Artritis Psoriásica
¿Qué es la artritis psoriásica?
La artritis psoriásica es una forma de artritis asociada con la psoriasis, enfermedad crónica de la piel que se caracteriza por la presencia de erupciones rojizas y con escamas, y de uñas de las manos engrosadas y con fosas. Los síntomas de esta enfermedad son parecidos a los de la artritis reumatoide, caracterizadas por la inflamación de las articulaciones. Sin embargo, la artritis psoriásica suele afectar a un menor número de articulaciones y no existen los anticuerpos reumatoideos típicos de la artritis reumatoide. La artritis asociada con la artritis psoriásica puede presentarse en cinco formas:
Artritis que afecta a las pequeñas articulaciones de los dedos o los pies.
Artritis asimétrica de las articulaciones de las extremidades.
Poliartritis simétrica, un tipo de artritis parecida a la artritis reumatoide.
Artritis mutilans, un tipo raro de artritis que destruye y deforma las articulaciones.
Espondilitis psoriásica, artritis de la cavidad sacroilíaca (en la parte inferior de la espalda) y de la columna vertebral.
¿Cuál es la causa de la artritis psoriásica?
Aunque la causa de la artritis psoriásica es desconocida, factores inmunológicos, genéticos y ambientales podrían jugar un papel en esta enfermedad.
¿Cuáles son los síntomas de la artritis psoriásica?
A continuación, se enumeran los síntomas más comunes de la artritis psoriásica. La enfermedad de la piel, la psoriasis, puede aparecer antes o después de la artritis psoriásica. Sin embargo, cada individuo puede experimentar los síntomas de una forma diferente. Los síntomas pueden incluir los siguientes:
Articulaciones inflamadas, hinchadas y doloridas, generalmente en los dedos de las manos y pies.
Articulaciones deformadas a causa de la inflamación crónica.
Los síntomas de la artritis psoriásica pueden parecerse a los de otras condiciones o problemas médicos. Siempre consulte a su médico para el diagnóstico.
¿Cómo se diagnostica la artritis psoriásica?
Cuando ya existe un diagnóstico de psoriasis es fácil confirmar la artritis psoriásica. Sin embargo, cuando los síntomas de la artritis psoriásica preceden a los de la psoriasis, el diagnóstico resulta más difícil. Aunque la artritis psoriásica produce a veces aumento de la velocidad de sedimentación globular (VSG), anemia leve y aumento de los niveles de ácido úrico, estos síntomas también se asocian con otras enfermedades reumáticas, incluida la gota. VSG es una medición de la rapidez con la que los glóbulos rojos caen hacia el fondo de un tubo de ensayo. Cuando existen hinchazón e inflamación, las proteínas de la sangre se agrupan y pesan más de lo normal. Por eso, cuando se les mide, caen y se posan más rápido en el fondo del tubo de ensayo. Generalmente, cuanto más rápido se depositan las células de la sangre más grave es la inflamación.), anemia leve y aumento de los niveles de ácido úrico, estos síntomas también se asocian con otras enfermedades reumáticas, incluida la gota.
Tratamiento para la artritis psoriásica
El tratamiento específico para la artritis psoriásica será determinado por su médico basándose en:
Su edad, su estado general y su historia médica.
Que tan avanzada está la condición.
Su tolerancia a determinados medicamentos, procedimientos y terapias.
Sus expectativas para la trayectoria de la enfermedad.
Su opinión o preferencia.
Generalmente es necesario tratar tanto la condición de la piel como la inflamación articular. Algunos de los medicamentos que se utilizan para tratar la artritis reumatoide se usan también para la artritis psoriásica, entre ellos los siguientes:
Medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINES) (para aliviar los síntomas)
Vitaminas y minerales como el calcio y la vitamina D, para reducir la velocidad de la deformación ósea
Medicamentos inmunosupresores, como el metotrexato, si los AINES son eficaces (para eliminar la inflamación)
Medicamentos biologicos como Enbrel (etanercept) y Humira (adalimumab)
Otros tratamientos pueden incluir:
Corticosteroides (para la inflamación)
Tratamiento con luz (rayos UVB o PUVA)
Calor y frío
Férulas
Ejercicio
Fisioterapia (para mejorar y mantener la función de los músculos y las articulaciones)
Terapia ocupacional (para mejorar la capacidad para realizar las actividades de la vida cotidiana)
Manejo dermatológico de la erupción de psoriasis en la piel, si estuviera presente
Cirugía (para reparar o sustituir una articulación dañada; si se justifica, esto generalmente se produce después del diagnóstico inicial)