Púrpura trombocitopénica inmunitaria en los niños
¿Qué es la púrpura trombocitopénica inmunitaria en los niños?
Es un trastorno que provoca la disminución de la cantidad de plaquetas en la sangre. Las plaquetas ayudan a detener el sangrado, por lo que una disminución en las plaquetas puede producir moretones con facilidad, sangrado de las encías y hemorragia dentro del cuerpo. Cuanto más bajo es el recuento de plaquetas, mayor es el riesgo de sangrado.
La púrpura trombocitopénica inmunitaria puede ser aguda o crónica.
Púrpura trombocitopénica aguda. Es más común en niños pequeños (de 2 a 6 años). Los síntomas pueden aparecer después de una enfermedad viral común, como la varicela. Con frecuencia, empieza de forma muy repentina. Por lo general, los síntomas desaparecen en menos de 6 meses (muchas veces al cabo de unas semanas). No suele ser necesario un tratamiento. En general, no es un trastorno que reaparezca. La púrpura trombocitopénica aguda es el tipo más común de este trastorno.
Púrpura trombocitopénica crónica. Este trastorno puede aparecer a cualquier edad. Los síntomas duran al menos 12 meses. Los adultos tienen este tipo con más frecuencia que los niños, aunque puede afectar a adolescentes. Las mujeres la tienen con una frecuencia 2 a 3 veces mayor que los hombres. La púrpura trombocitopénica crónica puede reaparecer a menudo.
¿Cuáles son las causas de la púrpura trombocitopénica inmunitaria en un niño?
En la mayoría de los casos, se desconoce la causa de la púrpura trombocitopénica inmunitaria en los niños. Las siguientes son algunas causas conocidas:
Problemas en el sistema inmunitario
Infecciones virales
Determinados medicamentos o vacunas
¿Cuáles son los síntomas de la púrpura trombocitopénica inmunitaria en un niño?
Los síntomas de la púrpura trombocitopénica inmunitaria se relacionan con el aumento del sangrado. Algunos niños presentan síntomas muy leves o hasta ninguno. Los síntomas pueden ser los siguientes:
Púrpura. Es el color morado de la piel después de una fuga de sangre debajo.
Formación de moretones. Un moretón es sangre debajo de la piel. Los niños con púrpura trombocitopénica inmunitaria pueden tener moretones grandes sin haber sufrido una lesión. Pueden aparecer moretones en los codos y las rodillas tan solo por el movimiento.
Petequia. Puntos rojos diminutos debajo de la piel que se deben a sangrados muy pequeños.
Sangrados nasales.
Sangrado en la boca o en las encías y a su alrededor.
Sangre en la orina o en las heces.
Vómito con sangre.
Sangrado por una lesión en la cabeza. Podría poner en peligro la vida si el niño tiene púrpura trombocitopénica inmunitaria.
Los síntomas de la púrpura trombocitopénica inmunitaria pueden parecerse a los de otros problemas de salud. Consulte siempre con el proveedor de atención médica de su hijo para obtener un diagnóstico.
¿Cómo se diagnostica la púrpura trombocitopénica inmunitaria en un niño?
El proveedor de atención médica de su hijo le preguntará sobre los antecedentes médicos de su hijo y le hará un examen físico. Otras pruebas pueden incluir las siguientes:
Hemograma completo (CBC, por sus siglas en inglés). Un hemograma completo sirve para revisar los glóbulos rojos y los glóbulos blancos, las células que intervienen en la coagulación (plaquetas) y, en ocasiones, los glóbulos rojos inmaduros (reticulocitos). Incluye la hemoglobina y el hematocrito, así como más detalles sobre los glóbulos rojos.
Un recuento normal de plaquetas está entre 150,000 y 450,000. Cuando hay púrpura trombocitopénica inmunitaria, el recuento de plaquetas es menor de 100,000. Los niños con púrpura trombocitopénica inmunitaria a menudo tienen un recuento de plaquetas de menos de 10,000.
Frotis de sangre periférica. Se examina una pequeña muestra de sangre con un microscopio. Se revisan los glóbulos rojos para ver si tienen un aspecto normal.
Aspirado de medula ósea. No es común que se necesite esta prueba. Se examina la producción de plaquetas y se descarta que haya células anormales en la médula que estén provocando el recuento bajo de plaquetas.
¿Cómo se trata la púrpura trombocitopénica inmunitaria en un niño?
El tratamiento dependerá de los síntomas, de la edad y del estado de salud general de su hijo. También dependerá de la gravedad de la afección.
