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Infección por SARM en niños

¿Qué es el SARM en los niños?

El Staphylococcus aureus (estafilococo) es un tipo de bacteria. El Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM) es una infección por estafilococo que se ha vuelto resistente a muchos antibióticos utilizados habitualmente para tratar las infecciones por estafilococo. El SARM suele limitarse a la piel. En los casos más graves, puede ser mortal si se extiende a los pulmones, el torrente sanguíneo u otros órganos. La infección por SARM puede ser más difícil de tratar que otras bacterias estafilocócicas, pero existen antibióticos orales e intravenosos que pueden tratarla con éxito.

¿Qué causa la infección por SARM en un niño?

Normalmente, los niños tienen muchos gérmenes en la piel y en las fosas nasales. Estos gérmenes no suelen causar problemas. Pero el SARM puede causar una infección si la piel del niño se araña o se corta, o si su sistema inmunitario está débil. La infección puede consistir en una pequeña ampolla, múltiples ampollas o un forúnculo en la piel, o puede extenderse al torrente sanguíneo y causar problemas generalizados.

Las infecciones por SARM empezaron a observarse sobre todo en hospitales y residencias de ancianos, donde siguen siendo más frecuentes. Pero a medida que aumenta el número de personas portadoras de SARM en la piel y en las fosas nasales, se incrementa el riesgo de infección fuera de los centros sanitarios.

Un niño puede contagiarse de SARM por:

  • Tocar a alguien que tenga SARM en la piel

  • Estar cerca cuando una persona con SARM tose o estornuda

  • Tocar una superficie que contenga SARM

  • Tocar la herida de alguien con una infección por SARM

Si el SARM atraviesa la piel de su hijo a través de un corte u otra herida, puede contraer una infección activa por SARM.

¿Qué niños corren el riesgo de contraer SARM?

Un niño corre más riesgo de contraer SARM si tiene alguno de estos síntomas:

  • Contacto estrecho con personas que tienen SARM

  • Un rasguño, corte u otra herida en la piel

  • Un tatuaje o piercing

  • Una infección previa por SARM

Las infecciones por SARM son más frecuentes en grupos de personas que pasan mucho tiempo juntas. Esto incluye a los niños que forman parte de un equipo deportivo. El SARM puede estar presente en el equipamiento y la ropa deportiva, y puede transmitirse de piel a piel durante el juego.

¿Cuáles son los síntomas del SARM en un niño?

En la mayoría de los casos, la infección por SARM se limita a la piel. Pero a veces las bacterias atraviesan la piel a través de una herida abierta. En el caso de los niños, el lugar más común de infección es a través de un simple corte o raspadura.

Los síntomas de una infección cutánea por SARM pueden ser los siguientes

  • Bultos dolorosos, rojos, que pierden líquido o están hinchados y pueden parecer una picadura de araña, un grano o un forúnculo.

  • Bultos debajo de la piel que están hinchados o firmes

  • Piel alrededor de una úlcera que está enrojecida, caliente o tibia

  • Protuberancia que aumenta de tamaño rápidamente o no se cura

  • Úlcera dolorosa acompañada de fiebre

  • Erupción o ampollas llenas de líquido

  • Forúnculo o úlcera (absceso) que pierde líquido

Los signos de una infección sistémica incluyen cualquiera de los anteriores, además de:

  • Fiebre

  • Escalofríos

  • Dolor de cabeza intenso

  • Somnolencia

  • Mareos o desmayos

Este tipo de infección requiere tratamiento inmediato.

Los síntomas del SARM pueden parecerse a los de otras enfermedades. Asegúrese de que su hijo acuda a su médico para que le haga un diagnóstico.

¿Cómo se diagnostica el SARM en un niño?

El proveedor de atención médica le preguntará sobre los síntomas y los antecedentes de salud de su hijo. Le realizará un examen físico. Es posible que a su hijo también se le realicen pruebas, como:

  • Un frotis de piel, para detectar SARM

  • Cultivos de muestras de sangre, saliva o líquido de una llaga, para detectar SARM

  • Radiografía de los pulmones, para ver si los pulmones pueden estar infectados

  • Ecocardiograma del corazón, si el SARM ha entrado en el torrente sanguíneo. Esta prueba sirve para ver si una válvula cardiaca puede estar infectada.

