La enfermedad de Kawasaki en niños
¿Qué es la enfermedad de Kawasaki en niños?
La enfermedad de Kawasaki es poco frecuente y suele afectar a los niños entre el nacimiento y los 5 años, aunque, a veces, puede afectar a niños de hasta 13 años. Es un tipo de vasculitis. La vasculitis significa la inflamación de los vasos sanguíneos. Esto puede afectar todo el cuerpo, incluso a los vasos sanguíneos del corazón (las arterias coronarias). Se desconoce la causa de la enfermedad de Kawasaki. Sin tratamiento, los niños afectados corren más riesgo de presentar problemas en las arterias coronarias en el futuro. También pueden resultar afectadas otras zonas del corazón. Cuando reciben tratamiento oportunamente, la mayoría de los niños se recupera de la enfermedad de Kawasaki sin quedar con problemas crónicos (de larga duración).
¿Qué niños corren riesgo de tener la enfermedad de Kawasaki?
Los niños de cualquier raza u origen étnico pueden tenerla. Es más frecuente en niños cuyas familias son de Asia oriental o que tienen ascendencia asiática. La mayoría de los niños que tienen la enfermedad de Kawasaki son menores de 5 años. Se presenta con más frecuencia en los niños que en las niñas.
¿Cuáles son las causas de la enfermedad de Kawasaki en los niños?
Se desconoce la causa de esta enfermedad. Los investigadores piensan que puede ser el resultado de una infección.
¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad de Kawasaki en los niños?
Los siguientes son síntomas comunes de esta enfermedad:
Fiebre de entre 102.0 °F y 104.0 °F (entre 38.8 °C y 40.0 °C) que dura, al menos, cinco días
Sarpullido
Nódulo linfático hinchado, generalmente en la región cervical (cuello)
Hinchazón en las manos y los pies
Enrojecimiento de los ojos
Labios cuarteados y resecos
Lengua roja con puntos blancos (llamada "lengua de frutilla")
Irritabilidad
Frecuencia cardíaca acelerada
Diarreas o vómitos
Descamación de la piel
Los síntomas de la enfermedad de Kawasaki pueden parecerse a los de otras afecciones. Procure que un proveedor de atención médica vea a su hijo para obtener un diagnóstico.
¿Cómo se diagnostica la enfermedad de Kawasaki en los niños?
A menudo, el proveedor de atención médica de su hijo puede diagnosticar la enfermedad de Kawasaki con base en los síntomas y una exploración física.
Para diagnosticar esta enfermedad, deben descartarse otras causas de los síntomas. Debe haber fiebre por cinco días además de tener cuatro de los siguientes cinco síntomas:
Enrojecimiento de los ojos
Cambios en el revestimiento de la boca
Cambios en la piel de las manos y los pies
Sarpullido
Ganglios linfáticos inflamados
Las siguientes son otras pruebas recomendadas:
Análisis de laboratorio. Se toman muestras de sangre y de orina para detectar signos de inflamación. También se usan para descartar otros problemas de salud que pueden parecerse a la enfermedad de Kawasaki.
Electrocardiografía (ECG). En esta prueba se registra la actividad eléctrica del corazón con unos parches adhesivos pequeños que se colocan en el pecho del niño. Estos parches están conectados con cables a una máquina. La máquina registra las señales eléctricas del corazón. Esto ayuda a verificar si existen problemas con el ritmo cardíaco o la estructura del corazón.
Ecocardiografía. En esta prueba, se emplean ondas sonoras para crear una imagen del corazón. Puede mostrar si hay problemas con los vasos, la estructura, las válvulas o el funcionamiento del corazón.
Cateterismo cardíaco. En esta prueba, se usa una sonda pequeña que entra en los vasos sanguíneos y toma imágenes de las arterias coronarias gracias a un medio de contraste y una radiografía. Esta prueba se realiza en raras ocasiones. Solo necesita realizarse cuando el corazón está afectado de manera significativa.
¿Cómo se trata la enfermedad de Kawasaki en los niños?
El tratamiento dependerá de los síntomas, de la edad y del estado de salud general de su hijo. También, de la gravedad de la afección. El tratamiento suele comenzar en cuanto se sospecha de este problema. Es posible que su hijo deba permanecer en el hospital algunos días o por más tiempo.
