Síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS)
¿Qué es el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS)?
El síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS, por su sigla en inglés) es una infección viral que afecta el sistema respiratorio. Se informó por primera vez en 2012 y se encontró principalmente en los países de Oriente Medio, como Arabia Saudita, Jordania y Yemen. También hubo algunos casos en Europa y en personas que viajaron a Oriente Medio. Solo unos pocos casos se han informado en Estados Unidos.
Además de infectar a personas, también se encontró el virus en los camellos.
¿Cuáles son las causas del MERS?
Este síndrome es causado por un tipo de virus común llamado coronavirus. Los coronavirus provocan enfermedades respiratorias de leves a moderadas. Pero, en algunos casos, los síntomas son graves y pueden provocar la muerte. El coronavirus causante del MERS (MERS-CoV) está emparentado con el que causa la COVID-19.
¿Quiénes están en riesgo de tener MERS?
Si estuvo en un lugar donde la gente se enfermó por MERS, puede tener riesgo de haberse infectado. Está en riesgo en los siguientes casos:
Viajó recientemente a Arabia (península arábiga) o a zonas cercanas
Ha tenido contacto con una persona enferma que haya viajado hace poco a Arabia
Ha tenido contacto con camellos, su leche, su orina o su carne
Ha tenido contacto con una persona a la que le diagnosticaron MERS
Ha tenido contacto con un profesional de la salud que haya estado en contacto con personas con MERS
¿Cuáles son los síntomas del MERS?
En algunos casos, el MERS no provoca síntomas. Sin embargo, en la mayoría de los casos, los síntomas pueden comenzar al cabo de 1 o 2 semanas después de infectarse con el virus. Suelen aparecer unos 5 días después de la exposición al virus.
Los siguientes son los síntomas comunes:
Fiebre
Escalofríos
Tos
Falta de aire
Dolor de garganta
Goteo nasal
Dificultad para respirar
Dolores musculares
Algunos síntomas menos comunes son los siguientes:
Tos con sangre
Náuseas y vómitos
Diarrea
¿Cómo se diagnostica el MERS?
Los proveedores de atención médica le harán preguntas sobre los síntomas y sobre su historia clínica. También querrán saber cuándo estuvo expuesto al MERS. Pueden preguntarle si ha viajado recientemente y si ha tenido contacto con personas enfermas. También pueden preguntarle si tuvo algún contacto reciente con camellos.
Le harán pruebas y análisis para buscar la causa de sus síntomas. Los síntomas del MERS también pueden deberse a otras enfermedades. Es posible que le hagan pruebas, como las que se mencionan a continuación:
Radiografía de tórax. Para las radiografías se usa una cantidad pequeña de radiación para crear imágenes del interior de su cuerpo. Le harán una radiografía de tórax para ver si hay problemas en los pulmones.
Análisis de sangre. Se extrae sangre de una vena del brazo o de la mano. Se hacen para comprobar la presencia de ciertas sustancias químicas que pueden revelar si tiene el virus del MERS u otras enfermedades.
Hisopado nasal o de garganta. Le pasarán una varilla con una pequeña borla de algodón en el extremo por el interior de la nariz o la garganta. Esto se hace para ver si hay virus en la mucosidad de la nariz.
Cultivo fecal. Se toma una pequeña muestra de heces del recto o de una deposición. Se la analiza en busca del virus.
Cultivo de esputo. Se recoge una pequeña muestra de la mucosidad que expulsa de los pulmones al toser. Se analiza para ver si presenta el virus.
¿Cómo se trata el MERS?
Al día de hoy no existe cura para el MERS. En algunos casos graves, el proveedor de atención médica podría recurrir a terapias experimentales, como el uso del plasma de convaleciente. Este es un tratamiento con anticuerpos de la sangre de personas que se recuperaron de la enfermedad. O el proveedor podría usar anticuerpos monoclonales como tratamiento. Lo más habitual es el tratamiento para acompañar el proceso del cuerpo mientras combate la enfermedad. Esto es lo que se conoce como cuidados de apoyo. El cuidado de apoyo puede incluir lo siguiente:
Analgésicos. Entre ellos, se encuentran el paracetamol y el ibuprofeno. Estos medicamentos ayudan a aliviar el dolor y bajar la fiebre.
Reposo en la cama. Esto ayuda a su cuerpo a combatir la enfermedad.
Si la enfermedad es grave, los cuidados pueden incluir lo siguiente:
Líquidos por vía intravenosa. Se administran a través de una vena para ayudar a que el cuerpo se mantenga hidratado.
Oxígeno. Puede administrarse oxígeno suplementario o usarse un respirador artificial. Esto se hace para mantener un nivel de oxígeno adecuado en el cuerpo.
Medicamentos vasopresores. Ayudan a subir la presión arterial que está demasiado baja a causa de un shock.
¿Cuáles son las posibles complicaciones del MERS?
En algunos casos, el MERS puede causar problemas graves. Estos son un riesgo para los adultos mayores. También es un riesgo para las personas con el sistema inmunitario debilitado o con una enfermedad de largo plazo (crónica), como diabetes, cáncer o enfermedades pulmonares. Los problemas pueden incluir los siguientes:
Infección en los pulmones (neumonía)
Insuficiencia respiratoria y necesidad de utilizar un respirador artificial
Insuficiencia de los riñones y otros órganos
Infección generalizada y baja presión arterial (shock septicémico)
Estas complicaciones graves tienen más probabilidades de provocar la muerte a partir del MERS.
