Trastornos del sistema inmunitario
El sistema inmunitario es la defensa del organismo contra las infecciones y otros invasores nocivos. Sin él, enfermarías constantemente a causa de gérmenes, como bacterias o virus.
El sistema inmunitario está formado por células, tejidos y órganos especiales que trabajan juntos para protegerte.
El sistema linfático es una parte importante del sistema inmunitario. Es una red de ganglios y vasos linfáticos. Los vasos linfáticos son tubos finos que se extienden, como los vasos sanguíneos, por todo el cuerpo. Transportan un líquido transparente llamado linfa. La linfa contiene líquido tisular, productos de desecho y células del sistema inmunitario. Los ganglios linfáticos son pequeños grupos de células del sistema inmunitario con forma de judía. Están conectados por vasos linfáticos. Contienen glóbulos blancos que atrapan virus, bacterias y otros invasores, incluidas las células cancerosas.
Los glóbulos blancos son las células del sistema inmunitario. Se producen en uno de los órganos linfáticos, como el bazo o el timo, y en la médula ósea.
¿Qué puede fallar en el sistema inmunitario?
Cuando tu sistema inmunitario no funciona como debería, se denomina trastorno del sistema inmunitario. Usted puede:
Nacer con un sistema inmunitario débil. Esto se denomina inmunodeficiencia primaria.
Contraer una enfermedad que debilite su sistema inmunitario. Esto se denomina inmunodeficiencia adquirida.
Tener un sistema inmunitario demasiado activo. Esto puede ocurrir con una reacción alérgica.
Tener un sistema inmunitario que se vuelve en su contra. Esto se llama enfermedad autoinmune.
Trastornos del sistema inmunitario
He aquí algunos ejemplos comunes:
Inmunodeficiencia combinada grave (IDCG). Es un ejemplo de inmunodeficiencia de nacimiento. Los niños están en peligro constante de infecciones por bacterias, virus y hongos. Este trastorno se conoce a veces como "enfermedad del niño burbuja". En los años 70, un niño tenía que vivir en un ambiente estéril dentro de una burbuja de plástico. Los niños con IDCG carecen de importantes glóbulos blancos. Esta enfermedad es mortal sin tratamiento.
Inmunodeficiencias temporales adquiridas. El sistema inmunitario puede debilitarse, por ejemplo, a causa de ciertos medicamentos. Esto puede ocurrir en personas que reciben quimioterapia u otros medicamentos para tratar el cáncer. También puede ocurrirles a las personas tras un trasplante de órganos que toman medicamentos para evitar el rechazo del órgano. Además, las infecciones, como el virus de la gripe, la mononucleosis y el sarampión, pueden debilitar el sistema inmunitario durante un breve periodo de tiempo. El tabaco, el alcohol y la mala alimentación también pueden debilitar el sistema inmunitario.
SIDA. El VIH, causante del SIDA, es una infección vírica adquirida que destruye importantes glóbulos blancos y debilita el sistema inmunitario. Las personas con VIH/SIDA pueden enfermar gravemente de infecciones que la mayoría de la gente puede combatir. Estas infecciones se denominan oportunistas porque se aprovechan de la debilidad del sistema inmunitario.
Un sistema inmunitario hiperactivo
Si nace con determinados genes, su sistema inmunitario puede reaccionar ante sustancias del medio ambiente que normalmente son inocuas. Estas sustancias se denominan alérgenos. Tener una reacción alérgica es el ejemplo más común de un sistema inmunitario hiperactivo. El polvo, el moho, el polen y los alimentos son ejemplos de alérgenos.
Algunas afecciones causadas por un sistema inmunitario hiperactivo son:
Asma. La respuesta de los pulmones puede provocar tos, sibilancias y problemas para respirar. El asma puede desencadenarse por alérgenos comunes como el polvo o el polen o por un irritante como el humo del tabaco.
Eccema. Un alérgeno provoca una erupción con picor conocida como dermatitis atópica.
Fiebre del heno (rinitis alérgica). Estornudos, goteo nasal, mocos e inflamación de las fosas nasales por alérgenos de interior, como el polvo y los animales domésticos, o de exterior, como el polen o el moho.
Alergia alimentaria. Reacciones alérgicas graves provocadas por alimentos.
Enfermedad autoinmune
En las enfermedades autoinmunes, el organismo ataca tejidos normales y sanos. Los expertos no saben por qué. Es probable que sea una combinación de los genes de una persona y algo en el entorno que desencadena esos genes.
Tres enfermedades autoinmunes comunes son:
Diabetes de tipo 1. El sistema inmunitario ataca las células del páncreas que producen insulina. La insulina extrae el azúcar de la sangre para utilizarlo como energía.
Artritis reumatoide. Este tipo de artritis provoca hinchazón y deformidades en las articulaciones. En la sangre de algunas personas con artritis reumatoide hay un autoanticuerpo llamado factor reumatoide o anti-CCP.
Lupus. Esta enfermedad ataca los tejidos corporales, incluidos los pulmones, los riñones y la piel. En la sangre de las personas con lupus se encuentran muchos tipos de autoanticuerpos.
Los expertos no saben qué causa las enfermedades autoinmunes, pero parece que intervienen muchos factores diferentes. Si padece un trastorno del sistema inmunitario, infórmese todo lo que pueda sobre él y colabore estrechamente con sus profesionales sanitarios para controlarlo.