Ampollas
¿Qué es una ampolla?
Una ampolla es una burbuja en la piel que contiene líquido. Las ampollas suelen tener forma de círculo. El líquido que se forma debajo de la piel puede tener sangre o ser transparente.
¿Cuáles son las causas de las ampollas?
Las lesiones, las reacciones alérgicas, las enfermedades inmunitarias o las infecciones pueden causar ampollas. Por ejemplo:
Quemaduras
Quemaduras solares
Rozamiento (fricción), por ejemplo, de los zapatos contra la piel
Dermatitis atópica
Una infección contagiosa en la piel (impétigo)
Reacción alérgica, por ejemplo, por la hiedra venenosa
Enfermedad de la piel, con ampollas y poco frecuente que suele aparecer en adultos de mediana y avanzada edad (pénfigo)
Un trastorno autoinmunitario con formación de ampollas que es más común en los adultos mayores (penfigoide)
Un trastorno autoinmunitario con formación de ampollas que se relaciona con la sensibilidad al gluten y suele aparecer en adultos de entre 30 y 50 años (dermatitis herpetiforme)
Una reacción adversa a determinados medicamentos o, a veces, a una infección, que puede poner en peligro la vida (síndrome de Stevens-Johnson)
Infecciones virales, como la varicela y el herpes zóster
¿Cuáles son los síntomas de una ampolla?
Las ampollas causadas por lesiones o roces (fricción) aparecen en esa zona como una burbuja llena de líquido transparente o con sangre. Las ampollas que se deben a otra afección pueden aparecer en una zona delimitada del cuerpo. O pueden aparecer en todo el cuerpo. Las ampollas pueden ser dolorosas o provocar picazón. En algunos casos, la ampolla se produce por algo que afecta a todo el cuerpo, como una infección. En ese caso, también puede tener síntomas en todo el cuerpo, como fiebre, dolor o fatiga extrema. Los síntomas de las ampollas pueden parecerse a los de otras afecciones de la piel. Consulte siempre con su proveedor de atención médica para obtener un diagnóstico.
¿Cómo se diagnostican las ampollas?
Por lo general, los proveedores de atención médica diagnostican las ampollas al observar la piel. En otros casos, es necesario hacer una biopsia de piel. Se toma una parte de la piel cerca de la ampolla y se analiza con un microscopio. El líquido o la base de la ampolla también pueden examinarse con el microscopio. O se envían a un laboratorio para hacer un cultivo.
¿Cómo se tratan las ampollas?
Las ampollas suelen cicatrizar solas sin necesidad de tratamiento. De ser necesario, el tratamiento varía según la causa. Hable con el proveedor de atención médica sobre los tratamientos adecuados para usted. Las siguientes son pautas generales de primeros auxilios:
No reviente (perfore) la ampolla, a menos que el proveedor de atención médica se lo indique. Abrir la ampolla podría causar una infección.
Lave la zona con agua y jabón.
Mantenga la zona limpia y seca.
Use compresas alrededor de las ampollas que se producen por la fricción, como las de los pies. Corte la compresa en forma de rosquilla y colóquela alrededor de la ampolla. De esta manera, reducirá la presión sobre la zona dolorida.
Si la ampolla se rompe, coloque un vendaje o un apósito en la zona para mantenerla limpia.
Revise la zona para detectar signos de infección, como aumento del calor, hinchazón, enrojecimiento, supuración, formación de pus o dolor. Si nota algún signo de infección, llame al proveedor. Es posible que necesite antibióticos.
Si tiene molestias en todo el cuerpo, como síntomas parecidos a los de la gripe, fiebre y un sarpullido rojo o púrpura que se expande y forma ampollas, llame al proveedor de inmediato.
Información importante sobre las ampollas
Una ampolla es una burbuja en la piel que contiene líquido.
Las ampollas se producen por una lesión, por reacciones alérgicas o por infecciones.
Los síntomas de las ampollas pueden parecerse a los de otras afecciones de la piel.
Si tiene síntomas en todo el cuerpo, como fiebre y un sarpullido que se expande, llame al proveedor de atención médica de inmediato.
Las ampollas suelen cicatrizar por sí solas.
Es importante mantener la zona limpia y seca.
Próximos pasos
Consejos para ayudarlo a aprovechar al máximo la visita con el proveedor de atención médica:
Tenga en claro la razón de la visita médica y qué quiere que suceda.
Antes de la visita, anote las preguntas que quiere hacer.
Lleve a un acompañante para que lo ayude a formular las preguntas y a recordar qué le dice el proveedor.
En la visita, anote el nombre de los nuevos diagnósticos y de todo nuevo medicamento, tratamiento o prueba. También anote las instrucciones nuevas que el proveedor le indique.
Sepa por qué se receta un tratamiento o un medicamento, y cómo lo ayudará. Conozca los efectos secundarios.
Pregunte si su afección se puede tratar de otra forma.
Sepa por qué se recomienda una prueba o un procedimiento y qué podrían significar los resultados.
Sepa qué esperar si no toma el medicamento o no se realiza la prueba o el procedimiento.
Si tiene una cita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo de esta.
Sepa cómo comunicarse con su proveedor de atención médica si tiene preguntas. Pregunte cómo ponerse en contacto con el proveedor si necesita atención inmediata los fines de semana, los días festivos y después del horario de atención del consultorio.