Los adolescentes experimentan una nueva sensación de libertad cuando obtienen el carné de conducir. Pero a menudo no entienden las responsabilidades que conlleva ese privilegio. Los padres pueden ayudarles redactando un contrato de conducción, antes de entregarles las llaves, en el que se expongan claramente las normas familiares y las consecuencias de su incumplimiento. El contrato debe tratar de la seguridad, las buenas habilidades al volante y las situaciones concretas relacionadas con el coche:
- ¿Qué coche o coches puede conducir el adolescente? El coche debe tener airbag lateral para el conductor, un buen nivel de seguridad y ser fácil de maniobrar.
- ¿De qué cuidados del coche -poner gasolina, cambiar el aceite, la presión de los neumáticos y el mantenimiento periódico- es responsable el adolescente?
- ¿Cuáles son tus expectativas en cuanto al desorden del coche (mantenerlo limpio por dentro y por fuera y sin basura)?
- ¿Quién paga el seguro? Las tarifas de los seguros para adolescentes suelen ser el doble que las de los adultos porque los adolescentes tienen una media de tres accidentes entre los 16 y los 20 años. Las tarifas del seguro aumentan con cada accidente, y a veces cuestan miles de dólares al año.
El contrato también debe hacer hincapié en las prácticas de conducción segura, entre ellas:
- Respetar siempre el límite de velocidad y las leyes de tráfico.
- Llevar siempre puesto el cinturón de seguridad y asegurarse de que todos los pasajeros se abrochan el cinturón antes de conducir.
- abrochados antes de conducir.
- No beber ni consumir drogas. Conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas es una de las principales causas de mortalidad en los accidentes de tráfico. El contrato debe establecer que no está permitido beber y conducir, que nunca debe haber alcohol en el coche y que el adolescente nunca debe ir de pasajero en un coche cuyo conductor haya bebido o consumido drogas. Asegúrele que siempre puede llamarle para que vaya a buscarla si se queda tirada en una reunión.
- No conduzcas con amigos en el coche durante los primeros seis a doce meses. Las distracciones son una de las principales causas de accidente entre los conductores noveles.
- No usar el móvil ni enviar mensajes de texto mientras conduce.
- Avisarte siempre de adónde va y cuándo piensa volver.
- Expectativas de toque de queda. La conducción nocturna es especialmente difícil para los conductores noveles y se producen más accidentes en la franja horaria de 9 p.m.-2 a.m. que durante las horas diurnas. Establezca toques de queda realistas, pero diga también a su hijo que, si llega tarde, siempre es mejor conducir con precaución que acelerar para recuperar los minutos, y que le llame si es posible para avisarle de que está de camino a casa.
El contrato debe especificar qué ocurre si se incumplen las normas. Pide a tu hijo que te dé su opinión sobre las sanciones adecuadas. Por ejemplo, una multa por exceso de velocidad podría suponer la pérdida del privilegio de conducir durante una semana y tener que pagar la multa. Descárgate un modelo de contrato a la derecha.