Enfermedad hepática esteatósica asociada a disfunción metabólica (MASLD)
¿Qué es la enfermedad hepática esteatósica asociada a disfunción metabólica?
La enfermedad hepáticaesteatósica asociada a disfunción metabólica (EHGEM) solía denominarse enfermedad del hígado graso no alcohólico. Esta enfermedad se produce cuando la grasa se acumula en el hígado debido al sobrepeso, la hiperglucemia, la hipercolesterolemia o la hipertensión arterial. Si el hígado presenta a la vez acumulación de grasa e inflamación, se denomina esteatohepatitis asociada a disfunción metabólica.
¿Cuáles son las causas de la esteatohepatitis asociada a disfunción metabólica?
Los profesionales sanitarios desconocen la causa exacta de la enfermedad hepática esteatósica asociada a disfunción metabólica. Ciertas condiciones de salud están estrechamente relacionadas con la MASLD. Entre ellas se incluyen la obesidad, la resistencia a la insulina, el síndrome metabólico, la diabetes de tipo 2, el colesterol alto y los triglicéridos altos. Estas enfermedades pueden provocar un exceso de grasa en el hígado o MASLD.
¿Quién corre el riesgo de padecer enfermedad hepática esteatósica asociada a disfunción metabólica?
Los niños y los adultos jóvenes pueden padecer esta enfermedad. Pero es más frecuente en la mediana edad. Los factores de riesgo son:
Tener sobrepeso, especialmente demasiada grasa abdominal.
Tener niveles elevados de grasa en sangre (triglicéridos o colesterol LDL)
Padecer diabetes de tipo 2 o prediabetes
Hipertensión arterial
Cuando estos factores de riesgo se dan conjuntamente, provocan un problema de salud denominado síndrome metabólico. Las personas con síndrome metabólico suelen tener hígado graso. También tienen más probabilidades de sufrir enfermedades cardiacas. Otras afecciones que pueden aumentar el riesgo son el síndrome de ovario poliquístico, la apnea del sueño y el hipotiroidismo.
¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad hepática esteatósica asociada a disfunción metabólica?
A veces se denomina al MASLD enfermedad hepática silenciosa. Esto se debe a que puede aparecer sin causar ningún síntoma. La mayoría de las personas con MASLD viven con grasa en el hígado sin sufrir daños hepáticos. Unas pocas personas que tienen grasa en el hígado desarrollan esteatohepatitis asociada a disfunción metabólica (MASH).
Si padece MASH, es posible que tenga síntomas. Pero pueden tardar años en manifestarse. A veces, el daño hepático causado por la MASH provoca cicatrices y endurecimiento del hígado a largo plazo. Esto se llama cirrosis. También aumenta el riesgo de cáncer de hígado. Los síntomas del MASH pueden ser
Cansancio intenso (fatiga)
Dolor en la parte superior derecha del vientre (abdomen)
Debilidad
Pérdida de peso
Coloración amarillenta de la piel o los ojos (ictericia)
Vasos sanguíneos en forma de araña en la piel
Picor prolongado
El MASH que se convierte en cirrosis puede causar estos síntomas
Acumulación excesiva de líquido (retención de líquidos)
Hemorragias internas
Pérdida de masa muscular
Confusión
Estos síntomas pueden parecerse a los de otros problemas de salud. Consulte siempre a su médico para obtener un diagnóstico.
¿Cómo se diagnostica la enfermedad hepática esteatósica asociada a disfunción metabólica?
La enfermedad hepática esteatósica asociada a disfunción metabólica puede aparecer sin causar ningún síntoma. Suele diagnosticarse cuando se realizan análisis de sangre rutinarios para comprobar el estado del hígado. Su médico puede pensar que la padece si los resultados de sus análisis son anormales. Esto es especialmente cierto si padece obesidad o diabetes.
Su proveedor de atención sanitaria puede utilizar estas pruebas para ayudar a hacer un diagnóstico:
Pruebas de imagen. La ecografía, la tomografía computarizada o la resonancia magnética pueden mostrar depósitos de grasa en el hígado.
Análisis de sangre. Los análisis de sangre pueden utilizarse para comprobar el funcionamiento de su hígado. También pueden detectar otras causas de enfermedad hepática.
Biopsia del hígado. El médico introduce una aguja larga en el hígado a través de la piel. La aguja extrae un pequeño trozo de tejido hepático. El tejido puede observarse al microscopio.
Basándose en los resultados de las pruebas, su proveedor de atención sanitaria hará el siguiente diagnóstico:
Tiene MASLD si tiene grasa pero no inflamación ni daño tisular.
Tiene MASH si tiene grasa, inflamación y daño hepático.
Puede estar desarrollando cirrosis si tiene un tipo de tejido cicatricial en el hígado denominado fibrosis.
¿Cómo se trata la enfermedad hepática esteatósica asociada a disfunción metabólica?