Puede que el proveedor de atención médica de su hijo le recete aspirinas o gammaglobulina intravenosa (IVIG, por su sigla en inglés). También, es posible que le receten corticosteroides y otros medicamentos si las aspirinas y la IVIG no funcionan bien. Cuando regrese a casa, es posible que deba tomar dosis bajas de aspirina durante seis a ocho semanas. No le dé aspirina a su hijo sin antes hablar con su proveedor de atención médica. Si su hijo desarrolla problemas cardíacos, el proveedor puede derivarlo con un cardiólogo pediátrico. Es un médico especializado en tratar problemas del corazón en niños. Su hijo puede necesitar tomar medicamentos o someterse a procedimientos. En casos poco frecuentes, es necesario realizar una cirugía.
¿Cuáles son las complicaciones posibles de la enfermedad de Kawasaki en los niños?
La mayoría de los niños con enfermedad de Kawasaki mejoran a las pocas semanas. Pero puede haber complicaciones graves. Las siguientes son algunas complicaciones que afectan el corazón:
Debilitamiento de una de las arterias del corazón (aneurisma de las arterias coronarias)
Mal funcionamiento del músculo cardíaco o ataque al corazón
Inflamación del músculo cardíaco (miocarditis), el revestimiento del corazón (endocarditis) o el recubrimiento del corazón (pericarditis)
Mal funcionamiento de las válvulas cardíacas
Insuficiencia cardíaca
La enfermedad de Kawasaki también puede afectar otros sistemas del cuerpo. Esto incluye los sistemas nervioso, inmunitario, digestivo y urinario.
¿Cómo se controla la enfermedad de Kawasaki en niños?
Si su hijo tiene un aneurisma de las arterias coronarias, necesitará ecocardiogramas, a veces, muchos años después de tener la enfermedad. Es posible que su hijo necesite más tratamiento, además de anticoagulantes para evitar coágulos. Es importante mantener las visitas de seguimiento al proveedor de atención médica de su hijo, incluso si se siente bien.
Existe el riesgo de sufrir arteriopatía coronaria temprana tras padecer la enfermedad de Kawasaki, además de ataques al corazón tempranos. Su hijo deberá llevar un estilo de vida saludable para el corazón durante el resto de su vida. Esto incluye comer alimentos saludables, hacer ejercicio con regularidad y no fumar. Su hijo deberá realizar visitas frecuentes de seguimiento al cardiólogo de por vida.
Hable con el proveedor de atención médica de su hijo sobre lo que puede esperar para él.
Cuándo debe llamar al proveedor de atención médica de su hijo
Llame al proveedor de atención médica si su hijo tiene síntomas de la enfermedad de Kawasaki. Si se diagnostica que su hijo tiene esta enfermedad, asista a todas las visitas de control. Además, esté atento a signos o síntomas de complicaciones, como los siguientes:
Cansancio
Poco deseo de alimentarse o comer
Dificultad para respirar
Hinchazón
Dolor de pecho
Información importante sobre la enfermedad de Kawasaki en niños
La enfermedad de Kawasaki es una afección grave que se presenta en niños pequeños. Puede dañar los vasos sanguíneos del cuerpo.
La enfermedad de Kawasaki se diagnostica por la presencia de determinados síntomas. Por ejemplo, fiebre que dura, al menos, cinco días.
El proveedor de atención médica de su hijo tratará la enfermedad de Kawasaki con aspirina, inmunoglobulina intravenosa u otros medicamentos.
Los niños con enfermedad de Kawasaki pueden tener complicaciones graves, sobre todo, algunas que afectan el corazón.
Próximos pasos
Consejos para ayudarlo a aprovechar al máximo la visita con el proveedor de atención médica de su hijo:
Tenga en claro la razón de la visita y qué quiere que suceda.
Antes de la visita, anote las preguntas que quiere hacer.
En la visita, anote el nombre de los nuevos diagnósticos y de todo nuevo medicamento, tratamiento o prueba. También anote las instrucciones que el proveedor le da para el niño.
Sepa por qué se receta un tratamiento o un medicamento, y cómo esto ayudará a su hijo. Conozca los efectos secundarios.
Pregunte si la afección de su hijo se puede tratar de otra forma.
Sepa por qué se recomienda una prueba o un procedimiento y qué podrían significar los resultados.
Sepa qué esperar si su hijo no toma el medicamento o si no se realiza la prueba o el procedimiento.
Si su hijo tiene una visita de control, anote la fecha, la hora y el objetivo esta.
Sepa cómo comunicarse con el proveedor fuera del horario de atención. Esto es importante en caso de que su hijo se enferme y usted tenga preguntas o necesite ayuda.