  • Tomografía computarizada o resonancia magnética específicas, para ver si algún otro tejido, huesos o articulaciones están infectados

¿Cómo se trata el SARM en un niño?

El tratamiento dependerá de los síntomas, la edad y el estado general de salud del niño. También dependerá de la gravedad de la enfermedad. Si se detecta a tiempo, una infección por SARM puede ser fácil de tratar.

Si su hijo tiene una infección cutánea leve por SARM, es probable que el profesional sanitario la trate abriendo la llaga infectada y drenando el líquido (pus). Es posible que le recete una pomada antibiótica para que se la aplique a su hijo. Es posible que su hijo tenga que tomar antibióticos por vía oral. El profesional sanitario le indicará cómo mantener limpia y tapada la herida de su hijo mientras se cura.

Si la infección se ha extendido a otras partes del cuerpo, es posible que su hijo necesite tratamiento con antibióticos intravenosos en el hospital. En algunos casos, como la infección de las articulaciones, su hijo puede necesitar cirugía para drenar la infección.

Si toma antibióticos por vía oral, asegúrese de que su hijo:

  • Toma todas las dosis a la hora indicada

  • Termine todo el medicamento, aunque se sienta mejor.

Muchas infecciones se curan en una semana, pero otras pueden tardar más. Es posible que el médico quiera hacer un seguimiento para asegurarse de que la infección ha desaparecido.

Si la infección reaparece con frecuencia, el profesional sanitario de su hijo puede aconsejarle baños especiales como:

  • Baños en agua con lejía diluida, con ½ taza de lejía en una bañera que esté ¼ llena de agua

  • Lavar el cuerpo de su hijo con un jabón antibacteriano como la clorhexidina

Otra forma de controlar la infección por SARM es eliminar las bacterias de los lugares donde suelen vivir y crecer, como la nariz. El profesional sanitario de su hijo puede aconsejarle que utilice una crema o pomada antibiótica en la nariz para eliminar el SARM.

Hable con el profesional sanitario de su hijo sobre los riesgos, beneficios y posibles efectos secundarios de todos los medicamentos. Pregunte también por las técnicas especiales de baño, como la lejía y los jabones antibacterianos.

¿Cuáles son las posibles complicaciones del SARM en un niño?

Si no se trata, una infección cutánea por SARM puede:

  • Dañar los tejidos cercanos

  • Infectar a otras personas a través del contacto físico o con objetos contaminados

  • Convertirse en una infección que se propague por el cuerpo. Esto puede causar envenenamiento de la sangre, neumonía, enfermedad carnívora, shock potencialmente mortal y la muerte.

¿Cómo puedo ayudar a prevenir el SARM en mi hijo?

Usted puede ayudar a proteger a su hijo. Enseñe a su hijo a hacer lo siguiente

  • Lavarse las manos con frecuencia. Enseñe a sus hijos a lavarse las manos con jabón y agua corriente limpia. Lávese usted también las manos a menudo. Esto ayudará a evitar que se propaguen todo tipo de infecciones, incluido el SARM. Si no dispone de agua y jabón, utilice un desinfectante de manos que contenga alcohol.

  • Cubre las heridas con vendas. Mantén las llagas y los cortes cubiertos y limpios hasta que se curen.

  • No toque las llagas. Enseñe a los niños a no tocar las llagas ni las costras. Esto incluye sus propias llagas y costras y las de otros niños.

  • Deja de rascarte. No dejes que los niños se rasquen demasiado la piel. Esto puede crear grietas en la piel por donde pueden entrar las bacterias. Utiliza una crema antiprurito en algunas zonas si es necesario. Esto es muy importante si contraen varicela u otra enfermedad que produzca picor.

  • No compartas objetos personales. Di a los niños que no compartan objetos personales como toallas.

  • Ten cuidado con las personas hospitalizadas. Cuando visite a sus seres queridos en el hospital o en otro centro asistencial, dígale a su hijo que no toque los catéteres, puertos o vías intravenosas por donde penetran en la piel. Todos deben lavarse las manos con jabón y agua corriente después de salir de la habitación.

