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Medicina complementaria y alternativa para la diabetes

¿En qué medida ayuda la medicina alternativa a controlar la diabetes? Puede que le tiente probar remedios a base de plantas que prometen "curar" la diabetes sin necesidad de receta médica. O recurrir a la acupuntura para controlar los niveles de azúcar en sangre. Algunas de estas ideas de medicina complementaria y alternativa (MCA) pueden tener cabida en un estilo de vida saludable. Pero es importante conocer sus límites, sobre todo para controlar la diabetes.

Suplementos nutricionales, plantas y hierbas

Mucha gente cree que las hierbas y otras plantas son seguras porque son naturales. Pero eso no es necesariamente cierto. Tenga cuidado antes de tomar cualquier hierba, planta o suplemento recomendado para la diabetes, aunque lo haya tomado algún conocido. Puede contener sustancias que interfieran con los medicamentos que usted toma. Y algunas pueden reducir el azúcar en sangre hasta niveles peligrosos.

Ni la Asociación Americana de Diabetes ni el Centro Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa (NCCAM) respaldan el uso de tratamientos de medicina complementaria y alternativa en lugar del tratamiento tradicional. El NCCAM señala que aún no hay pruebas científicas suficientes para sugerir que la medicina complementaria ayude a las personas con diabetes. Algunos de estos productos a base de plantas se están estudiando por su capacidad para prevenir el desarrollo de la diabetes. Otros se están estudiando para su uso en el tratamiento. Estas son algunas de las terapias que se están estudiando. Son prometedoras. Pero aún falta mucho para que se autorice su uso. Las prometedoras son:

  • Ácido alfa-lipoico. Este es un antioxidante producido por el cuerpo. También se encuentra en las vísceras, como el hígado, y en las verduras oscuras, como las espinacas y el brécol. En algunas personas, puede reducir el azúcar en sangre y ayudar a reducir o prevenir el daño nervioso que es una complicación de la diabetes.

  • Cromo. El cromo es un oligoelemento. Esto significa que se necesita en pequeñas cantidades en la dieta diaria. Se encuentra en el pan integral y en algunas verduras. Se vende como picolinato de cromo, cloruro de cromo o nicotinato de cromo. Parece ser seguro cuando se toma en dosis bajas y durante periodos cortos. Algunos estudios muestran que el cromo puede ser seguro en dosis de 1.000 microgramos al día durante un máximo de 6 años. Pero dosis superiores a esa cantidad podrían dañar los riñones. Dado que el cromo parece contribuir al metabolismo de la glucosa, se está investigando cuál es la cantidad adecuada para ayudar a controlar la diabetes.

  • Canela. Se ha demostrado que la canela reduce la absorción de glucosa por el tracto gastrointestinal. Funciona de forma muy parecida a cierta clase de medicamentos antidiabéticos (los inhibidores de la alfa-glucosidasa).

  • Polifenoles. Son antioxidantes presentes en el té verde, el aceite de oliva y el chocolate negro, entre otros muchos alimentos. Los científicos están probando si los polifenoles pueden reducir el azúcar en sangre y el colesterol. Algunos estudios de laboratorio dieron buenos resultados. Pero otros estudios realizados en personas tuvieron resultados dispares.

  • Ginseng. Los médicos han utilizado esta hierba durante siglos para diferentes enfermedades. Entre ellas, dolores de cabeza, cansancio intenso (fatiga), diabetes y fiebre. Algunos estudios han demostrado que puede reducir el azúcar en sangre. Pero también puede tener los mismos efectos negativos que beber demasiado café. Puede provocar ansiedad, diarrea, hipertensión e insomnio. Además, la concentración de principios activos varía según la época del año en que se recolecte la raíz.

Algunas culturas llevan cientos de años utilizando diversas plantas para reducir el azúcar en sangre, ya que éstas contienen sustancias químicas capaces de reducirlo. Por este motivo, los investigadores de la diabetes estudian actualmente plantas botánicas como el fenogreco y el cardo mariano, una hierba con flores procedente del Mediterráneo. Algunos investigadores también están estudiando el melón amargo, una enredadera que se cultiva en muchos jardines asiáticos. Al menos una clase de potentes antidiabéticos, los inhibidores del SGLT-2, se identificó originalmente en la corteza de los manzanos.

