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Malformaciones vasculares y hemangiomas

¿Qué es un hemangioma?

Un hemangioma es un tipo de marca del nacimiento. Es el tumor de piel benigno (no canceroso) más frecuente. Puede estar presente al nacer (marca rojiza tenue) o aparecer durante los primeros meses luego del nacimiento. Un hemangioma también se conoce como mancha de vino de Oporto, hemangioma en fresa y parche de color salmón. Alrededor del 60 % de los hemangiomas se presentan en la cabeza o el área del cuello. Son al menos tres veces más frecuentes en las mujeres que en los hombres. La mayoría de los hemangiomas continúa creciendo durante los primeros 6 a 12 meses de vida, antes de que comiencen a achicarse.

¿Qué es una malformación vascular?

Una malformación vascular es otro tipo de marca de nacimiento o formación congénita (presente al nacer), constituida por arterias, venas, capilares o vasos linfáticos. Existen varios tipos diferentes de malformaciones, y estas reciben su nombre según el tipo de vaso sanguíneo más afectado. La malformación vascular también se conoce como linfangioma, malformación arteriovenosa y gigantismo vascular.

¿Cuál es la diferencia entre un hemangioma y una malformación vascular?

Por lo general, la mayoría de los hemangiomas no están presentes al nacer o, si lo están, son marcas muy tenues de color rojizo. Sin embargo, poco después del nacimiento crecen rápidamente, a menudo más rápido que el propio niño. Con el paso del tiempo, su tamaño diminuye (involucionan) y su color se vuelve más claro. El proceso de involución puede durar muchos años.

Las malformaciones vasculares están presentes al nacer y aumentan de tamaño en forma proporcional al crecimiento del niño. No involucionan espontáneamente y pueden volverse más aparentes a medida que el niño crece.

¿Cuáles son las causas de los hemangiomas y las malformaciones vasculares?

Por lo general, las causas de los hemangiomas y las malformaciones vasculares son esporádicas (ocurren al azar). Sin embargo, en una familia también pueden heredarse como un rasgo autosómico dominante. "Autosómico dominante" significa que es necesario un gen para que el trastorno se manifieste, y que el gen se transmite del padre o la madre al hijo con un riesgo del 50 % en cada embarazo. Afecta a ambos sexos por igual y hay una gran variabilidad de manifestación del gen. En otras palabras, es posible que el padre o la madre desconozca que tuvo un hemangioma porque desapareció, pero el niño esté afectado en un grado mayor. Es posible que la familia no acuda al genetista hasta que el bebé nazca con un trastorno más grave. Por lo general, es en ese momento cuando se descubren otros familiares con una manifestación leve del gen, hecho que confirma la herencia autosómica dominante.

Los hemangiomas y las malformaciones vasculares son la manifestación de varios síndromes genéticos diferentes que tienen una variedad de patrones hereditarios y probabilidades de recurrencia, según el síndrome específico presente.

¿Qué debo hacer si mi hijo tiene un hemangioma o una malformación vascular?

Si el hemangioma o la malformación vascular es muy grande o afecta el aparato respiratorio (vías respiratorias o pulmones) u otro sistema de órganos importante del cuerpo, puede poner en riesgo la vida de su hijo. Si el hemangioma presenta una hemorragia incontrolable, también puede llegar a convertirse en una amenaza. Según el lugar donde se encuentre, el hemangioma o la malformación vascular puede causar problemas físicos, por ejemplo, movilidad de una parte del cuerpo o dificultad para ver. Las lesiones grandes y/o que ponen en peligro la vida deben ser evaluadas por un equipo multidisciplinario de especialistas, entre ellos, cirujanos plásticos, dermatólogos, oftalmólogos, radiólogos y otros especialistas, según los órganos que estén comprometidos.

Tratamiento de los hemangiomas

El tratamiento de los hemangiomas depende del tamaño, la ubicación y la gravedad de estos. Por lo general, no se recomienda el tratamiento de los hemangiomas pequeños o no invasivos, ya que se achicarán (involucionarán) por sí solos. Sin embargo, es posible que los hemangiomas que causan problemas de hemorragias, dificultades respiratorias o para la alimentación, alteraciones en el crecimiento o problemas de visión requieran una intervención médica o quirúrgica.

El tratamiento puede incluir lo siguiente:

  • medicamentos esteroides;

  • embolización de los vasos sanguíneos (inyección de un material en los vasos sanguíneos para obstruir la afluencia de sangre);

  • extirpación quirúrgica o por láser.

Tratamiento para las malformaciones vasculares

El tratamiento depende del tipo de malformación vascular, dado que cada una se trata de modo diferente. Generalmente, la terapia con láser es efectiva para las malformaciones capilares o las manchas de vino de Oporto, que tienden a ser marcas faciales planas de color morado o rojizo. Las malformaciones arteriales suelen tratarse mediante embolización (se inyecta un material cerca de la lesión para obstruir el flujo sanguíneo hacia la malformación). A menudo, las malformaciones venosas se tratan con una inyección directa de un medicamento esclerosante (coagulante) que provoca la coagulación de los canales. La mayoría de las veces, se utiliza una combinación de los diferentes tratamientos para lograr un manejo efectivo de la lesión.