Es probable que el proveedor del niño lo derive a un hematólogo, que es un experto en trastornos de la sangre. No todos los niños con púrpura trombocitopénica inmunitaria necesitan tratamiento. La mayoría los niños se recuperan sin tratamiento. Quizás solo se necesiten análisis de sangre y protección para evitar los sangrados.
Cuando se necesita tratamiento, los 2 más comunes son los esteroides y la inmunoglobulina.
Corticoesteroides. El tratamiento breve con esteroides ayuda a prevenir el sangrado disminuyendo la destrucción de las plaquetas. Los esteroides pueden aumentar el recuento de plaquetas en 2 a 3 semanas.
Inmunoglobulina intravenosa. Una única dosis de inmunoglobulina intravenosa ayuda a retrasar la destrucción de las plaquetas. Funciona más rápido que los esteroides (en 24 a 48 horas).
Inmunoglobulina anti-D o anti-Rh. Este medicamento impide temporalmente que el bazo destruya plaquetas. Se usa con mucho cuidado porque podría destruir glóbulos rojos.
Otros tratamientos para la púrpura trombocitopénica inmunitaria son los siguientes:
Medicamentos que favorecen la producción de plaquetas
Rituximab. Es un tipo de anticuerpo que ayuda a aumentar las plaquetas previniendo su destrucción.
Dosis altas de dexametasona. Se trata de un tipo de esteroide.
Esplenectomía. Se extirpa el bazo, ya que es donde se destruyen la mayoría de las plaquetas.
¿Cuáles son las complicaciones posibles de la púrpura trombocitopénica inmunitaria en un niño?
Las complicaciones de la púrpura trombocitopénica inmunitaria en los niños incluyen lo siguiente:
Sangrado intenso
Complicaciones por los medicamentos utilizados para tratarla
¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a vivir con púrpura trombocitopénica inmunitaria?
Para prevenir el sangrado, tenga en cuenta estos consejos:
Hable con el proveedor de atención médica de su hijo sobre qué actividades son seguras cuando el recuento de plaquetas del niño es bajo.
Procure que su hijo use casco y otros elementos de protección cuando ande en bicicleta, en patineta o haga patinaje.
No deje que su hijo participe en deportes de contacto, como fútbol, fútbol americano, rugby y lucha, así como en otras actividades con alto riesgo de lesión.
No le dé a su hijo aspirinas ni otros antinflamatorios no esteroides (AINE) que aumenten las probabilidades de sangrado.
Consulte al proveedor de atención médica de su hijo acerca de otras maneras de prevenir lesiones.
Cuándo llamar al proveedor de atención médica de su hijo
Llame al proveedor de atención médica de su hijo si el niño tiene síntomas de sangrado que empeoran.
Información importante sobre la púrpura trombocitopénica inmunitaria en los niños
La púrpura trombocitopénica inmunitaria es un trastorno de la sangre en el que disminuyen las plaquetas en la sangre. En consecuencia, puede tener moretones con facilidad, sangrado de las encías y hemorragia interna.
Por lo general, no se conoce la causa, pero puede deberse a un trastorno autoinmunitario o aparecer después de una enfermedad viral. También puede presentarse con determinados medicamentos o vacunas.
Es posible que no se necesite tratamiento. Muchas veces se recurre a la observación como abordaje. Los tratamientos más comunes son la inmunoglobulina o los corticoesteroides.
Próximos pasos
Consejos para ayudarlo a aprovechar al máximo la visita con el proveedor de atención médica de su hijo:
Tenga en claro la razón de la visita y qué quiere que suceda.
Antes de la visita, anote las preguntas que quiere hacer.
En la visita, anote el nombre de los nuevos diagnósticos y de todo nuevo medicamento, tratamiento o prueba. También anote las instrucciones que el proveedor le da para el niño.
Sepa por qué se receta un tratamiento o un medicamento, y cómo esto ayudará a su hijo. Conozca los efectos secundarios.
Pregunte si la afección de su hijo se puede tratar de otra forma.
Sepa por qué se recomienda una prueba o un procedimiento y qué podrían significar los resultados.
Sepa qué esperar si su hijo no toma el medicamento o si no se realiza la prueba o el procedimiento.
Si su hijo tiene una visita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo esta.
Sepa cómo comunicarse con el proveedor fuera del horario de atención. Esto es importante en caso de que su hijo se enferme y usted tenga preguntas o necesite ayuda.