Si tiene MASLD sin ningún otro problema de salud, no necesita ningún tratamiento especial. Pero algunos cambios en su estilo de vida pueden controlar o invertir la acumulación de grasa en el hígado. Estos cambios pueden incluir
Perder peso
Reducir el colesterol y los triglicéridos
Controlar la diabetes, si es necesario
No beber alcohol
Si padece MASH, ningún medicamento puede revertir por completo la acumulación de grasa en el hígado. A veces, el daño hepático se detiene o incluso revierte por sí solo. Pero en otras personas, la enfermedad sigue empeorando. Si padece MASH, es importante que controle todas las afecciones que puedan contribuir a causar la enfermedad. Los tratamientos y cambios en el estilo de vida pueden incluir
Perder peso
Hacer más ejercicio
Tomar medicamentos para reducir el colesterol o los triglicéridos
Tomar medicamentos para reducir la tensión arterial
Tomar medicamentos para controlar la diabetes
Limitar el consumo de medicamentos sin receta
No beber alcohol. No se conoce ninguna cantidad de alcohol que sea totalmente segura una vez que se ha padecido el MASH.
Seguir una dieta baja en grasas y carbohidratos simples.
Acudir a un especialista en hígado
Su médico puede aconsejarle ciertos medicamentos si tiene MASH. Entre ellos se incluye la vitamina E en personas sin diabetes ni cardiopatías. Y la pioglitazona, un medicamento para la diabetes, para personas con o sin diabetes. Pero estos medicamentos tienen efectos secundarios, así que hable de ellos con su médico. Se están estudiando otros medicamentos, como algunos suplementos a base de plantas. Tratar las afecciones subyacentes es lo más importante, y es más eficaz que cualquier medicamento.
¿Cuáles son las posibles complicaciones de la enfermedad hepática esteatósica asociada a disfunción metabólica?
La principal complicación es que la MASH puede convertirse en cirrosis. Cirrosis significa cicatrización duradera (permanente) y endurecimiento del hígado. Las personas con cirrosis pueden desarrollar insuficiencia hepática y necesitar un trasplante de hígado. El MASH también puede evolucionar a cáncer de hígado. Hable con su médico sobre cualquier duda que tenga.
¿Cómo se controla la enfermedad hepática esteatósica asociada a disfunción metabólica?
Si padece una enfermedad hepática esteatósica asociada a disfunción metabólica, infórmese todo lo que pueda sobre su enfermedad. Colabore estrechamente con su equipo sanitario. Muchos medicamentos pueden dañar el hígado. Por ello, informe siempre a todos sus profesionales sanitarios sobre los medicamentos que esté tomando. Entre ellos se incluyen los medicamentos de venta libre, los suplementos dietéticos, las hierbas y las vitaminas.
Otras formas de controlar la enfermedad son
Mantener un peso saludable
Seguir una dieta equilibrada
Hacer ejercicio con regularidad
No beber alcohol
No olvide preguntar a su médico sobre las vacunas recomendadas. Entre ellas se incluyen las vacunas contra los virus que pueden causar enfermedades hepáticas.
¿Cuándo debo llamar a mi médico?
Llame a su médico si tiene algún síntoma que indique que la enfermedad hepática esteatósica asociada a disfunción metabólica está empeorando. Estos síntomas son
Cansancio intenso (fatiga)
Pérdida de apetito
Pérdida de peso
Debilidad
Acumulación extra de líquidos (retención de líquidos)
Sangrado
Puntos clave sobre la enfermedad hepática esteatósica asociada a disfunción metabólica
La enfermedad hepática esteatósica asociada a disfunción metabólica (MASLD, por sus siglas en inglés) se produce cuando la grasa se acumula en el hígado debido al exceso de peso corporal, la hiperglucemia, la hipercolesterolemia o la hipertensión arterial. Antes se denominaba hígado graso no alcohólico.
La obesidad puede ser la causa más frecuente de esta enfermedad.
La enfermedad hepática esteatósica asociada a disfunción metabólica puede producirse sin causar ningún síntoma.
Los análisis de sangre y las pruebas de imagen, como la tomografía computarizada y la ecografía, pueden ayudar a diagnosticarla.
Perder peso y hacer otros cambios en el estilo de vida pueden ayudar a controlar e incluso revertir esta enfermedad.
Pasos siguientes
Consejos para aprovechar al máximo la visita al médico:
Conozca el motivo de su visita y lo que desea que ocurra.
Antes de la visita, anote las preguntas que desea que le contesten.
Acompáñese de alguien que le ayude a hacer preguntas y a recordar lo que le diga su médico.
En la visita, anote el nombre del nuevo diagnóstico y de los nuevos medicamentos, tratamientos o pruebas. Anote también las nuevas instrucciones que le dé su médico.
Sepa por qué le recetan un nuevo medicamento o tratamiento y cómo le ayudará. Sepa también cuáles son los efectos secundarios.
Pregunte si su enfermedad puede tratarse de otra manera.
Sepa por qué se recomienda una prueba o procedimiento y qué pueden significar los resultados.
Sepa qué puede esperar si no toma el medicamento o no se somete a la prueba o procedimiento.
Si tiene una cita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el motivo de la visita.
Sepa cómo puede ponerse en contacto con su médico si tiene preguntas, sobre todo fuera del horario de consulta y durante los fines de semana y días festivos.