Apnea del sueño
¿Qué es la apnea del sueño?
La apnea del sueño es una afección grave y potencialmente mortal. Es mucho más frecuente de lo que se cree. La apnea del sueño puede aparecer a cualquier edad, pero el riesgo aumenta con la edad. Se da en ambos sexos, pero es más común en los hombres.
La apnea del sueño es un trastorno respiratorio que provoca breves interrupciones de la respiración durante el sueño. Las pausas respiratorias involuntarias se llaman "episodios apneicos". Hay 3 tipos de apnea del sueño:
Apnea obstructiva del sueño. Se produce cuando el aire no puede entrar o salir por la nariz o la boca debido a una obstrucción, aunque se sigue intentando respirar.
Apnea central del sueño. Se produce cuando el cerebro no envía las señales adecuadas a los músculos para que empiecen a respirar. La apnea central del sueño es menos frecuente que la apnea obstructiva del sueño.
Apnea del sueño compleja. Se trata de una combinación de síntomas que se dan tanto en la apnea central del sueño como en la obstructiva.
Durante el episodio apneico, no se puede inhalar oxígeno ni exhalar dióxido de carbono. Esto da lugar a un nivel bajo de oxígeno y un nivel elevado de dióxido de carbono en la sangre. Esto alerta al cerebro para que reanude la respiración y se produzca un despertar. Con cada despertar, el cerebro envía una señal a los músculos de las vías respiratorias superiores para que abran las vías respiratorias. La respiración se reanuda, a menudo con un fuerte resoplido o jadeo. Los despertares habituales, aunque necesarios para reanudar la respiración, impiden conciliar un sueño profundo y reparador.
Es importante reconocer y tratar a tiempo la apnea del sueño, ya que puede asociarse con lo siguiente:
Ritmo cardíaco irregular
Presión arterial alta
Ataque al corazón
Ataque cerebral
Sueño durante el día
Mayor riesgo de accidentes de tráfico
¿Cuáles son las causas de la apnea del sueño?
Algunos problemas mecánicos y estructurales de las vías respiratorias provocan interrupciones de la respiración durante el sueño. La apnea se produce en las siguientes situaciones:
Cuando los músculos de la garganta y la lengua se relajan durante el sueño y bloquean parcialmente la apertura de las vías respiratorias
Cuando los músculos del paladar blando en la base de la lengua y la úvula se relajan y se hunden, las vías respiratorias se obstruyen, haciendo que la respiración sea dificultosa y ruidosa e incluso que se detenga por completo
En personas con sobrepeso, cuando un exceso de tejido en las vías respiratorias las estrecha
Con las vías respiratorias estrechadas, la persona sigue esforzándose por respirar, pero el aire no puede entrar o salir fácilmente por la nariz o la boca
En la apnea central del sueño, hay una breve falta de comunicación entre el cerebro y los músculos que controlan la respiración, posiblemente debido a afecciones cerebrales o cardíacas subyacentes
¿Quiénes están en riesgo de padecer apnea del sueño?
La apnea del sueño parece heredarse en algunas familias, lo que sugiere una posible base genética. Las personas con más probabilidades de tener o desarrollar apnea del sueño son las que hacen lo siguiente:
Roncan fuerte
Tienen sobrepeso
Tienen presión arterial alta
Tienen alguna anomalía física en la nariz, la garganta u otras partes de las vías respiratorias superiores
El consumo de alcohol y de pastillas para dormir aumenta la frecuencia y la duración de las pausas en la respiración en las personas con apnea del sueño.
¿Cuáles son los síntomas de la apnea del sueño?
En cualquiera de las formas de apnea del sueño, la respiración se detiene varias veces durante el sueño. Son los llamados episodios apneicos. Esto puede ocurrir varias veces durante la noche o, en los casos más graves, varios cientos de veces. Es posible que ronque entre los episodios. Pero no todas las personas que roncan tienen apnea del sueño. La apnea del sueño también puede provocar una sensación de atragantamiento. Cuando se reanuda la respiración, es posible que resople o jadee. Estas interrupciones frecuentes del sueño profundo y reparador suelen provocar dolores de cabeza y somnolencia excesiva durante el día.
Otros síntomas son sequedad de boca, dolor de garganta y somnolencia o fatiga durante el día.
¿Cómo se diagnostica la apnea del sueño?
Un proveedor de atención médica primaria, un neumólogo, un neurólogo u otro proveedor de atención médica especializado en trastornos del sueño puede hacer un diagnóstico e iniciar el tratamiento. Para evaluar la apnea del sueño, se utilizan varias pruebas, entre ellas las siguientes:
Polisomnografía. Esta prueba se hace en un laboratorio del sueño. Se registran diversas funciones corporales durante el sueño. Esto incluye la actividad eléctrica del cerebro, el movimiento de los ojos, la actividad muscular, la frecuencia cardíaca, el esfuerzo respiratorio, el flujo de aire y los niveles de oxígeno en la sangre.
