Tumores de células germinales en los niños

¿Qué son los tumores de células germinales en los niños?

Las células germinales son las encargadas de producir los óvulos en las mujeres y los espermatozoides en los varones. Los tumores de células germinales (TCG) están formados por estas células que no llegan a desarrollarse. Estos tumores son muy poco frecuentes y pueden ser cancerosos (malignos) o no cancerosos (benignos).

Los tumores de células germinales crecen en estas partes del cuerpo:

En los ovarios o los testículos. La mayoría de estos tumores aparecen en los ovarios o los testículos y reciben el nombre de tumores gonadales.
Fuera de los ovarios o los testículos. A estos tumores se los conoce como tumores extragonadales. Se originan en las células que forman los ovarios o los testículos, pero, a medida que el bebé (feto) se desarrolla, las células se desplazan a un lugar del cuerpo donde no deben estar y crecen allí, por ejemplo:
- El cerebro (craneales)
- El espacio entre los pulmones (mediastínicos)
- La parte posterior del abdomen (retroperitoneales)
- La parte baja de la columna vertebral (sacro y cóccix)
- La cabeza y el cuello

Los tumores son de diferentes tipos, por ejemplo:

Germinomas

Este grupo de tumores de células germinales incluye a todos aquellos que no se forman en los ovarios ni en los testículos. Son el tipo más común de tumor de células germinales que crece en el cerebro.

No germinomas o no seminomas

Hay 4 tipos de tumores de células germinales no seminomas. A este grupo también se lo conoce como no germinomas.

Tumor del seno endodérmico (tumor del saco vitelino). La mayoría de las veces, este tumor de células germinales es canceroso (maligno), pero también puede ser benigno (no canceroso). La mayoría de las veces, este tumor afecta los ovarios o los testículos y la parte baja de la columna vertebral. Suele crecer rápidamente.
Coriocarcinoma. Es un tipo de tumor muy poco frecuente y la mayoría de las veces es maligno. Deriva de una capa de la placenta. Durante el embarazo puede propagarse (hacer metástasis) al bebé y a la madre. Cuando esto sucede, se lo llama coriocarcinoma gestacional. Suele presentarse en las embarazadas jóvenes y también puede formarse en los niños pequeños. Este tumor comienza en las células coriónicas que aún están en el cuerpo del niño. Se lo llama coriocarcinoma no gestacional.
Carcinoma embrionario. Este tipo de tumor suele ser maligno y puede propagarse con rapidez. No crece en los ovarios. Generalmente se forma en los testículos y también puede formarse en otras partes del cuerpo.
Gonadoblastoma. Casi todos estos tumores benignos se forman en los ovarios. Con el tiempo, si no se los trata, pueden volverse cancerosos.

Tumores de células germinales mixtos

Muchos tumores de células germinales tienen más de 1 tipo de células malignas (cancerosas). El tratamiento de estos tumores depende del tipo de célula que es más común. Pueden formarse en cualquier parte del cuerpo.

Teratomas

Estos tumores están constituidos por varios tipos de tejido. Pueden ser malignos o benignos. Son el tipo más común de tumor de células germinales que aparece en los ovarios. A veces los teratomas producen enzimas u hormonas que causan problemas.

¿Cuáles son las causas de los tumores de células germinales en los niños?

La causa de estos tumores no se sabe a ciencia cierta. Algunos defectos genéticos que se trasmiten de padres a hijos (mutaciones hereditarias) pueden aumentar el riesgo de tener tumores de células germinales. Algunos síndromes genéticos, como el de Turner y del Klinefelter, están asociados con un aumento del riesgo de padecer estos tumores. Los tumores de células germinales también están relacionados con el desarrollo anormal del aparato reproductivo masculino y el femenino. Los niños que nacen con los testículos no descendidos (afección que se conoce como criptorquidia) enfrentan un riesgo mayor de tener estos tumores en los testículos.

¿Cuáles son los síntomas de los tumores de células germinales en los niños?

Los síntomas dependen del tamaño y de la ubicación del tumor en el cuerpo, y, también, de si el tumor produce hormonas. Estos pueden incluir los siguientes:

Un bulto o un tumor que puede palparse o verse
Dolor abdominal
Dolor en el pecho
Dificultades para respirar
Tos
Problemas con la vista
Fiebre
Dolor en la parte baja de la columna vertebral
Necesidad de orinar con frecuencia o problemas para orinar
Problemas para defecar (estreñimiento)
Más sed y ganas de orinar
Falta de apetito
Aumento del crecimiento del pelo
Sangrado vaginal
Ausencia de las menstruaciones
Pubertad precoz
Estatura más baja de lo normal
Forma o tamaño anormal de los testículos
Descenso de peso sin motivo aparente
Náuseas o vómito

Los síntomas de los tumores de células germinales pueden ser los mismos que los de muchas otras afecciones. Procure que un proveedor de atención médica vea a su hijo para obtener un diagnóstico.

