Síndrome del intestino irritable
¿Qué es el síndrome del intestino irritable?
El síndrome del intestino irritable es un trastorno que afecta la porción inferior del tubo gastrointestinal, el cual incluye el intestino delgado y el intestino grueso (colon). Se diagnostica cuando una persona tiene dolor o espasmos abdominales asociados con un cambio en el aspecto o la frecuencia de las deposiciones. Puede producir lo siguiente:
Cólicos abdominales
Gases
Hinchazón o distensión en el abdomen
Cambios en los hábitos intestinales, como, por ejemplo, diarrea o estreñimiento
En las personas que tienen síndrome del intestino irritable, el aspecto del colon es normal, pero no funciona de la manera que debe hacerlo.
Los especialistas en salud no han podido encontrar una causa física exacta de este síndrome. A menudo se piensa que una de las causas es el estrés, el cual puede agravar los síntomas de este síndrome.
El síndrome del intestino irritable es una afección crónica y prolongada. Puede resultar doloroso. Sin embargo, no causa daños permanentes en los intestinos ni tampoco enfermedades graves, como cáncer.
No existe una relación entre el síndrome del intestino irritable y la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa ni otras enfermedades intestinales inflamatorias. Sin embargo, las personas con enfermedad inflamatoria intestinal también pueden tener síndrome del intestino irritable.
¿Cuáles son las causas del síndrome del intestino irritable?
No se conoce la causa exacta del síndrome del intestino irritable. Hay muchas causas posibles y son diferentes en cada persona. Esto quiere decir que algunas personas pueden tener los mismos síntomas, pero distintas causas del síndrome. Algunos especialistas piensan que, si usted tiene síndrome del intestino irritable, es posible que el colon o el intestino delgado sean más sensibles de lo normal, lo que significa que tienen una fuerte reacción a las cosas que normalmente no deben afectarlos.
Si tiene síndrome del intestino irritable, los músculos del colon empiezan a moverse y a contraerse sin control (espasmos) después de solo una estimulación suave o de la ocurrencia de eventos normales, por ejemplo:
La alimentación
Hinchazón o distensión en el abdomen debido a gases u otras sustancias en el colon
Algunos medicamentos
Algunas comidas
Las mujeres con síndrome del intestino irritable parecen tener más síntomas durante las menstruaciones. Esto podría significar que las sustancias químicas (hormonas de la reproducción) que se liberan durante el ciclo menstrual de una mujer pueden incrementar los síntomas de este síndrome.
Hay cosas que pueden empeorar los síntomas del síndrome del intestino irritable, y las dos más probables son los alimentos que se consumen y el estrés emocional.
Dieta. Al ingerir alimentos, los músculos del colon se mueven o se contraen. Normalmente, esto le provoca la necesidad de defecar 30 o 60 minutos después de comer. La ingesta de grasas en la dieta puede provocar contracciones del colon después de una comida. Cuando se tiene el síndrome del intestino irritable, la necesidad puede presentarse antes. También es posible que aparezcan cólicos o diarrea. Los alimentos comunes que lo causan son los productos lácteos que contienen lactosa, así como los carbohidratos que no se digieren con facilidad llamados oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables (FODMAP, por sus siglas en inglés).
Estrés. Si tiene síndrome del intestino irritable, el estrés puede causarle movimientos incontrolables o espasmos en el colon. Los especialistas no comprenden por completo el motivo, pero creen que esto ocurre porque, en parte, el colon está bajo el control del cerebro y de la médula espinal (el sistema nervioso). El sistema nervioso controla la manera en la que el cuerpo se mueve y reacciona ante las cosas. Ir a sesiones de orientación o de terapia e intentar reducir el nivel de estrés pueden ayudar a aliviar los síntomas del síndrome del intestino irritable. Pero esto no significa que el origen de este síndrome sea un trastorno mental o emocional. Se debe en parte a un problema en la manera en que se mueven los músculos del colon.
¿Quiénes están en riesgo de tener síndrome del intestino irritable?
Es más probable que esté en riesgo de tener síndrome del intestino irritable en los siguientes casos:
Es joven. La mayoría de las personas tiene el síndrome por primera vez antes de los 45 años.
Es mujer. El síndrome del intestino irritable afecta a las mujeres casi dos veces más que a los hombres.
Recientemente tuvo gastroenteritis.
¿Cuáles son los síntomas del síndrome del intestino irritable?
Los síntomas pueden ser diferentes en cada persona Entre los síntomas más comunes se encuentran los siguientes:
Dolor abdominal
Estreñimiento o diarrea dolorosos
Alternar entre el estreñimiento y la diarrea
Mucosidad en las heces
Los síntomas del síndrome del intestino irritable pueden ser parecidos a los de otros problemas de salud. Consulte siempre a su proveedor de atención médica para asegurarse. El síndrome del intestino irritable no causa sangrado rectal. Hable con su proveedor de atención médica si tiene sangrado.
