Síndrome de ovario poliquístico (PCOS)
¿Qué es el síndrome de ovario poliquístico (PCOS, por su sigla en inglés)?
El síndrome de ovario poliquístico (también llamado PCOS, síndrome de ovario poliquístico o síndrome de Stein Leventhal) es el problema reproductivo y hormonal que afecta con más frecuencia a las mujeres en edad de concebir. Se estima que alrededor del 5 por ciento de las mujeres padece de este trastorno.
El PCOS se define por la presencia de cualesquier combinación de dos de estas características:
Ausencia de ovulación durante un período extenso.
Niveles elevados de andrógenos (hormonas masculinas).
Gran cantidad de quistes pequeños (bolsitas llenas de líquido) en los ovarios.
¿Cuáles son las causas del PCOS?
Las causas exactas del PCOS aún se desconocen. Aunque habitualmente se diagnostica el PCOS en hermanas o madre e hija, aún no se ha establecido un vínculo genético definitivo.
El PCOS es consecuencia de una combinación de diversos factores relacionados. Muchas mujeres con PCOS tienen resistencia a la insulina, que es cuando el cuerpo no puede usar la insulina con eficiencia. Esto conduce a niveles elevados de insulina en la sangre que circula por el organismo, un cuadro que se denomina hiperinsulinemia. La hiperinsulinemia parece estar relacionada con niveles de andrógeno elevados, y con la obesidad y la diabetes tipo 2. A su vez, la obesidad puede aumentar los niveles de insulina, y esto puede agravar el PCOS.
¿Qué efecto tiene el PCOS en la ovulación?
La ovulación es el proceso en el que el óvulo maduro, es decir, listo para ser fecundado por un espermatozoide, sale de uno de los ovarios (dos órganos de reproducción femeninos ubicados en la pelvis). Si el óvulo no es fecundado mientras atraviesa las trompas de Falopio para llegar al útero, el endometrio (revestimiento del útero) se desprende y es eliminado a través de la vagina (conducto por el cual el líquido sale del cuerpo durante los períodos menstruales, al que también se le llama canal de parto), en un proceso llamado menstruación.
Cuando hay una disfunción ovulatoria, el sistema reproductivo de la mujer no produce las cantidades adecuadas de las hormonas necesarias para desarrollar, madurar y liberar un óvulo sano.
Cuando los ovarios no producen las hormonas necesarias para la ovulación y el funcionamiento adecuado del ciclo menstrual, los ovarios aumentan de tamaño y se forman pequeños quistes que producen andrógenos.
Los niveles elevados de andrógenos también pueden interferir en la ovulación y los ciclos menstruales normales. Algunas mujeres con ovarios poliquísticos tienen ciclos menstruales normales.
¿Cuáles son los síntomas del PCOS?
Los signos y los síntomas del PCOS están relacionados con el desequilibrio hormonal, la ausencia de la ovulación y la resistencia a la insulina, y pueden incluir:
Períodos menstruales irregulares, esporádicos o ausentes.
Hirsutismo: crecimiento excesivo del vello corporal o facial, incluido en el pecho, el estómago y la espalda.
Acné o piel grasosa.
Ovarios de tamaño aumentado y/o poliquísticos.
Infertilidad: incapacidad para engendrar hijos.
Sobrepeso u obesidad, en especial alrededor de la cintura (obesidad central) y el abdomen.
Calvicie de patrón masculino o escasez de cabello.
Turgencias cutáneas: pequeños trozos de piel en el cuello o las axilas.
Acanthosis nigricans: manchas oscuras en la piel de la nuca, las axilas y debajo de los senos.
Además, las mujeres con PCOS podrían estar expuestas a un riesgo más elevado de desarrollar ciertos problemas de salud. Entre los que se incluyen:
Síndrome metabólico: trastorno con varios componentes, entre ellos:
Diabetes tipo 2 o resistencia a la insulina.
Niveles elevados de colesterol.
Presión sanguínea alta.
Sobrepeso, especialmente alrededor de la cintura y el abdomen.
Niveles elevados de proteína reactiva C (un indicador de inflamación).
Niveles elevados de factores de coagulación de la sangre.
Sangrado profuso o irregular y cáncer de endometrio. La ausencia de la ovulación (amenorrea) durante un período extenso podría engrosar excesivamente el endometrio (el revestimiento del útero).
