Sodio y personas con diabetes
El sodio y la diabetes
El estadounidense promedio consume entre 6 y 18 gramos (una a tres cucharaditas de té) de sal (o cloruro de sodio) por día. En el caso de las personas con diabetes, es recomendable limitar el sodio de su dieta para poder prevenir o controlar la presión arterial alta.
Las Pautas 2015 del Departamento de Agricultura de EE.UU. aconsejan que el consumo de sodio no supere los 2,300 mg por día. El consumo diario de sodio recomendado para afroamericanos y personas con presión arterial alta, diabetes, enfermedades intestinales inflamatorias crónicas y mayores de 51 años es de 1,500 mg. Nótese que la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association, AHA) tiene una actitud más conservadora en materia de consumo de sodio. La AHA recomienda un consumo máximo de sodio de 1,500 mg por día. A menos que su proveedor de atención médica haya indicado que ese nivel de consumo no es aplicable, la AHA recomienda esta cantidad para todas las personas, de cualquier edad y con cualquier tipo de antecedentes médicos o grupo étnico.
Bajar su consumo de sal puede ayudarle a evitar tomar medicamentos para la presión arterial.
¿Cómo se mide el sodio?
28 gramos = una onza
1 gramo = 1,000 miligramos
5.5 gramos de sodio = 1 cuchara de té
¿Qué alimentos tienen un contenido alto de sodio?
La mayoría de los alimentos contienen sodio, pero, además, en general se agrega sal durante el procesamiento de productos preparados o empaquetados. Algunos ejemplos de alimentos con un contenido alto de sodio incluyen los siguientes:
Carnes como el tocino, las salchichas, el jamón, los chacinados (Bolonia), el tocino canadiense, las conservas de carne, los perros calientes y los embutidos polacos e italianos
Pescados como el atún, el salmón y las sardinas; pescado congelado, rebozado o ahumado y mariscos enlatados
Alimentos enlatados como vegetales, sopas, jugos vegetales y de tomate
Productos preparados o premezclados como macarrones con queso empaquetados, puré de papas instantáneo, alimentos ya preparados en porciones listas para calentar y servir, y los alimentos congelados
Bocadillos como galletas saladas, pretzels, patatas fritas, productos de panadería preparados comercialmente (como galletas y rosquillas)
Otros alimentos como aceitunas, encurtidos, salsas para ensaladas preparadas comercialmente, salsa de soya y de bistec, y quesos
Muchos productos comestibles preparados comercialmente están disponibles en versiones con bajo contenido de sodio. Cuando compre productos comestibles, asegúrese de revisar sus etiquetas en busca de la presencia del símbolo Na o NaCI, o las palabras sodio o cloruro de sodio que indica que contiene sodio.
Se puede sustituir la sal con hierbas y condimentos para lograr un mayor sabor. También existen "sustitutos de la sal". Hable con su proveedor de atención médica o un dietista registrado para obtener más consejos sobre cómo manejar el sodio de su dieta. Algunos sustitudos de la sal contienen cloruro de potasio. Esto puede ser peligroso para las personas que tienen una enfermedad renal.