¿Cómo se diagnostica el síndrome del intestino irritable?
Su proveedor de atención médica evaluará sus antecedentes médicos y le hará una exploración física. Puede que no necesite someterse a ninguna prueba específica. Su proveedor decidirá cuántas pruebas debe hacerse en función de su edad y sus síntomas. También le harán análisis de laboratorio para buscar infecciones, así como enrojecimiento e inflamación.
Generalmente, no se observan signos físicos que permitan asegurar que tiene el síndrome del intestino irritable. Tampoco hay pruebas específicas para la detección de esta afección.
Su proveedor de atención médica le hará análisis de laboratorio y pruebas de diagnóstico por imágenes para estar seguro de que no tenga otras enfermedades. Estas pruebas pueden incluir las siguientes:
Análisis de sangre. Se realizan para determinar si le faltan glóbulos rojos sanos (tiene anemia), si tiene una infección o si padece una enfermedad causada por una inflamación o por irritación.
Análisis y cultivos de orina. Ayudan a determinar si tiene una infección en alguna parte del aparato urinario (infección urinaria). Esto incluye los riñones, los conductos que envían la orina desde los riñones hasta la vejiga (uréteres), la vejiga y la uretra, que es el conducto por donde se elimina la orina del cuerpo.
Cultivo fecal. Esta prueba permite detectar la presencia de bacterias o parásitos anormales en el tubo digestivo que pueden causar diarrea y otros problemas. Para su realización, se toma una pequeña muestra de heces y se la envía a un laboratorio. Este tipo de muestra también permite determinar si hay otras infecciones.
Prueba de sangre oculta en las heces. Esta prueba permite detectar la presencia de sangre oculta en las heces que solo puede verse con un microscopio. Se analiza una cantidad pequeña de heces en un laboratorio. Si se encuentra sangre, tal vez signifique que tiene enrojecimiento e inflamación del tubo gastrointestinal.
Endoscopia superior, también conocida como EGD (esofagogastroduodenoscopia). Se usa esta prueba para observar el interior o el recubrimiento del esófago, el estómago y la primera parte del intestino delgado (el duodeno). Para realizarla, se usa un tubo delgado y con luz llamado endoscopio que tiene una cámara en el extremo. El endoscopio se introduce por la boca y la garganta. Luego se lo hace llegar hasta el esófago, el estómago y el duodeno. Su proveedor de atención médica puede ver el interior de estos órganos. También puede tomarle una pequeña muestra de tejido (biopsia) si es necesario.
Radiografías abdominales. Estas pruebas permiten obtener imágenes de los tejidos internos, los huesos y los órganos.
Ecografía abdominal. Si los síntomas parecen provenir del hígado o de la zona de la vesícula biliar, una ecografía permite corroborarlo y también revisar cómo fluye la sangre por diferentes vasos sanguíneos.
Colonoscopia. Esta prueba permite observar el intestino grueso en toda su longitud. Puede ser de ayuda para detectar la presencia de masas anormales, tejido enrojecido o inflamado, llagas (úlceras) o sangrado. Un tubo largo y flexible con luz llamado colonoscopio se introduce por el recto hasta llegar al colon. Este tubo le permite a su proveedor de atención médica observar la membrana del colon y tomar una muestra de tejido (biopsia) para analizarla. Además, quizás le permita tratar algunos problemas que pueden encontrarse.
Prueba del aliento. Con esta prueba puede diagnosticarse el crecimiento excesivo de bacterias en los intestinos que algunas personas creen puede dar origen al síndrome del intestino irritable.
¿Cómo se trata el síndrome del intestino irritable?
El tratamiento dependerá de los síntomas, de la edad y del estado general de salud. También, de la gravedad de la afección.
El tratamiento del síndrome del intestino irritable puede incluir lo siguiente:
Cambios en la alimentación. Comer una dieta adecuada es importante si tiene síndrome del intestino irritable. En algunos casos, una dieta con alto contenido de fibra puede reducir los síntomas. Algunas personas tienen síntomas a causa de la lactosa y deben consumir productos lácteos sin lactosa, y algunas tienen síntomas a causa de los carbohidratos que son difíciles de digerir y de la fructosa. Algunas personas tienen intolerancia al gluten, aunque tal vez no tengan celiaquía, y muchas tienen síntomas a causa de la ingesta de comidas abundantes y grasosas. Haga una lista de los alimentos que le producen dolor y hable al respecto con su proveedor de atención médica. Además, hable con su proveedor de atención médica sobre los FODMAP y las formas de reducirlos y eliminarlos de la dieta.
