peso.
Después de la cirugía, es probable que su hijo reciba los nutrientes a través de una vena. Esto se conoce como nutrición parenteral (IV). Luego, probablemente, su hijo recibirá nutrición líquida espesa directamente en el estómago o el intestino delgado a través de una sonda de alimentación. Con el tiempo, tal vez su hijo pueda comer normalmente.
El síndrome del intestino corto puede causar problemas. Estos son más probables en los niños que requieren nutrición parenteral prolongada. Puede que su hijo necesite un trasplante de intestino delgado.
El cuidado de su hijo puede resultar abrumador. Hable con los proveedores de atención médica si no puede lidiar con el estrés que le genera el cuidado.
Próximos pasos
Consejos para aprovechar al máximo la visita con el proveedor de atención médica de su hijo:
Tenga en claro la razón de la visita y qué quiere que suceda.
Antes de la consulta, anote las preguntas que quiere hacer.
En la consulta, anote el nombre de los diagnósticos nuevos y de todo medicamento, tratamiento o prueba nuevos. También anote las instrucciones que el proveedor le dé para el niño.
Sepa por qué se receta un tratamiento o un medicamento, y cómo esto ayudará a su hijo. También conozca los efectos secundarios a los que debe estar atento y el momento en que debería comunicarlos.
Pregunte si la afección de su hijo se puede tratar de otra forma.
Sepa por qué se recomienda una prueba o un procedimiento y qué podrían significar los resultados.
Sepa qué esperar si su hijo no toma el medicamento, si no se hace la prueba o no se somete al procedimiento.
Si su hijo tiene una cita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo de la consulta.
Sepa cómo comunicarse con el proveedor fuera del horario de atención. Esto es importante en caso de que su hijo se enferme y usted tenga preguntas o necesite ayuda.