Cuando su hijo tiene osteomielitis
A su hijo le diagnosticaron osteomielitis. Se trata de la infección de un hueso causada por un germen (bacteria u hongo). En los niños, la infección es más frecuente en los huesos largos de los brazos y de las piernas. Es posible que a su hijo lo remitan a un ortopedista (un especialista en problemas de huesos y articulaciones) o a un especialista en enfermedades infecciosas (infectólogo) para que haga una evaluación y le dé un tratamiento.
¿Cuáles son las causas de la osteomielitis?
Los gérmenes, como las bacterias y los hongos, pueden causar osteomielitis. El tipo más común de bacteria que causa osteomielitis se llama Staphylococcus aureus o estafilococo. Las bacterias y los hongos pueden entrar al cuerpo a través de las siguientes maneras:
Heridas o articulaciones infectadas
Infecciones que se propagan desde otras partes del cuerpo
Fracturas expuestas
Objetos extraños que lastiman la piel
Las personas que corren mayor riesgo de sufrir una infección de huesos son niños con las siguientes características:
No tienen bazo
Se someten a diálisis
Tienen anemia de células falciformes
Reciben tratamiento con medicamentos inmunodepresores, como quimioterapia
Tienen diabetes
Sin embargo, cualquier niño puede tener esta infección. En algunos casos, es posible que nunca se encuentre la causa de la infección.
¿Cuáles son los síntomas de la osteomielitis?
Busque asistencia médica de inmediato si su hijo presenta cualquiera de estos síntomas.
Fiebre de 100.4 °F ( 38 °C) o superior, o según lo que le haya indicado el proveedor de su hijo
Escalofríos
Dolor en los huesos
Hinchazón en los brazos o en las piernas
Enrojecimiento o calor en la piel de los brazos o de las piernas
Pus que supura por la piel
Rechazo a que le toquen los brazos o las piernas
Incapacidad para usar los brazos o las piernas (las extremidades no pueden sostener peso)
Si es bebé, puede presentar irritabilidad o letargo, negarse a comer o puede vomitar.
Con frecuencia, las infecciones se producen a partir de una herida reciente. Los síntomas de la infección se confunden con los síntomas de la lesión. Por este motivo, es posible que lleve más tiempo detectar la infección. Es importante que lleve a su hijo a una consulta con el proveedor de atención médica si los síntomas no mejoran rápidamente.
¿Cómo se diagnostica la osteomielitis?
Si el proveedor de atención médica considera que el niño puede tener osteomielitis, es posible que le hagan estas pruebas:
Radiografía de la zona para detectar la infección
Análisis de sangre para confirmar la infección y descubrir qué germen la está provocando
Pruebas de diagnóstico por imágenes, como gammagrafía ósea, tomografía computarizada, resonancia magnética o ecografía
Biopsia (procedimiento para tomar una muestra del hueso) para determinar qué germen está causando la infección
¿Cómo se trata la osteomielitis?
Al principio, el tratamiento suele llevarse a cabo en el hospital. El tratamiento puede incluir lo siguiente:
Antibióticos o medicamentos antimicóticos que se administran a través de una vía intravenosa o por boca (vía oral)
Analgésicos
Cirugía para limpiar la zona infectada del hueso o alrededor del hueso
Es posible que su hijo deba tomar antibióticos durante 4 a 6 semanas. Para ello, se puede usar un catéter central de inserción periférica (CCIP) en casa. En otros casos, es probable que el niño pueda tomar los antibióticos por vía oral. Esto depende de cómo responde y del germen específico que causa la infección.
Problemas a largo plazo
La mayoría los niños se recuperan por completo. A pesar de ser poco frecuentes, pueden ocurrir complicaciones. Por ejemplo:
Coágulos de sangre
Problemas de crecimiento
Huesos de forma anormal
Huesos rotos (fracturas)
Rigidez de la articulación
Muerte del tejido óseo