Pruebas en la piel
¿Qué son las pruebas en la piel?
Las pruebas en la piel (cutáneas) pueden hacerse para diagnosticar sarpullidos, alergias de la piel, alergias alimentarias, infecciones cutáneas bacterianas o micóticas, y otras enfermedades. También se realizan para identificar células cancerosas (malignas) y masas no cancerosas (benignas).
¿Cuáles son las pruebas en la piel más comunes?
Pruebas de alergia
Entre las pruebas de alergia, se incluyen las siguientes:
Prueba del parche. La prueba del parche (o prueba epicutánea) permite diagnosticar alergias de la piel que pueden provocar dermatitis de contacto. Consiste en aplicar sobre la piel pequeñas cantidades de sustancias que suelen causar una reacción alérgica (alérgenos). Por lo general, esto se hace con parches adhesivos en la espalda. Se dejan colocados durante 2 días aproximadamente. Al cabo de 2 a 4 días, se verifica si se produjo una reacción alérgica en la piel.
Prueba de punción. Esta prueba consiste en aplicar alérgenos sobre la piel. La piel se pincha para que el alérgeno diluido atraviese la superficie.
Prueba intradérmica (intradermorreacción). Durante esta prueba, se inyecta una pequeña cantidad de alérgeno diluido en la piel con una aguja delgada y pequeña.
Biopsia de piel
Esta prueba se realiza para diagnosticar cáncer de piel u otros trastornos de la piel. Consiste en tomar una muestra de piel y analizarla con un microscopio en un laboratorio. Para insensibilizar la zona, inyectarán anestesia local. El proveedor de atención médica tomará la muestra de piel con un bisturí u otra herramienta. En el caso de una biopsia por rasurado, el proveedor usará una hoja de afeitar. Para una biopsia en sacabocados, usará una herramienta cilíndrica especial, llamada sacabocados.
Cultivo
El proveedor puede tomar una muestra de piel, cabello o uñas. Luego estas muestras se cultivan en un laboratorio para determinar qué clase de bacterias, hongos o virus está causando el problema. Por lo general, esta prueba no es invasiva y no duele.