Medicamentos. Es posible que su proveedor de atención médica le recete suplementos de fibra o le indique tomar de vez en cuando algo para ablandar las heces (un laxante). De acuerdo con los síntomas del síndrome del intestino irritable, se usan distintos medicamentos, entre ellos, medicamentos para prevenir el estreñimiento, la diarrea, el dolor y los espasmos.
Antibiótico. En determinadas situaciones, se indica un antibiótico de absorción casi nula para aliviar los síntomas del síndrome del intestino irritable, especialmente la distensión abdominal y las heces sueltas.
Suplementos naturales. Algunas personas se sienten mejor con diferentes suplementos naturales llamados probióticos. Otras sienten alivio con las cápsulas de aceite de menta.
Control del estrés. La hipnosis, la acupuntura, la terapia conductual cognitiva, el yoga, el ejercicio físico habitual, la relajación y otras actividades de mindfulness (atención plena) pueden ser de ayuda para algunas personas que tienen síndrome del intestino irritable.
Las buenas fuentes de fibra pueden incluir lo siguiente:
Alimentos
Con contenido moderado de fibra
Con alto contenido de fibra
Pan
Pan integral, pan de granola, magdalenas o muffins de salvado de trigo, waffles, pochoclo
Cereal
Cereales de harina integral
Cereales de salvado integral
Verduras
Remolacha, brócoli, coles de Bruselas, repollo, zanahorias, maíz, frijoles verdes, chícharos, calabaza bellota y calabaza butternut, espinaca, patata con piel, aguacate
Frutas
Manzana con piel, dátiles, papaya, mango, nectarina, naranja, pera, kiwi, fresas, compota de manzanas, frambuesas, moras, pasas de uva
Ciruelas cocidas, higos secos
Sustitutos de la carne de res
Mantequilla de cacahuate, frutos secos
Frijoles cocidos, frijoles negros, garbanzos, frijoles verdes, frijoles pintos, frijoles rojos, chile con frijoles, mezcla de frutos secos
¿Cuáles son las complicaciones posibles del síndrome del intestino irritable?
La diarrea y el estreñimiento producto del síndrome del intestino irritable pueden causar hemorroides. Si ya tiene hemorroides, estas pueden empeorar.
Su calidad de vida puede verse afectada por este síndrome, ya que los síntomas pueden restringir sus actividades cotidianas.
¿Qué puedo hacer para prevenir el síndrome del intestino irritable?
Los especialistas en salud no saben qué causa este síndrome ni tampoco cómo evitar que suceda.
Cómo vivir con el síndrome del intestino irritable
Los síntomas del síndrome del intestino irritable pueden afectar las actividades cotidianas. Es importante que colabore con su proveedor de atención médica para mantener la enfermedad bajo control. Tal vez deba tener un plan para lidiar con los problemas, tales como la alimentación, el trabajo, el estilo de vida y la salud mental o emocional.
Cuándo llamar al proveedor de atención médica
Llame a su proveedor de atención médica de inmediato si los síntomas empeoran o si tiene síntomas nuevos.
Información importante sobre el síndrome del intestino irritable
El síndrome del intestino irritable afecta la porción inferior del tubo gastrointestinal, el cual incluye el intestino delgado y el intestino grueso (colon).
Se trata de un trastorno crónico y prolongado.
No se conoce con exactitud la causa de este síndrome, y es probable que tenga muchas causas diferentes en distintas personas.
En las personas que tienen síndrome del intestino irritable, el aspecto del colon es normal, pero no funciona de la manera que debe hacerlo.
La alimentación y el estrés emocional son las cosas que más probablemente causen el empeoramiento de los síntomas del síndrome del intestino irritable.
El tratamiento puede incluir cambios en la dieta y medicamentos.
Próximos pasos
Consejos para ayudarlo a aprovechar al máximo la visita con su proveedor de atención médica:
Tenga en claro la razón de la visita médica y qué quiere que suceda.
Antes de la visita, anote las preguntas que quiere hacer.
Lleve a un acompañante para que lo ayude a formular las preguntas y a recordar qué le dice su proveedor.
En la visita, anote el nombre de los nuevos diagnósticos y de todo nuevo medicamento, tratamiento o prueba. También anote las instrucciones que el proveedor le indique.
Sepa por qué se receta un tratamiento o un medicamento, y cómo lo ayudará. Conozca los efectos secundarios.
Pregunte si su afección se puede tratar de otra forma.
Sepa por qué se recomienda una prueba o un procedimiento y qué podrían significar los resultados.
Sepa qué esperar si no toma el medicamento o no se realiza la prueba o el procedimiento.
Si tiene una visita de control, anote la fecha, la hora y el objetivo de esta.
Sepa cómo comunicarse con su proveedor si tiene preguntas.