¿Cómo se diagnostican los tumores de células germinales en los niños?

El proveedor de atención médica hará preguntas sobre los antecedentes médicos del niño y acerca de los síntomas que tiene actualmente. Le harán una exploración física y se prestará mucha atención a las zonas donde hay bultos, dolor u otros síntomas. Puede que su hijo tenga que ver a un especialista en cáncer (oncólogo pediátrico). Es posible que al niño también le hagan ciertas pruebas. Las pruebas que se realizan dependen del lugar donde se encuentra el tumor y pueden incluir las siguientes:

Análisis de sangre. Sirven para detectar signos de enfermedad, revisar las funciones del hígado y de los riñones, medir los niveles hormonales y buscar marcadores de células tumorales.
Biopsia. Se extrae un trozo diminuto (llamado muestra) de tejido del tumor y se lo analiza para detectar la presencia de células cancerosas. Esta prueba puede hacerse durante una cirugía o con una aguja para tomar una muestra. Una biopsia es la única forma de saber con certeza si el tumor es o no canceroso.
Tomografía computarizada. Se usan una serie de rayos X y una computadora para generar imágenes tridimensionales del interior del cuerpo.
Resonancia magnética. Se utilizan imanes grandes, ondas de radio y una computadora para generar imágenes detalladas del interior del cuerpo.
Radiografía. En esta prueba se usa una cantidad pequeña de radiación para crear imágenes de los tejidos internos, los huesos y los órganos.
Ecografía. Se usan ondas de sonido y una computadora para crear imágenes de los vasos sanguíneos, de los tejidos y de los órganos.

Después del diagnóstico de un tumor de células germinales, su hijo necesitará someterse a más pruebas. Estas pruebas permiten que los proveedores de atención médica obtengan más información sobre el tumor del niño y su estado de salud general. Se las utiliza para determinar el estadio del cáncer. El estadio es el grado de propagación del cáncer y qué tanto se ha propagado (metastatizado) en el cuerpo del niño. Luego, se realiza la estadificación. En algunos casos, no se hace la estadificación hasta después de la cirugía para extirpar el tumor.

Las estadificaciones ofrecen un panorama general del cáncer. Para las estadificaciones se usan números romanos que pueden tener un valor de I (1), II (2), III (3) o IV (4). Cuanto más alto sea el número, más avanzado está el tumor. Se pueden utilizar letras y números después de los números romanos para incluir más detalles.

El estadio del cáncer es uno de los factores más importantes a la hora de tomar una decisión con respecto al tratamiento. Consulte con el proveedor de atención médica de su hijo, quien podrá explicarle los detalles del cáncer del niño de una manera que usted pueda comprender.

¿Cómo se tratan los tumores de células germinales en los niños?

Su hijo puede recibir atención de un equipo formado por distintos tipos de proveedores de atención médica. Las opciones de tratamiento dependen del tipo de tumor de células germinales y de su ubicación. Los tumores de células germinales pueden tratarse con cualquiera de estas opciones:

Cirugía. Se realiza para extirpar el tumor y un borde del tejido cercano. Puede que también se extirpe el órgano donde el tumor está creciendo, por ejemplo, un ovario o un testículo.
Quimioterapia. Son medicamentos fuertes que destruyen las células cancerosas. Pueden administrarse por vía oral, directamente en la sangre a través de una vena (por vía intravenosa) o de otras formas.
Radioterapia. Son rayos X de alta potencia u otros tipos de radiación. Se usa la radiación para destruir las células cancerosas o para inhibir su crecimiento.
Quimioterapia en dosis altas con trasplante de células madre. Se extraen células sanguíneas inmaduras (células madre) del niño o de otra persona (un donante). Luego le administran al niño altas dosis de quimioterapia. Esto destruye las células cancerosas, pero también daña la médula ósea y destruye las células madre. Después de la quimioterapia, las células madre se colocan de nuevo en la sangre del niño. Con el tiempo, estas reconstruyen la médula ósea.
Ensayos clínicos. Pregúntele al proveedor de atención médica del niño si existe algún tratamiento que se esté probando y que pueda ser eficaz para su hijo. Esto le permite al niño recibir el mejor tratamiento disponible en el momento, y tal vez también el tratamiento que se considera aun mejor.
Cuidados paliativos. El tratamiento puede causar efectos secundarios. Se pueden usar medicamentos y otros tratamientos para el dolor, la fiebre, la infección, las náuseas y los vómitos. Mantener los efectos secundarios bajo control es un aspecto fundamental del tratamiento adecuado del cáncer.

Como sucede con cualquier tipo de cáncer, la expectativa de recuperación del niño (pronóstico) varía. Tenga en cuenta lo siguiente:

Recibir tratamiento médico de inmediato es importante para obtener el mejor pronóstico. El cáncer que se ha propagado es más difícil de tratar.
Se necesita atención médica de seguimiento durante el tratamiento y después de este.
Se están probando nuevos tratamientos para mejorar los resultados y aliviar los efectos secundarios.

