Resistencia a los antibióticos
¿Qué es la resistencia a los antibióticos?
Los antibióticos son medicamentos que se usan para matar a las bacterias. Con el tiempo, algunos grupos de estos gérmenes pueden adaptarse a estos medicamentos. Pueden cambiar de manera tal que los antibióticos no puedan matarlos. El término para describir este cambio es resistencia a los antibióticos.
Las bacterias son organismos muy pequeños. Pueden entrar en el cuerpo. Algunos son inofensivos y otros son útiles. Pero algunos pueden resultar perjudiciales. Cuando se multiplican dentro del cuerpo, pueden causar enfermedades.
Antes de que existieran los antibióticos, las personas con frecuencia tenían enfermedades serias debido a infecciones bacterianas. Con estos medicamentos, ahora es fácil tratar muchas de estas infecciones.
La resistencia a los antibióticos es una preocupación seria a nivel mundial. Puede causar enfermedades muy difíciles de tratar. Los antibióticos estándar para tratar una enfermedad pueden no funcionar en estos casos. Otros medicamentos tampoco pueden ayudar. Como consecuencia, la resistencia a los antibióticos se está volviendo más común.
¿Qué causa la resistencia a los antibióticos?
La resistencia a los antibióticos puede producirse cuando se trata a las bacterias con un antibiótico. El medicamento mata a la mayoría de estos gérmenes. Pero un grupo reducido puede sobrevivir. Esto puede suceder de diversas formas. Los gérmenes pueden:
Desarrollar una capacidad de detener el efecto del medicamento
Desarrollar una capacidad de bombear el medicamento fuera de la célula
Cambiar (mutar) de manera tal que el medicamento deje de funcionar
Cuando las bacterias se vuelven resistentes, el antibiótico original ya no puede matarlas. Estos gérmenes pueden crecer y extenderse. Pueden causar infecciones muy difíciles de tratar. A veces pueden incluso extender la resistencia a otras bacterias con las que se encuentren.
Cuando usa un antibiótico, existe el riesgo de que algunas de las bacterias se vuelvan resistentes. El uso de estos medicamentos cuando no son necesarios es un motivo principal de por qué la resistencia se está volviendo más común. Por eso, solo debe usar estos medicamentos cuando son necesarios.
La resistencia a los antibióticos con frecuencia está ligada a un germen y a un antibiótico específicos. Por ejemplo, Staphylococcus aureus (o “estafilo”) es un tipo de bacteria que puede causar enfermedades. S. aureus resistente a la meticilina (SARM) es una cepa específica de la bacteria estafilococo. El SARM ya no responde al antibiótico meticilina (y a los medicamentos relacionados de manera estrecha). Como consecuencia, puede producir muchas infecciones difíciles de tratar.
¿Quiénes corren el riesgo de sufrir resistencia a los antibióticos?
Cuanto las personas más usen antibióticos, más probable será que se produzca la resistencia. En ocasiones las personas usan antibióticos cuando realmente no los necesitan. Por ejemplo, los antibióticos no funcionan contra los virus. Al igual que las bacterias, los virus son pequeños organismos que pueden invadir el cuerpo y causar infecciones. Un resfrío o la gripe son tipos de virus. Tomar antibióticos en estos casos no trata la enfermedad. De hecho, puede elevar el riesgo de desarrollar resistencia a los antibióticos.
No tomar el antibiótico completo también eleva el riesgo. Si deja de tomarlos demasiado pronto, tal vez no mate a todas las bacterias. Los gérmenes restantes pueden volverse resistentes.
Cómo se contagian las infecciones resistentes a los antibióticos
Las bacterias resistentes se contagian de la misma manera que las no resistentes. Alguien infectado con la bacteria (o que simplemente la transporta en la piel) puede tocar un objeto. Cuando usted toca el mismo objeto, los gérmenes pueden entrar en su cuerpo. Con frecuencia se produce a través de un corte en la piel. Algunas infecciones pueden contagiarse a través del aire cuando una persona estornuda o tose. Otras pueden contagiarse si se comparte comida con una persona infectada. El cotnacto sexual es otra forma en que se contagian estas infecciones.