Prueba de apnea del sueño de uso doméstico. Es un dispositivo portátil para diagnosticar la apnea del sueño. El proveedor de atención médica se encargará de que se lo lleve a casa para usarlo mientras duerme y, luego, lo devuelve al consultorio, donde se procesan los resultados.
¿Cómo se trata la apnea del sueño?
El tratamiento dependerá de los síntomas, de la edad y del estado general de salud. También dependerá de qué tan grave sea la afección.
Por lo general, los medicamentos no funcionan para tratar la apnea del sueño. El tratamiento puede incluir lo siguiente:
Oxígeno. La administración de oxígeno puede ayudar de forma segura a algunas personas, pero no soluciona la apnea del sueño ni evita la somnolencia durante el día. Su papel en el tratamiento de la apnea del sueño es controvertido.
Cambios de comportamiento. Son una parte importante del tratamiento. En los casos leves de apnea del sueño, la terapia conductual puede ser lo único que se necesite. Se le puede aconsejar lo siguiente:
Evitar el consumo de alcohol o tabaco.
Evitar el consumo de pastillas para dormir.
Adelgazar si tiene sobrepeso. Incluso una pérdida de peso del 10 % puede reducir la cantidad de episodios de apnea del sueño en la mayoría de las personas.
Usar almohadas y otros dispositivos para dormir en posición lateral.
Fisioterapia o terapia mecánica. El dispositivo de presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP, por su sigla en inglés) es un dispositivo que se usa durante la noche. Para este tratamiento, se usa una mascarilla sobre la nariz o la boca y la nariz durante el descanso. La presión de un ventilador impulsa el aire a través de la nariz y la garganta.
Aparatos dentales. Pueden reposicionar la mandíbula inferior y la lengua, y han sido útiles para algunas personas con apnea del sueño leve o que roncan, pero no tienen apnea.
Terapia orofacial. Puede mejorar la posición de la lengua y fortalecer los músculos bucales y faciales.
Cirugía. Algunas personas con apnea del sueño pueden necesitar cirugía. Algunos ejemplos de estos procedimientos son los siguientes:
Cirugía para extirpar adenoides y amígdalas, pólipos nasales u otros crecimientos o tejidos en las vías respiratorias, o para corregir deformidades estructurales
Cirugía para extirpar el exceso de tejido de la parte posterior de la garganta (amígdalas, úvula y parte del paladar blando)
Cirugía para reconstruir deformidades del maxilar superior (maxila) y del maxilar inferior (mandíbula)
Cirugía para tratar la obesidad
Estimulador de los nervios. Una opción de tratamiento más reciente para quienes pueden tener dificultades para usar la CPAP se llama estimulador del nervio hipogloso. Es un dispositivo implantado en la parte superior del pecho que estimula eléctricamente el nervio hipogloso, que provoca el movimiento de la lengua. Esta estimulación se sincroniza con la respiración para aliviar la obstrucción de las vías respiratorias superiores.
Información importante sobre la apnea del sueño
La apnea del sueño es un trastorno respiratorio que provoca breves períodos en los que se deja de respirar durante el sueño.
Hay tres tipos de apnea del sueño: apnea central del sueño, apnea obstructiva del sueño y apnea del sueño compleja.
La apnea del sueño parece heredarse en algunas familias, lo que sugiere una posible base hereditaria.
El diagnóstico de la apnea del sueño no es sencillo porque puede haber muchas causas diferentes.
Por lo general, los medicamentos no funcionan para tratar la apnea del sueño.
El tratamiento puede incluir cambios de comportamiento, pérdida de peso, terapia CPAP y, a veces, cirugía.
Próximos pasos
Consejos para aprovechar al máximo la visita con el proveedor de atención médica:
Tenga en claro la razón de la cita médica y qué quiere que suceda.
Antes de la consulta, anote las preguntas que quiere hacer.
Lleve a un acompañante para que lo ayude a formular las preguntas y a recordar qué le dice el proveedor.
En la consulta, anote el nombre de cualquier diagnóstico nuevo y de las pruebas, los medicamentos o los tratamientos nuevos. También anote las instrucciones que el proveedor le indique.
Sepa por qué se receta un tratamiento o un medicamento, y cómo lo ayudará. También conozca los efectos secundarios a los que debe estar atento y cuándo debería comunicarlos.
Pregunte si la afección se puede tratar de otra forma.
Sepa por qué se recomienda una prueba o un procedimiento y qué podrían significar los resultados.
Sepa qué esperar si no toma el medicamento o no se hace la prueba o el procedimiento.
Si tiene una cita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo de la consulta.
Sepa cómo comunicarse con el proveedor de atención médica si tiene preguntas, sobre todo después del horario de atención o durante los fines de semana.