La faringitis y la amigdalitis en los niños
¿Qué son la faringitis y la amigdalitis en los niños?
La faringitis es cuando hay enrojecimiento, dolor e hinchazón de la garganta (faringe). La amigdalitis es la inflamación de las amígdalas. Las amígdalas son dos masas de tejido situadas en ambos lados en la parte posterior de la garganta. Forman parte del sistema inmunitario, un aparato del cuerpo que combate las infecciones y otras enfermedades. Su hijo puede tener faringitis, amigdalitis o ambas (faringoamigdalitis).
¿Cuáles son las causas de la faringitis y la amigdalitis en los niños?
Muchos factores pueden causar la faringitis. Las infecciones virales son la causa más frecuente. La amigdalitis, por lo general, se produce por infecciones virales o bacterianas. Otras causas pueden ser las siguientes:
Bacterias, como las que causan amigdalitis estreptocócica
Hongos, como los que causan una infección por levaduras
Alergias, como la fiebre del heno o las alergias que afectan a la nariz
Infección de la cavidad nasal
Cánceres
Lesiones
Irritantes, como el humo del cigarrillo o la contaminación del aire
Ácidos estomacales en la garganta
¿Cuáles son los niños que corren riesgo de tener faringitis y amigdalitis?
Las infecciones virales y bacterianas se propagan por el contacto estrecho con personas enfermas. Por ejemplo, los niños que asisten al colegio o a la guardería están en riesgo. Particularmente, sucede durante los meses de invierno, cuando ocurren la mayoría de las infecciones virales y bacterianas.
¿Cuáles son los síntomas de la faringitis y la amigdalitis en los niños?
Los síntomas pueden presentarse de forma un poco diferente en cada niño. Pueden incluir los siguientes:
Dolor de garganta
Dificultad para tragar o dolor al tragar
Glándulas del cuello agrandadas que producen dolor
Ronquera o cambios de voz
Fiebre o escalofríos
Dolor de cabeza
Dolor de oído
Malestar estomacal (náuseas) y vómitos
Dolor abdominal
Sensación de dolor y cansancio
Enrojecimiento o hinchazón de la garganta
Enrojecimiento e inflamación de las amígdalas
La garganta o las amígdalas pueden presentar una supuración blanquecina
Dificultad para respirar o ronquidos
Los síntomas de la faringitis y la amigdalitis pueden ser parecidos a los de otras afecciones. Procure que un proveedor de atención médica vea a su hijo para obtener un diagnóstico.
¿Cómo se diagnostican la faringitis y la amigdalitis en los niños?
El proveedor de atención médica de su hijo le hará preguntas sobre los síntomas que presenta el niño. Revisará la temperatura de su hijo. También lo examinará, prestando mucha atención a los oídos, la nariz, la garganta y las amígdalas. Según los síntomas de su hijo, el proveedor puede hacerle un cultivo de garganta o análisis de sangre.
Podrían hacerle una prueba rápida de detección del estreptococo. Se trata de una prueba rápida para comprobar si su hijo tiene amigdalitis estreptocócica. Es importante comprobar si hay amigdalitis estreptocócica para tratarla y prevenir complicaciones. Es posible que a su hijo también le hagan un cultivo de garganta. Sirve para comprobar si hay estreptococo y encontrar el mejor antibiótico para tratarlo. Los resultados pueden tardar unos días. Los análisis de sangre se pueden hacer para revisar si hay infecciones como la mononucleosis infecciosa.
¿Cómo se tratan la faringitis y la amigdalitis en los niños?
El tratamiento dependerá de los síntomas, de la edad y del estado general de salud de su hijo. También, de la gravedad de la afección.
Si su hijo tiene una infección bacteriana, se tratará con antibióticos. Si la causa no es una bacteria, el tratamiento se centrará en hacer que su hijo se sienta cómodo. El tratamiento puede incluir lo siguiente:
Tomar paracetamol o ibuprofeno, líquidos o en pastillas, para el dolor. Se pueden recomendar otros medicamentos o tratamientos para el dolor intenso. Hable con el proveedor de atención médica de su hijo antes de darle cualquier medicamento, sobre todo si es la primera vez que el niño lo usa.
