Osteomielitis en niños
¿Qué es la osteomielitis aguda en niños?
La osteomielitis aguda es una infección del hueso. Se desarrolla en poco tiempo, normalmente en unas 2 semanas. En los niños, la osteomielitis es más frecuente en los huesos largos de brazos y piernas; sin embargo, puede afectar a cualquier hueso del cuerpo. La osteomielitis puede afectar a niños de cualquier edad. Aproximadamente la mitad de las veces se produce en niños menores de 5 años. Los niños tienen más probabilidades de padecer osteomielitis que las niñas.
¿Qué causa la osteomielitis aguda en un niño?
La osteomielitis se produce cuando una infección bacteriana procedente de otra parte del cuerpo se propaga al hueso. En los niños, una infección en la sangre es una causa frecuente de osteomielitis. Esto se debe a que los huesos en crecimiento de los niños tienen un mayor riego sanguíneo. Esto facilita la penetración de las bacterias en el hueso. Una infección de los tejidos blandos cercanos o de una herida también puede provocar osteomielitis. Las fracturas abiertas, en las que la piel que recubre el hueso roto también está dañada, tienen muchas probabilidades de convertirse en osteomielitis.
En los niños, la bacteria que con más frecuencia causa la osteomielitis es el Staphylococcus aureus o "estafilococo".
¿Cuáles son los síntomas de la osteomielitis en un niño?
Estos son los síntomas comunes de la osteomielitis:
Fiebre
Inquietud o malhumor
Cansancio
En la zona del hueso infectado puede ocurrir lo siguiente
Molestias o dolor
No usar el brazo, la pierna u otra parte del cuerpo afectada
Hinchazón
Enrojecimiento
Si cree que su hijo tiene osteomielitis, acuda inmediatamente al médico. Algunos de estos síntomas pueden deberse a otros problemas de salud. Hable siempre con el profesional sanitario de su hijo para obtener un diagnóstico.
¿Cómo se diagnostica la osteomielitis en un niño?
El desarrollo repentino de los síntomas y el examen físico son fundamentales para diagnosticar la osteomielitis.
Su hijo puede someterse a las siguientes pruebas
Cultivo de sangre. Se analiza una muestra de sangre en busca de bacterias.
Análisis de sangre. Algunos resultados anormales significan que hay una infección en el organismo.
Pruebas de imagen. Pueden realizarse radiografías, una gammagrafía ósea y una resonancia magnética.
Biopsia ósea. Se toma una muestra de hueso y se analiza en busca de bacterias.
¿Cómo se trata la osteomielitis en un niño?
El tratamiento dependerá de los síntomas, la edad y el estado general de salud del niño. También dependerá de la bacteria causante y de la gravedad de la enfermedad.
Es probable que su hijo sea tratado por especialistas. Se le administrarán antibióticos. Primero se los administrarán por vía intravenosa. Su hijo recibirá medicamentos por vía intravenosa durante al menos unos días. En algunos casos, durante varias semanas. A menudo le siguen varias semanas de antibióticos por vía oral. Se administrarán otros tratamientos para aliviar el dolor o controlar la fiebre. Es posible que se realice una intervención quirúrgica para extirpar el tejido infectado. Pero esto es poco frecuente en niños.
¿Cuáles son las posibles complicaciones de la osteomielitis en un niño?
La mayoría de las veces, los antibióticos eliminan la infección. La infección puede hacerse duradera o crónica, pero eso no es frecuente en los niños.
¿Cuándo debo llamar al profesional sanitario de mi hijo?
Llame al profesional sanitario si su hijo presenta alguno de los siguientes síntomas
Fiebre de 38 °C (100,4 °F) o más, o según las indicaciones de su proveedor de atención médica.
Inquietud o malhumor
Cansancio
Llame también al pediatra si su hijo presenta alguno de estos síntomas en la zona de la infección:
Dolor
No utiliza esa parte del cuerpo
Hinchazón
Enrojecimiento
Puntos clave sobre la osteomielitis en niños
La osteomielitis es una infección en el hueso.
En los niños, es más frecuente en los huesos largos.
En los niños, suele deberse a una infección sanguínea.
Para tratar la osteomielitis se utilizan antibióticos.
En raras ocasiones, es necesaria la cirugía.
Pasos siguientes
Consejos para aprovechar al máximo la visita al pediatra:
Conozca el motivo de la visita y lo que desea que ocurra.
Antes de la visita, anote las preguntas que quiere que le contesten.
En la visita, anote el nombre de un nuevo diagnóstico y cualquier medicamento, tratamiento o prueba nuevos. Anote también las nuevas instrucciones que el médico le dé para su hijo.
Sepa por qué se receta un nuevo medicamento o tratamiento y cómo ayudará a su hijo. Sepa también cuáles son los efectos secundarios.
Pregunte si la enfermedad de su hijo puede tratarse de otra forma.
Sepa por qué se recomienda una prueba o procedimiento y qué pueden significar los resultados.
Sepa qué puede esperar si su hijo no toma el medicamento o no se somete a la prueba o procedimiento.
Si su hijo tiene una cita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el motivo de la visita.
Sepa cómo puede ponerse en contacto con el profesional sanitario de su hijo fuera del horario de consulta. Esto es importante si su hijo se pone enfermo y usted tiene preguntas o necesita consejo.