Hable con los proveedores de atención médica de su hijo acerca de las opciones de tratamiento. Haga una lista de preguntas. Analice los beneficios y los posibles efectos secundarios de cada opción. Hable con su proveedor de atención médica sobre todas sus preocupaciones, antes de tomar una decisión.

¿Cuáles son las complicaciones posibles de los tumores de células germinales en los niños?

Un niño puede tener complicaciones a raíz del tumor o del tratamiento. Si bien muchas son a corto plazo y desaparecerán después de finalizado el tratamiento, algunos problemas pueden permanecer a largo plazo y afectar al niño de por vida.

Algunos de los efectos secundarios posibles:

Daño en el encéfalo o el sistema nervioso que cause problemas de coordinación, fuerza muscular, habla o vista
Falta de apetito
Infección
Hemorragia
Cansancio que no se alivia con el descanso (agotamiento físico)
Caída de pelo
Náuseas y vómitos
Llagas en la boca
Crecimiento y desarrollo tardíos
Problemas de aprendizaje
Problemas de reproducción (infertilidad)
Reaparición del cáncer
Crecimiento de otros tipos de cáncer más adelante

Hable con los proveedores de atención médica de su hijo sobre los efectos secundarios asociados con el tratamiento. Suele haber formas de controlarlos. Tal vez haya cosas que pueda hacer y medicamentos que pueda administrarle a su hijo para prevenir muchos efectos secundarios del tratamiento o para mantenerlos bajo control.

¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a vivir con un tumor de células germinales?

Un niño que tiene un tumor de células germinales necesita cuidados constantes. Es posible que deba consultar a oncólogos y otros proveedores de atención médica para tratar todo efecto tardío del tratamiento y para controlar los signos o síntomas de la reaparición del tumor. Los proveedores controlarán a su hijo con pruebas de diagnóstico por imágenes y otros estudios. Y es posible que su hijo deba consultar a otros proveedores de atención médica por problemas ocasionados por el tumor o el tratamiento.

Puede ayudar a manejar el tratamiento de su hijo de muchas maneras. Por ejemplo:

Su hijo podría tener problemas para comer. Es posible que un nutricionista pueda ayudarlo.
Quizás su hijo esté muy cansado. Necesitará equilibrar el descanso y la actividad. Anímelo a hacer ejercicio. Esto es bueno para la salud en general. Y puede ayudar a aliviar el cansancio.
Busque apoyo emocional para su hijo. Busque un terapeuta o un grupo de apoyo para ayudar al niño.
Asegúrese de que su hijo vaya a todas las citas de seguimiento.

Cuándo llamar al proveedor de atención médica de su hijo

Llame al proveedor de atención médica si el niño presenta lo siguiente:

Síntomas que empeoran
Síntomas nuevos
Signos de infección, como fiebre
Efectos secundarios que no se alivian con el tratamiento

Pregunte al proveedor de atención médica del niño a qué señales debe prestar atención y cuándo debe llamarlo. Sepa cómo obtener ayuda fuera del horario de atención del consultorio y los fines de semana o los feriados.

Información importante sobre los tumores de células germinales en los niños

Los tumores de células germinales pueden ser cancerosos (malignos) o no cancerosos (benignos).
Los tumores suelen afectar los ovarios o los testículos. También pueden afectar el cerebro, el mediastino, el retroperitoneo, el sacro o el cóccix.
Los síntomas dependen del tamaño y de la ubicación del tumor en el cuerpo del niño. Puede aparecer un bulto, dolor u otros síntomas.
Los tumores de células germinales se diagnostican con análisis de sangre, una biopsia y pruebas de diagnóstico por imágenes.
El tratamiento puede incluir cirugía, quimioterapia y radiación.

Próximos pasos

Consejos para ayudarlo a aprovechar al máximo la visita con el proveedor de atención médica de su hijo:

Tenga en claro la razón de la visita y qué quiere que suceda.
Antes de la visita, anote las preguntas que quiere hacer.
En la visita, anote el nombre de los nuevos diagnósticos y de todo nuevo medicamento, tratamiento o prueba. También anote las instrucciones que el proveedor le da para el niño.
Sepa por qué se receta un tratamiento o un medicamento, y cómo esto ayudará a su hijo. Conozca los efectos secundarios.
Pregunte si la afección de su hijo se puede tratar de otra forma.
Sepa por qué se recomienda una prueba o un procedimiento y qué podrían significar los resultados.
Sepa qué esperar si su hijo no toma el medicamento o si no se realiza la prueba o el procedimiento.
Si su hijo tiene una visita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo esta.
Sepa cómo comunicarse con el proveedor fuera del horario de atención. Esto es importante en caso de que su hijo se enferme y usted tenga preguntas o necesite ayuda.