Aumentar la cantidad de líquido que su hijo bebe. Algunos tés tienen ingredientes que alivian la garganta.
Comer alimentos suaves y fríos, como gelatina, helado y paletas heladas.
Hacer gárgaras con agua salada (para niños más grandes). Pídale más instrucciones al proveedor de atención médica de su hijo.
Chupar caramelos para la garganta o duros (para niños más grandes).
Es posible que la amigdalitis requiera hospitalización si las amígdalas agrandadas bloquean las vías respiratorias. En algunos niños con amigdalitis recurrente, el proveedor de atención médica puede recomendarle extirpar las amígdalas (amigdalectomía). Es probable que el proveedor de su hijo quiera que consulte con un especialista en garganta, nariz y oídos (otorrinolaringólogo).
¿Cómo puedo prevenir la faringitis y la amigdalitis en mi hijo?
Haga lo siguiente para evitar que su hijo se enferme:
Pídale que practique una buena higiene de las manos.
Manténgalo alejado de personas que tengan dolor de garganta, resfriados u otras infecciones de las vías respiratorias superiores.
No fume. Mantenga a su hijo alejado del humo del cigarrillo (tabaquismo pasivo).
Asegúrese de que su hijo esté al día con las vacunas.
¿Cuáles son las complicaciones posibles de la faringitis y la amigdalitis en los niños?
Las complicaciones posibles de la faringitis y la amigdalitis incluyen lo siguiente:
Infecciones graves en la zona de la garganta
Pérdida de líquido (deshidratación) del cuerpo por dificultad para comer y beber
Dificultades para respirar debido a amígdalas agrandadas con amigdalitis
La amigdalitis estreptocócica sin tratar puede causar problemas de corazón o riñones, infección del oído medio, infección pulmonar o infección del tejido que rodea el encéfalo y la médula espinal.
¿Cuándo llamar al proveedor de atención médica de mi hijo?
Llame al proveedor de atención médica de su hijo ante cualquiera de las siguientes situaciones:
Dolor de garganta, en especial si no desaparece a los pocos días
Dolor de garganta y otros síntomas, tales como fiebre
Cuándo llamar al 911
Llame al 911 si su hijo presenta lo siguiente:
Dificultad para respirar
Dolor de garganta intenso y dificultad para tragar o respirar, babeo, cuello rígido o hinchazón del cuello
Información importante sobre la faringitis y la amigdalitis en niños
La faringitis es la inflamación de la garganta. La amigdalitis es la inflamación de las amígdalas.
La causa más frecuente son los virus. Su tratamiento no requiere el uso de antibióticos.
Si la infección no es causada por una bacteria, el tratamiento se centrará en hacer que su hijo se sienta cómodo.
Si su hijo tiene dolor de garganta intenso y dificultad para tragar o respirar, babeo, cuello rígido o hinchazón del cuello, llame al 911 o al teléfono de emergencias de su localidad.
Próximos pasos
Consejos para que aproveche al máximo la consulta con el proveedor de atención médica de su hijo:
Tenga en claro la razón de la consulta y qué quiere que suceda.
Antes de la consulta, anote las preguntas que quiere hacer.
En la visita, anote el nombre de los nuevos diagnósticos y de todo nuevo medicamento, tratamiento o prueba. También anote las instrucciones que el proveedor le dé para su hijo.
Sepa por qué se receta un tratamiento o un medicamento y cómo ayudará a su hijo. Conozca los efectos secundarios.
Pregunte si la afección de su hijo se puede tratar de otra forma.
Sepa por qué se recomienda una prueba o un procedimiento y qué podrían significar los resultados.
Sepa qué esperar si su hijo no toma el medicamento, si no se hace la prueba o no se somete al procedimiento.
Si su hijo tiene una cita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo de la consulta.
Sepa cómo comunicarse con el proveedor de su hijo fuera del horario de atención. Esto es importante en caso de que su hijo se enferme y usted tenga preguntas o necesite ayuda.