¿Se puede prevenir el MERS?
Al MERS lo transmiten los camellos infectados, los productos de los camélidos o las personas. Actualmente, no hay vacuna contra el MERS. Para prevenirlo, se debe evitar el contacto con el virus y tener cuidados especiales en torno a este. Si está en una zona donde hay MERS, haga lo siguiente:
Lávese las manos con frecuencia. Use frecuentemente un desinfectante para manos a base de alcohol.
Solo tóquese los ojos, la nariz o la boca con las manos limpias.
Lávese las manos después de haber tocado animales. Evite el contacto con los animales enfermos.
Evite el contacto con los camellos.
No beba leche de camellos sin procesar (sin pasteurizar) ni tampoco orina de camello.
No coma carne de camello que no esté bien cocida.
Intente tener menos contacto con la gente enferma.
No comparta utensilios para comer o beber con personas enfermas.
No bese a alguien que está enfermo.
Limpie regularmente las superficies con un desinfectante.
La recomendación de la Organización Mundial de la Salud es que algunas personas deben analizar seriamente su riesgo de tener un caso grave de MERS, antes de viajar a Umrah o Hajj. Entre ellas, se encuentran las siguientes:
Los adultos de 65 años o más
Los niños de 12 años o menos
También deberían pensar en mantenerse alejadas de esa zona las siguientes personas:
Las embarazadas
Las personas con afecciones de salud de largo plazo (crónicas), como enfermedades del corazón, asma o diabetes
Las que tienen un trastorno de deficiencia inmunitaria
Las que tienen cáncer
Las que tienen una enfermedad terminal
¿Cuándo debo llamar al proveedor de atención médica?
Si ha tenido contacto cercano con alguien a quien le hayan diagnosticado MERS, haga lo siguiente:
Llame al proveedor de atención médica. Este profesional puede hablar con el personal médico local para ver qué medidas debe tomar, de ser necesario.
Siga todas las instrucciones que le haya dado el proveedor de atención médica. Eso puede incluir hacerse análisis de sangre.
Tómese la temperatura por la mañana y por la noche, todos los días durante al menos 14 días. Esto se realiza para comprobar si tiene fiebre.
Siga estando atento a los síntomas del MERS. Informe al proveedor de atención médica si tiene síntomas.
Si tiene fiebre u otro síntoma de MERS:
No se asuste. Tenga en cuenta que hay otras enfermedades que pueden causar síntomas parecidos.
No vaya al trabajo, a la escuela ni a lugares públicos. Eso es para ayudar a prevenir que el virus se propague.
Llame a la sala de emergencias del hospital más cercano. Explique que estuvo expuesto al MERS y que tiene síntomas. Haga esto antes de ir al hospital. De esta manera, el personal del hospital estará preparado para su llegada.
Tenga en cuenta que el personal del hospital podría usar equipos de protección, como barbijos, trajes, guantes y protección ocular. Esto es para evitar que el posible virus se propague.
Informe al personal sobre sus viajes recientes, incluidos los que haya hecho a nivel local en transporte público. Quizás el personal médico necesite averiguar acerca de otras personas con las que usted haya tenido contacto.
Siga todas las instrucciones que le dé el personal del hospital.
Para obtener más información sobre el MERS, visite el sitio web de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés ).
Información importante sobre el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS)
El síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) es una enfermedad que afecta el sistema respiratorio.
Se la encontró principalmente en países de Oriente Medio. También hubo algunos casos en Europa y en los Estados Unidos.
Además de infectar a personas, también se encontró el virus en los camellos. El virus causante del MERS está emparentado con el que causa la COVID-19.
Si estuvo en un lugar donde la gente se enfermó por MERS, puede tener riesgo de haberse infectado.
En algunos casos, el MERS puede causar problemas graves. Estos problemas incluyen neumonía, insuficiencia respiratoria, insuficiencia de los riñones y otros órganos, y choque septicémico.
Al día de hoy no existe cura para el MERS. Pero se ofrecen algunos tratamientos experimentales. La finalidad principal del tratamiento es acompañar el proceso del cuerpo mientras combate la enfermedad. Esto incluye reposo en cama, analgésicos, oxígeno y líquidos por vía intravenosa.
Próximos pasos
Consejos para aprovechar al máximo la consulta con el proveedor de atención médica:
Tenga en claro la razón de la visita médica y qué quiere que suceda.
Antes de la consulta, anote las preguntas que quiere hacer.
Lleve a un acompañante para que lo ayude a formular las preguntas y a recordar qué le dice el proveedor.
En la consulta, anote el nombre de cualquier diagnóstico nuevo y de las pruebas, los medicamentos o los tratamientos nuevos. También anote las instrucciones que el proveedor le indique.
Sepa por qué se receta un tratamiento o un medicamento, y cómo lo ayudará. Conozca los efectos secundarios.
Pregunte si su afección se puede tratar de otra forma.
Sepa por qué se recomienda una prueba o un procedimiento y qué podrían significar los resultados.
Sepa qué esperar si no toma el medicamento o no se realiza la prueba o el procedimiento.
Si tiene una cita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo de la consulta.
Sepa cómo comunicarse con el proveedor de atención médica si tiene preguntas, sobre todo después del horario de atención o durante los fines de semana y los días feriados.