Los síntomas del PCOS pueden parecerse a los de otros trastornos o problemas médicos. Consulte siempre a su médico para obtener un diagnóstico.
¿Cómo se diagnostica el PCOS?
Además del examen físico y los antecedentes médicos completos, los procedimientos para diagnosticar el PCOS pueden incluir los siguientes:
Examen pélvico.Examen físico de los órganos reproductivos femeninos internos y externos.
Ultrasonido (también llamado sonografía). Técnica de diagnóstico por imágenes que utiliza ondas sonoras de alta frecuencia y una computadora para crear imágenes de los vasos sanguíneos, los tejidos y los órganos. Se utiliza para ver el funcionamiento de los órganos internos y para evaluar el flujo sanguíneo a través de diversos vasos. El ultrasonido permite determinar si hay aumento del tamaño de los ovarios de una mujer o la presencia de quistes y evaluar el espesor del endometrio. Un ultrasonido vaginal, en el cual se inserta un transductor ultrasónico por la vagina, se usa generalmente para ver el endometrio.
Análisis de sangre. Pruebas para detectar niveles elevados de andrógenos y otras hormonas.
Pueden realizarse otras pruebas para detectar problemas relacionados con el PCOS, entre ellas:
Prueba de tolerancia a la glucosa para evaluar los niveles de azúcar en sangre
Niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre
Tratamiento para el PCOS
Los tratamientos específicos para el PCOS serán determinados por su médico basándose en lo siguiente:
Su edad, su estado general de salud y sus antecedentes médicos.
La gravedad del trastorno.
La causa del trastorno.
Sus signos y síntomas.
Su tolerancia a determinados medicamentos, procedimientos o terapias.
Las expectativas para la evolución del trastorno.
Su opinión o preferencia.
El tratamiento para el PCOS también depende del deseo de la paciente de quedar o no embarazada
En el caso de las mujeres que no desean quedar embarazadas, el tratamiento se centrará en corregir los niveles anormales de hormonas, reducir el peso y manejar los aspectos estéticos. El tratamiento puede incluir:
Anticonceptivos (pastillas para el control de la natalidad) orales. Administrados para regular los ciclos menstruales, disminuir los niveles de andrógeno y controlar el acné
Medicamentos para la diabetes (metformina). Suele indicarse un medicamento que se usa en el tratamiento de la diabetes tipo 2 con la finalidad de reducir la resistencia a la insulina en el PCOS. Este medicamento también contribuye a disminuir los niveles de andrógeno, disminuir la velocidad de crecimiento del vello y a ovular con más regularidad. Aún no se ha establecido si este medicamento es seguro para el embarazo.
Reducción del peso. Una alimentación saludable y un aumento en la actividad física pueden favorecer el uso de la insulina por parte del organismo y disminuir los niveles de glucosa en la sangre.
Medicamentos para tratar el crecimiento del vello o el acné.
En el caso de las mujeres que desean quedar embarazadas, el tratamiento se concentrará en la reducción del peso y la estimulación de la ovulación. El tratamiento puede incluir:
Reducción del peso. Una alimentación saludable y un aumento en la actividad física pueden favorecer el uso de la insulina por parte del organismo, disminuir los niveles de glucosa en la sangre y contribuir a una ovulación más regular.
Medicamentos para estimular la ovulación. Estos medicamentos estimulan la producción de uno o más folículos (las bolsas que contienen los óvulos) en el ovario y la liberación del óvulo para su fecundación. En las mujeres con PCOS, estos medicamentos aumentan además el riesgo de embarazo múltiple (mellizos o más) e hiperestimulación ovárica, trastorno caracterizado por una estimulación excesiva de los ovarios acompañada de cambios hormonales, abotagamiento abdominal y dolor en la pelvis.
A veces, las mujeres deben lidiar con los cambios físicos que se producen con el PCOS, tales como aumento de peso, crecimiento del vello y acné. Además de la dieta y los medicamentos, ciertos procedimientos estéticos, como la electrólisis y la depilación láser, suelen ayudar a que las mujeres se sientan mejor en cuanto al aspecto físico.
Dado los posibles riesgos de salud a largo plazo relacionados con el PCOS, que incluyen enfermedad del corazón y diabetes tipo 2, se recomienda a las mujeres con PCOS consultar a sus médicos sobre el tratamiento adecuado.