Los niños pueden correr riesgo en lugares concurridos donde las infecciones pueden propagarse fácilmente por contacto. Esto incluye las guarderías. Pregunte por las medidas adoptadas para prevenir la propagación de infecciones. Entre ellas, desinfectar regularmente las superficies, los juguetes, las colchonetas y cualquier zona que entre en contacto con la piel.

Los niños que practican deportes también corren más riesgo de infección. Deben extremar las precauciones y hacer lo siguiente:

  • Mantener cubiertos todos los cortes y rozaduras.

  • No practiques deportes de contacto con una herida abierta o sangrante.

  • Dúchate inmediatamente después de competir o practicar.

  • Dúchate antes de meterte en un jacuzzi con otros deportistas.

  • Mantén limpios el equipo y el material deportivo.

  • Lava los uniformes después de cada uso.

  • Comprueba con los entrenadores que el material deportivo compartido está limpio y desinfectado.

  • No use equipo o ropa que no haya sido limpiada.

Si usted o su hijo tienen una infección por SARM, dígaselo a las personas de su hogar, escuela y equipos deportivos. Pueden tomar medidas para proteger a los demás de la infección.

¿Cuándo debo llamar al profesional sanitario de mi hijo?

Llame al proveedor de atención médica de inmediato si su hijo tiene:

  • Síntomas de SARM. La infección puede agravarse rápidamente si no se trata.

  • Una infección por SARM que no se está curando o que está empeorando.

No intente tratar una infección por SARM por su cuenta. Puede contagiar la infección a otras personas o empeorar la situación de su hijo. Cubra el área infectada, lávese las manos y llame al proveedor de atención médica de su hijo.

Puntos clave sobre el SARM en niños

  • El SARM es una bacteria estafilocócica que no puede eliminarse con los antibióticos habituales.

  • El SARM suele limitarse a la piel. Si se propaga a los pulmones, el torrente sanguíneo u otros órganos, puede poner en peligro la vida del niño. La infección por SARM puede ser más difícil de tratar que otras infecciones por estafilococos. Pero otros antibióticos orales o intravenosos pueden tratar con éxito la infección.

  • Las infecciones por SARM son más frecuentes en grupos de personas que pasan mucho tiempo juntas, como los niños de un equipo deportivo. El SARM puede estar en el equipamiento y la ropa deportiva. Puede transmitirse de piel a piel durante el juego.

  • Los síntomas incluyen bultos rojos y dolorosos que pierden líquido. El niño también puede tener fiebre, escalofríos y dolor de cabeza.

  • Si su hijo tiene una infección cutánea leve por SARM, es probable que el profesional sanitario la trate abriendo la llaga infectada y drenando el líquido (pus). Es probable que le recete una pomada antibiótica para que se la aplique a su hijo. También es posible que deba tomar antibióticos por vía oral.

  • No intente tratar una infección por SARM por su cuenta. Puede contagiar la infección a otras personas o empeorar la situación de su hijo. Cubra la zona infectada, lávese las manos y llame al pediatra.

Pasos siguientes

Consejos para aprovechar al máximo la visita al pediatra:

  • Conozca el motivo de la visita y lo que desea que ocurra.

  • Antes de la visita, anote las preguntas que quiere que le contesten.

  • En la visita, anote el nombre de un nuevo diagnóstico y de cualquier nuevo medicamento, tratamiento o prueba. Anote también las nuevas instrucciones que le dé el pediatra para su hijo.

  • Sepa por qué se prescribe un nuevo medicamento o tratamiento y cómo ayudará a su hijo. Sepa también cuáles son los efectos secundarios y cuándo deben notificarse.

  • Pregunte si la enfermedad de su hijo puede tratarse de otra manera.

  • Sepa por qué se recomienda una prueba o procedimiento y qué pueden significar los resultados.

  • Sepa qué puede esperar si su hijo no toma el medicamento o no se somete a la prueba o procedimiento.

  • Si su hijo tiene una cita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el motivo de la visita.

  • Sepa cómo puede ponerse en contacto con el pediatra fuera del horario de consulta, los fines de semana y los días festivos. Esto es importante si su hijo se pone enfermo y usted tiene preguntas o necesita consejo.