Puede ayudar a prevenir la propagación de todas las infecciones por bacterias si:
Siempre se lava las manos minuciosamente con agua y jabón
No comparte comida ni bebidas con otros
Practica el sexo seguro
Usa pañuelos de papel para cubrirse la boca y la nariz cuando tose y estornuda
No toca las heridas de otras personas
No comparte elementos personales como navajas de afeitar, toallas ni cepillos
El jabón común es lo mejor para lavarse las manos y las superficies compartidas. Los jabones con ingredientes antibacterianos no ayudan a detener el contagio de una infección en el entorno del hogar. También pueden contribuir a desarrollar resistencia.
¿Cuáles son los síntomas de una infección resistente a los antibióticos?
Las infecciones de estas bacterias pueden afectar casi todos los sistemas del cuerpo. Pueden causar muchos síntomas. Pero solo los síntomas no alcanzan para saber si una infección es de gérmenes resistentes a los antibióticos.
¿Cómo se diagnostican las infecciones resistentes a los antibióticos?
Su proveedor de atención médica puede tomar una muestra del tejido infectado y enviarla a un laboratorio. Allí, se puede determinar el tipo de infección. Los análisis también pueden indicar qué antibióticos matarán los gérmenes. Es posible que tenga una infección resistente a los antibióticos si no mejora después del tratamiento con los antibióticos estándar.
¿Cómo se tratan las infecciones resistentes a los antibióticos?
El tratamiento de estas infecciones varía. Su proveedor de atención médica puede tener otro antibiótico que pueda combatir la infección. Pero puede tener ciertas desventajas. Puede tener más efectos secundarios o el riesgo de promover más resistencia. En unos pocos casos, su proveedor de atención médica puede no tener ninguna otra opción. En este caso, tendrá cuidados de apoyo.
¿Qué puedo hacer para prevenir la resistencia a los antibióticos?
La mejor manera de prevenir la resistencia a los antibióticos es usarlos de manera adecuada. Tómelos solo cuando los necesite. Estas son algunas de las formas en que puede ayudar:
No tome antibióticos para un virus.
No guarde un antibiótico para la próxima vez que se enferme.
Tome el medicamento exactamente como le indicaron. No se saltee ninguna dosis. Complete todo el tratamiento aunque se sienta mejor.
Nunca tome un antibiótico que le hayan recetado a otra persona.
Los proveedores de atención médica también pueden ayudar:
Solo recetando antibióticos que sean necesarios
Eligiendo el medicamento lo antes posible de acuerdo con la bacteria específica involucrada
Recetando medicamentos solo por el tiempo necesario
Otras medidas de salud pública también pueden ayudar a bajar la resistencia. Esto incluye reducir el uso de antibióticos en el ganado.
Los proveedores de atención médica también deben tomar medidas para detener el contagio de estas infecciones. Estas bacterias son muy comunes en entornos de atención médica. Siempre deben mantener una buena higiene. Siempre deben usar técnicas que controlen las infecciones.
Puntos clave sobre la resistencia a los antibióticos
Los antibióticos estándar no pueden matar bacterias que se han vuelto resistentes. Muchos de estos gérmenes se extienden por el mundo.
Estas bacterias pueden causar infecciones. Pueden ser muy difíciles de tratar.
Si tiene una infección que es resistente a los antibióticos, su proveedor de atención médica tal vez tenga o no otras opciones de tratamiento.
Tomar antibióticos innecesarios promueve el desarrollo de bacterias resistentes.
Practique una buena higiene. Ayuda a prevenir el contagio de infecciones resistentes a los antibióticos.
Próximos pasos
Consejos para ayudarle a aprovechar al máximo una visita a su proveedor de atención médica:
Tenga en mente la razón de su visita y qué desea que suceda.
Antes de su visita, escriba las preguntas que quiere hacerle.
Lleve a alguien con usted para que le ayude a hacer las preguntas y para que recuerde lo que el proveedor le dice.
En la visita, escriba el nombre de un diagnóstico nuevo y de todos los medicamentos, tratamientos o análisis nuevos. Además escriba todas las instrucciones nuevas que le dé su proveedor.
Pregunte por qué se indica un medicamento o tratamiento nuevo, y cómo le ayudará. Además, consulte cuáles serán los efectos secundarios.
Pregunte si su afección se puede tratar de otras maneras.
Infórmese de por qué un análisis o procedimiento se recomienda y qué podrían significar los resultados.
Consulte qué puede ocurrir si usted no toma el medicamento o no se hace el análisis o procedimiento.
Si tiene una cita de control, anote la fecha, la hora y el propósito de esa visita.
Averigüe cómo comunicarse con su proveedor si tiene preguntas.