Ten cuidado al utilizar cualquier hierba o suplemento. Puede afectar a la forma en que actúan los medicamentos para la diabetes y otros medicamentos. Hable con su médico antes de tomar cualquier suplemento a base de plantas y no deje de tomar los medicamentos que le hayan recetado. Informe a todos sus proveedores de atención sanitaria sobre cualquier suplemento a base de hierbas que ya esté tomando.

Además, no dé a los niños ninguna de estas hierbas, plantas o suplementos, aunque formen parte de una comida que prepare en casa. Algunas, como el melón amargo y el fenogreco, no están recomendadas para los niños.

Acupuntura

Con el tiempo, los niveles elevados de azúcar en sangre pueden causar lesiones nerviosas que pueden afectar a los ojos y provocar ceguera. El daño nervioso también puede causar dolor en los pies, las manos y otras partes del cuerpo. Algunas personas recurren a la acupuntura para el dolor que produce la diabetes.

La acupuntura es una medicina tradicional practicada desde hace miles de años en China. Consiste en insertar pequeñas agujas en distintas partes del cuerpo. Esto libera sustancias químicas en el cerebro que pueden disminuir la sensibilidad al dolor. Un pequeño ensayo de investigación y un estudio piloto sugieren que la terapia es prometedora para tratar ciertos tipos de dolor nervioso relacionado con la diabetes (neuropatía periférica). Los expertos coinciden en que se necesita más investigación.

Ejercicio

El ejercicio es un tratamiento natural eficaz contra la diabetes. Puede controlar el peso y reducir la glucemia, y es gratuito. Cualquier ejercicio es útil, pero sobre todo los ejercicios aeróbicos. Por ejemplo, caminar, montar en bicicleta o bailar.

He aquí algunos consejos antes de empezar una nueva rutina de ejercicios:

  • Vigile su nivel de azúcar en sangre. El azúcar en sangre puede bajar demasiado al hacer ejercicio.

  • Consiga el equipo y el calzado adecuados para el ejercicio que elija. Puedes comprar zapatillas de correr si practicas running y zapatillas de cross-training para otros deportes. Acuérdate de vestirte por capas para poder quitarte las capas exteriores si tienes demasiado calor.

  • Lleva agua contigo. Bebe agua a sorbos para no deshidratarte.

  • Lleva algo de comer. Si tu nivel de azúcar en sangre baja mucho, puede que necesites un tentempié rápido.

  • Presta atención a las lesiones y detente si sientes dolor. Si te lesionas, puedes tardar más en recuperarte que una persona sin diabetes.

  • Revisa tu calzado y tus pies todos los días. Debes asegurarte de que no te salen ampollas ni pequeños cortes que puedan infectarse. Utiliza un espejo para comprobar las plantas de los pies y entre los dedos.

Consulta a tu médico antes de empezar una rutina de ejercicios, sobre todo si eres nuevo en esto. Coméntale cualquier lesión que tengas y qué tipo de ejercicio es mejor para ti. Si te duelen los pies, el médico puede sugerirte actividades que no fuercen las piernas y los pies, como la natación. Recuerde: Un programa de ejercicio que sea eficaz para usted debe ser también seguro y agradable. Asegúrese de no hacer esfuerzos si padece formas avanzadas de retinopatía.

Es importante que los adultos pasen menos tiempo sentados e inactivos. Esto es especialmente cierto si padece diabetes de tipo 2. Si pasa mucho tiempo sentado, levántese para realizar sesiones breves de actividad ligera cada 30 minutos. Algunos relojes de actividad física emiten una alerta de movimiento si ha estado inactivo demasiado tiempo.

El objetivo debe ser hacer al menos 150 minutos de ejercicio a la semana. No dejes pasar más de dos días sin estar activo.